Capítulo 20: Entrando al Plano

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ALLEIT








Logramos cruzar el portal que se había abierto en mi armario, el portal que conecta el mundo terrenal con el Plano. Lo bueno de este portal, es que es un portal secundario, eso básicamente lo que quiere decir es que sólo lo que entre a él, podrá salir. Nada de lo que se encuentra adentro, puede salir del Plano en todo caso. Eso nos daba seguridad si la situación se torna demasiado peligrosa. No me preocupa Mikoto porque sé que puede defenderse, pero el hecho de que Adam este aquí es algo agridulce. Por un lado, estoy feliz de que haya venido, estoy muy feliz de que mi mejor amigo esté aquí a mi lado; por el otro, estoy aterrado de que algo le vaya a suceder. El Plano ya no es lo que alguna vez fue, ya no es el paraíso que solía ser cuando era pequeño. Ahora parece un infierno plagado de horribles criaturas que son causa de la mutación de energía almacenada adentro de este espacio durante tanto tiempo.

—Así que este es el Plano, vaya que es un lugar muy extraño, pero también es muy increíble, no puedo creer todo lo que estoy viendo —afirmaba Adam. Desde que había entrado, no había dejado de ver a todos lados, parecía un niño pequeño en una juguetería.

El plano se hallaba bastante extraño, la energía que se siente es pesada, pero no tan fuerte como me lo había enseñado aquella voz en el holograma que me había mostrado en mi armario. El cielo se hallaba de colores rojizos, azules y naranjas y había tres astros que emitían luz. El suelo se hallaba cubierto de pasto de color negro, además de que el ambiente está lleno de neblina y de muchas esferas de colores que flotan por el aire. El núcleo del Planeo apenas se visualiza a lo lejos, se halla dentro de una especie de campo circular que está rodeado de estatuas de monstruos y demonios. No veíamos ninguna criatura, así que supongo que han de estar en otro punto del Plano. Quería proteger a Adam sin importar lo que pase, el riesgo que corre al haberme acompañado hasta aquí es enorme.

—Adam, quiero que te coloques esto —le entregué un pequeño collar con una esfera de color morado parecida a un ojo con una pupila negra—. Te protegerá por si algo malo llega a suceder.

—¿Para qué es esto?... ¿Qué es lo que hace exactamente? —miraba al collar sin entender muy bien para lo que sirve.

—Es un collar de protección, adentro tiene agua de la flor de caoi, te aislará de las malas energías que habitan en este lugar —sin decir nada más, se colocó el collar.

—¿Y tú y Mikoto por qué no se colocan unos collares como este? —preguntó.

Mikoto no respondió nada al respecto. Se posicionó delante de nosotros como si estuviera analizando el ambiente. Intenta detectar en qué parte del Plano se encuentran las formas de energía que han mutado para convertirse en monstruos.

—Mikoto no necesita un collar ya que él es una criatura que fue creada por medio de la energía que ha sido encerrada aquí, es por ello que no hay ningún problema ya que su cuerpo no va a cambiar al estar expuesto a esta energía. Yo estoy unido a él, así que no me afecta el estar en este lugar, pero tú eres una persona ajena a la situación, si te expones a la energía que habita este campo, podría pasarte cosas horribles, así que, con ese collar, te mantendré a salvo, mucho más de lo que ya lo haré —Adam me miraba fijamente a los ojos sin decir nada.

Mi corazón latía con fuerza por ello.

—Siento energía proveniente del norte, todas las criaturas están en frente del lado opuesto de la entrada del Plano. Esto no es bueno, parece como si esperasen a ser liberadas —Mikoto me observó con preocupación.

No quería alarmar a Adam, pero me preocupa lo que pueda pasar. Faltan algunas horas para la media noche, y con ello el solsticio de invierno habrá empezado oficialmente. Eso quiere decir que la línea divisoria de los mundos quedará casi por completo desvanecida.

¡Sin Miedo! (M#2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora