¡Sin Miedo! (M#2)

Capítulo 19: A la guarida de los lobos (Fragmento 2: Apocalipsis)

THIAGO

El día finalmente había llegado, el día antes del solsticio, el diecinueve de diciembre. Los preparativos para este día habían sido muchos, el plan de ataque, el uso de armas, las estrategias de movimientos, y todo lo que conlleva el poder detener a las brujas antes de que realicen el ritual de resurrección. Las personas normalmente se encuentran preparando todo para la llegada de la navidad, la búsqueda de regalos, la cena, los planes para la noche buena, pero nosotros nos encontramos intentando salvar al mundo de lo que podría ser el hecho de no volver a celebrar la navidad. Durante estos días, el mundo espiritual y el terrenal se conectan, y, por ende, mas espíritus buscan de mí, ya sea porque necesitan ayuda, o porque desean causarme daño. No es una linda forma de pasar las vísperas de las fiestas de final de año, pero es algo a lo que hace mucho me tuve que acostumbrar, es mi vida, y así es como debo de vivirla aunque no quiera.

***

—¿Lo ves, Miku? —la chica se hallaba observando el cielo del mismo modo en el que lo estaba haciendo yo.

—Lo veo, Thiago, lo veo —respondió. Me observó por un instante, y de nuevo siguió mirando al cielo.

El cielo se hallaba oscuro, se lograba ver algunas estrellas, al menos eso es lo que vería una persona común y corriente, pero lo que Miku y yo lográbamos ver, es el cielo lleno de luces de colores. La línea divisoria, se había comenzado a borrar, los espíritus podrán cruzar a nuestro mundo y viceversa con mayor facilidad.

—Antes de empezar, quisiera decir unas palabras —la voz de Caín resonó entre la multitud.

Para la misión de ataque, habían traído a los mejores agentes de ATOX, además de varios soldados del ejército y de los servicios de fuerzas especiales que decidieron unirse a la batalla. También se había pedido la ayuda de los cazadores de brujas, la mitad de ellos entrarían de inmediato en la primera misión, pero habían más de ellos a las afueras de Devilist, y si el plan a no funcionaba, los demás cazadores debían de atacar en el momento en que las brujas comenzaran a llegar a Devilist. Si el plan b comenzaba, debían de intentar matar a la mayor cantidad de brujas en lo que nos movilizábamos hasta allá. Pedía de verdad que el plan b no tuviera que llevarse a cabo, ya que, si no logramos detener a las brujas en el ritual de resurrección, la batalla será horrible en Devilist.

A la misión, también se unirían conocidos como Sebas, mi padre Xion, Eitel el padre de David, Guillermo, Devon, Miku, Caín, y por supuesto, David.

Una manó tomó de la mía, y la sujetó con firmeza.

—Estás frío, muy frío, a decir verdad —sus ojos azulados lucían tan brillantes ante la luz de la luna, tan brillantes como aquella noche en la que lo aplasté al venir corriendo de Devilist, la primera vez que lo hicimos.

No dije nada, no quería decirlo, no quería que él viniera, quería al menos tener la sensación de alivio al recordar que está en casa con los chicos, pero decirle que no viniera era algo que simplemente no iba a aceptar. Al menos sé que Alleit y Sally se encuentran en casa con Mikoto, y él los protegerá de cualquier cosa. Incluso llegarán Adam y Evan para quedarse a dormir.

—La víspera del solsticio ha llegado —la voz de Caín resonó una vez más—. La línea divisoria se está fracturando, y le llegada del solsticio se acerca, es el momento de acabar con esta amenaza de una vez por todas. Todos ustedes están aquí porque han sido escogidos para detener el avance de las brujas hacia Devilist, para detener la resurrección de las brujas esta noche. Si logramos acabar con ellas en este momento, nos evitaremos el hecho de seguir la batalla una vez que el solsticio empiece. No soy religioso, pero espero que Dios esté de nuestro lado el día de hoy. Sin más que decir, la fase a queda oficialmente iniciada —la voz de Caín se escuchaba algo nerviosa. Su rostro reflejaba preocupación, y con lo incierto de esto, entiendo muy bien cómo debe de sentirse en este momento