¡Sin Miedo! (M#2)

Capítulo 27: La fuerza de la amistad

THIAGO

-Finalmente llegaron, el gran final está a punto de empezar, y como he sido una gran anfitriona, no se preocupen, estarán en primera fila para ver el gran espectáculo -nos avisó la bruja una vez que habíamos llegado al borde del acantilado.

Estar de nuevo en este lugar no es algo que me guste mucho en verdad, debo ser fuerte para dejar los sentimientos de lado, pero las emociones me empiezan a invadir cada parte de mi cuerpo. Estoy en el mismo lugar en donde morí el día de mi cumpleaños. El mismo lugar en donde Set sacrificó su vida para poder lograr salvar la mía.

-Te dijimos que no te íbamos a permitir seguir con este plan, no importa lo que suceda, te vamos a acabar aquí mismo, maldita bruja -la encaró Caín.

-Faltan menos de veinte minutos para que el sol salga, cuando eso suceda la piedra de la noche eterna que tengo en mi mano será impactada por los rayos ultravioletas provocando que la entrada se materialice y se abra por completo. Además, estoy dentro y fuera del Plano mediante mi ritual de clonación corporal, de esa forma, puedo estar en dos lugares al mismo tiempo. Mientras mi forma corporal principal está aquí con ustedes, la otra forma se encuentra en el mismo lugar en donde se encuentra el núcleo del Plano, divirtiéndose con el mocoso, el niño tonto y los kuboks. Será muy divertido este espectáculo... -Caín le disparó a Ezifhia sin que ella se lo esperase. El impacto de bala le dio en su brazo derecho.

-Muy buen disparo -le felicitó-, pero ese dolor que me has provocado en mi brazo, no se compara al dolor que le voy a provocar a este mundo una vez que el nuevo orden mundial que voy a establecer comience.

-Te oyes muy convencida de que vas a conseguir acabar con este mundo, pero la batalla aún no ha terminado, aún no has ganado -le recordé.

-Aún no he ganado, pero estando en este lugar, descubrí que me he vuelto tan poderosa, que creo que no necesito la ayuda de Alleit para abrir el Plano, soy tan poderosa que puedo romper el lazo de unión que tiene con la dimensión, yo misma puedo abrir la entrada con la energía de mis hermanas revividas. Yo puedo realizar el ritual de invocación sin la ayuda directa de nadie -sonrió con malicia.

Dos criaturas gigantescas fueron invocadas al borde del acantilado. Una con forma de ángel, la otra con forma de demonio. Las figuras presentan características similares a las criaturas con las que tuvimos que pelear en nuestro primer enfrentamiento en el Complejo. Son de color negro, parece que estuvieran hechas de sombras, y haciendo un cálculo rápido, pueden llegar a medir unos seies metros si no me equivoco.

-¿Q-qué son esos? -preguntó Devon. Las criaturas presentan un tamaño tan colosal, que es simplemente aterrador el hecho de tener que enfrentarlos cara a cara en este momento.

-Esos son kuboks celestiales, son la forma más poderosa que pueden acoger los kuboks que llegan a un súper estado de poderío dentro de sus cuerpos -nos explicaba Caín.

-Esas dos cosas son verdaderamente enormes -dijo David. Su mano tomó de la mía, pude captar el miedo que está sintiendo en este momento. El mismo miedo que me está recorriendo a mí todo el cuerpo.

-Se cancela la división de equipos que íbamos a hacer -indicó Caín-. Esto ya llegó demasiado lejos, y no podemos enfrentarnos todos a algo tan colosal como estos dos monstruos.

-¿Qué estás queriendo decir, tonto? -le reprendió Miku-. No estarás queriendo decir que nos vamos a quedar de brazos cruzados mientras esta loca de mierda planea acabar con el mundo.

-En ningún momento dije eso, Miku -le aclaró Caín, su ceño se hallaba fruncido-. Esto es demasiado peligroso. Una cosa es enfrentarse a kuboks normales, pero estos son celestiales, su poder está mucho más arriba de lo que de seguro te imaginas, no es un juego de hacer un simple ataque de red.