Capítulo 23: Reencuentro familiar

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ALLEIT





—Debemos de llegar tan rápido como podamos al núcleo, falta muy poco para que empiece el solsticio, y una vez que empiece, el maleficio que mantiene a la entrada cerrada se debilitará. En ese momento, las brujas buscarán abrirla por medio de un ritual llamado ritual Kubodi, es el ritual de apertura de los Planos dimensionales —nos explicaba Etev en lo que seguíamos dirigiéndonos hacia el susodicho núcleo del Plano.

El núcleo del plano se halla protegido por varias estatuas, de ellas parecía salir un mismo flujo de energía que parece potenciar la energía que se concentra en el centro, es decir, en la esfera que concentra todo el Plano: la fuente principal de su poder. Para llegar al núcleo, además había que subir unas escaleras que rodean todo su perímetro. Desde donde nos encontrábamos cuando apenas estábamos llegando, no se lograba apreciar eso, pero ahora que nos aproximamos más y más, podemos observar mejor lo que lo rodea.

—La esfera de energía parece estar muy oscura, debe estar concentrando mucha energía —mencioné

—La energía que se concentra en el núcleo, en este momento se halla negra por completo, eso sucede cada año cuando el solsticio de invierno se aproxima, la cantidad de poder es tan grande, que parece como si fuese a explotar. Además, entre más nos acerquemos, verán que el frío se hace cada vez más intenso. Por lo normal, es muy frío, pero ahora que el solsticio está cada vez más cerca, la temperatura es mucho más baja, y se siente más helado una vez que te vas aproximando.

—Ya veo —comenté—. ¿Te puedo hacer algunas preguntas? —Etev no respondió de inmediato.

—Claro, pregunta lo que quieras —me hizo un guiño con su ojo derecho junto a una sonrisa como confirmación a mi pregunta.

—¿De verdad estuviste relacionado con esa bruja? ¿Te encerraron aquí? —Etev ya no presentaba una sonrisa, se halla inexpresivo ante lo que acabo de decirle.

—Hace mucho, me interesé por las artes oscuras, y me uní como aprendíz en el aquelarre de Londres, pero al ver sus verdaderos planes, decidí salir de ello, e intenté destruir la entrada, pero me descubrieron y me encerraron en este lugar, de ese modo logré perfeccionar mis habilidades oscuras para poder controlar a los kuboks. Mi madre desapareció y mi hermano también. Me había ido a un intercambio de estudiantes, y cuando regresé, no pude saber nada más acerca de ellos. Parecía como si sólo hubieran desaparecido de la faz de la tierra. Llamé a la policía, intenté con el departamento de investigación forense, pero nada resultó. Perdí a mi hermano y a mi madre, no tenía una buena relación con ellos, pero eran mi familia. A mi hermano no le gustaba hablar de mí, pero en el fondo me quería, o al menos eso quiero pensar, yo sí que lo quería.

—¿Cuál era su nombre? —pregunté.

—Set, Set Anekik —analicé su nombre a ver si lograba hallar algún indicio, pero no lograba hallar nada, no recuerdo haber oído antes ese nombre.

—¿Dijiste que papá lo conocía? ¿Thiago sabe sobre ese tal Set?

—Tal vez nunca te lo dijo, no es algo que quisiera revelar a todo el mundo, después de todo, es algo complicado, pero te haré un resumen en lo que llegamos al núcleo —asentí—. Mi madre se unió a un Clan de personas que realizaban practicas oscuras, Set fue atraído por ellos, y se convirtió en un ser mitad humano y mitad demonio. Tus padres fueron involucrados con ellos cuando eran pequeños por decirlo de un modo simple, y Set fue ligado a Thiago como un protector de cierta forma. Cuando tu padre Thiago iba a cumplir los diecinueve, fue poseído por Set, y debido a eso, murió. Set se sintió muy culpable por ello, y le dio su vida a cambio de que él pudiera seguir teniendo la suya —sentía los ojos al borde de mis cuencas, la cabeza me dolía, no entendía bien lo que este sujeto me estaba diciendo, no lo entiendo para nada.

¡Sin Miedo! (M#2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora