THIAGO
-Ah -pegué un grito como toda una niña asustadiza.
-Thiago, soy yo... Perdona, vine de puntillas, no pensaba asustarte -en lo que intentaba calmar mi corazón, también intentaba evitar darle a David con uno de los sartenes de la cocina. Casi me meo en los pantalones.
-Eres tonto, casi me orino... ¡No vuelvas a pegarme un susto como ese! -David se acercó hasta mí, y con sutileza me envolvió en sus brazos.
-Perdona, no quería asustarte, me disculpo -mi cara ardió al momento de sentir sus dientes mordisqueándome el lóbulo de la oreja derecha. Apoyé un poco mi cabeza en su hombre y lo abracé por la cintura.
-Ya... está bien, ayúdame a hacer la cena -finalmente nos despegamos para poder buscar algunos cubiertos con los cuales preparar la comida.
Ese murmullo que escuché, supongo que lo mejor es dejarlo sin más, como si no hubiese pasado.
***
-¿Ya se fueron a dormir? -me preguntó apenas entré a la habitación. Él ya se hallaba con su pantalón de pandas para dormir, y como siempre, sin camisa ya que no le gusta dormir con camisa. Se encontraba sentado en la cama con las piernas estiradas.
-Sí, Sally ya estaba dormida así que sólo la arropé, a Alleit le tuve que leer un cuento, bueno, a Alleit y a Mikoto ya que ambos tenían problemas para dormir.
-Pero si el pequeño monstruo no sabe leer ni escribir, tan siquiera entiende mucho de lo que le dicen, lo único que hace bien es el comer, mira cuánto comió en la cena.
-Hey, te dije que lo llames por su nombre, si bien no entiende mucho de lo que le dicen, estoy seguro de que se sentirá mal si descubre que le dices pequeño monstruo -tomé mi short corto para poder quitarme el pantalón que había llevado durante todo el día.
-Ya, bueno -su mirada se colocó fijamente sobre mí-. Qué linda vista, quítate la camisa también.
-Llevamos unos días sin hacer nada -mencioné.
-Lo sé, siento que voy a explotar... ¿Me ayudas? -lo miré por unos instantes, he de decir que también le llevo muchas ganas desde hace unos días, debido a todo lo que ha pasado, nos hemos tenido que conformar con unos cuantos besos y abrazos, a lo mucho caricias.
-David... hagámoslo -me quité la camisa, y dejé el short que me iba a poner de lado, no lo voy a necesitar por el momento.
Me acerqué hasta donde estaba David, ingresé a la cama, y me posicioné por sobre sus piernas para poder sentarme en ella con cuidado. Sus manos me tomaron con cariño por la cintura al mismo tiempo que se acomodaba un poco para quedar en una posición recta.
-Te deseo tanto, cariño mío -me susurró por encima de los labios. Coloqué mis brazos alrededor de su cuello, mientras que con mis dedos le acariciaba un poco de su azabache cabello.
-David... estás demasiado excitado, puedo sentirte... No pierdas más el tiempo, empieza -hundió sus labios en mi boca a la vez que adentraba su lengua para que se encontrase con la mía.
Su beso me dejaba sin aliento, lo necesitaba tanto, necesito su piel contra mi piel, necesito sus labios contra los míos, necesito que dé eso que tanto necesito.
-Thiago, ahora que tenemos niños, debes gemir bajito, o puedes ahogar tus gemidos en mi boca en la almohada, prefiero que lo hagas en mi boca, así al menos puedo escucharte -me volteó para que él pudiera quedar arriba de mí.
Su boca me empezó a devorar el cuello, me mordía y me lamía con tanta delicadeza, quería que siguiera así durante toda la noche. Enredaba mis dedos en su cabello mientras seguía bajando hasta llegar a mis pezones, los mordía una y otra vez sin darme descanso, mantenía los gemidos tan bajo como me fuese posible. Las habitaciones de los niños están al otro lado del departamento, pero de igual modo es mejor prevenir que lamentar algo que puede llegar a ser muy vergonzoso en el caso de que se dieran cuenta.
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¡Sin Miedo! (M#2)
Misteri / Thriller(RESUBIDA, WATTPAD ME LA HABÍA BORRADO) Han pasado casi cinco años desde la catástrofe ocurrida en la montaña de Delivist y la Universidad de KOT. Todo es increíble, las heridas del pasado han cicatrizado, la vida es maravillosa, y cada día es más f...