¡Sin Miedo! (M#2)

Capítulo 12: Una familia feliz

En el capítulo anterior:

Después de haber escuchado un susurro extraño que no significó nada en verdad, David y Thiago se dedicaron a hacer la cena para sus dos pequeños. Una vez que Alleit, Sally y Mikoto se fueron a dormir, ambos empezaron a hablar, pero todo terminó en un acto sexual lleno de cariño y sentimientos. Una vez terminado esto, Thiago se preocupó por el comportamiento de David en relación a Mikoto. David le explicó su preocupación ya que no desea que nada malo le pase a nadie, ni a Thiago, ni a los niños. Thiago entendió esto, y le tranquilizó, asegurándole que todo estará bien, y que nada malo va a pasar.

***

-Usted, Thiago Izmael Khazeda Mirves, ¿acepta a David José Roller Okarín como su esposo? ¿Para apoyarlo en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, todo hasta que la muerte los separe?

-Acepto.

-Usted, David José Roller Okarín, ¿acepta a Thiago Izmael Khazeda Mirves, como su esposo? ¿Para apoyarlo en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, todo hasta que la muerte los separe?

-Acepto.

-Por el poder que me concede el estado, los declaro a ambos marido y marido, ambos se pueden besar -y con esa última indicación, David se acercó para tomar a Thiago de la cintura mientras que él pasaba sus brazos por el cuello de David, para sellar el acto con un apasionado beso. Muchos aplausos empezaron a resonar en el ambiente por la pareja recién casada.

Finalmente, dos piezas que habían sido separadas hace mucho tiempo, se volvieron a encontrar, y hoy, una unión inquebrantable se terminó de formar.

***

La recepción había sido increíble, pero los recién casados debían de hacer algo demasiado especial para conmemorar su amor, hacer su primer baile juntos. Thiago no quería, pero David le había animado a hacerlo, aunque fuera vergonzoso. Zafira y Yuya estaban con las cámaras listas para grabar todos los momentos que se pudieran captar. Los dos novios se posicionaron en la pista, y la música de Valls, empezó a sonar. David colocó sus manos en la cintura de Thiago, mientras que el castaño las colocó en sus hombros.

-Thiago, cariño... ahora sí serás mío para siempre... No hay forma de alejarse -le susurró.

-No quiero alejarme, tonto, no quiero -le contestó mientras le acarició la espalda.

-Eso espero, porque ahora tú, Alleit, Sally, y el pequeño monstruo seremos una verdadera familia -se rió.

-Mikoto -le reprendió.

-Bueno, Mikoto, nuestro tercer hijo no humano arrasador de nuestra comida -Thiago ante esto no pudo evitar reír.

-Seremos una gran familia... gracias por estar conmigo.

-Gracias a ti por amarme... gracias de verdad, Thiago, gracias.

-Gracias a ti, David... gracias... por todo, tonto mío, de verdad por todo.

-Te amo, Thiago... demasiado.

-Te amo, David... demasiado es poco para explicar cuánto te amo, muy poco... muy poco.

Terminado el Valls, muchos globos y rosas rojas cayeron de una maya que se hallaba en el techo del gran salón, muchos aplausos resonaron en el ambiente. Zafira y Yuya lloraban de la alegría, ambas cuidaban de Alleit y Sally, Sally no entendía bien lo que pasaba, pero igual aplaudía y sonreía como si lo hiciera. La energía armoniosa inundaba todo el lugar, la energía y la alegría que se formó gracias a una nueva pareja que se consagró el día de hoy.