Capítulo XIII

198 6 1
                                    

Capítulo 13 ~ ¿Bipolar, huh?

Camino por los pasillos del edificio y me encuentro con mi padre sentado en una silla al costado de la puerta principal. Está nervioso, puedo notarlo por cómo sostiene la revista que está fingiendo leer, ni siquiera está prestándole atención a lo que está leyendo de ella. Eso puedo notarlo porque la revista está al revés, la foto principal de una modelo está de cabeza en la portada de esta, anunciando un nuevo shampoo de sedal o algo así.

Me detengo frente a él, pero ni siquiera me nota. Me cruzo de brazos sobre mi pecho y paso todo el peso de mi cuerpo a mi pierna izquierda.

—¿Bipolar, eh?

Su cabeza se levanta, con algo de miedo, debo agregar. Me mira de arriba-abajo antes de caer en que realmente estoy parada frente a él. Aclara su garganta dos veces, sin saber qué decir. Abre la boca y luego la cierra, boqueando como un pez fuera del agua, repitiendo la misma acción dos o quizá tres veces.

Mantengo una sonrisa en mis labios. No quiero armar una escena en un lugar como este, porque de esa forma sí me tomarían como una loca, además de que no quiero arruinar la frágil relación que poseemos mi padre y yo. Viéndolo de un ángulo positivo, él sólo quiso protegerme con todo esto de llevarme al psicólogo.

Si lo conociera mejor podría saberlo con claridad, pero no lo hago, así que lo único que me queda es suponer, y soy buena en eso.

—Escucha, no voy a hacer una escena —comienzo a explicarle, porque si sigue así le dará un ataque al corazón—, sólo quiero saber por qué pensaste que yo era bipolar. Es decir, ni siquiera hemos pasado tiempo juntos. Esta es la charla más larga que hemos tenido y ni siquiera estás hablando, papá.

Y otra vez él está mudo.

No me voy a retractar de lo que dije, no lo voy a hacer, no lo voy a…

—Lo siento —suspiro, tomando un lugar a su lado.

—No —él niega.

Apoya la revista en la mesa frente a nosotros y se gira para enfrentarme. Se queda en silencio por un momento, pensando en lo que va a decir antes de decirlo.

—Tienes razón —asiente.

—Lamento ser demasiado dura contigo…

—Quiero que sepas que quiero enmendar el tiempo que no te he dedicado antes…

—Son dieciocho años de mi vida papá —me quejo y me arrepiento al instante. Demasiado dura otra vez, ¿no crees?

—Lo sé y quiero darte lo que quieras.

En su mirada puedo captar su arrepentimiento, por la forma en que sus pupilas están dilatadas, su mentón y hombros caídos y su boca semi-abierta, tratando de respirar con regularidad. Realmente quiere enmendar esto.

Si no fuera porque acabo de enterarme de que mi papá pensó que estaba loca, estaría llorando. Así que sólo intento alejarlo de este tema que lo está atormentando, pero no quiero deshacerme del tema sin llegar a la respuesta que realmente necesito saber.

—¿Puedes decirme por qué pensaste que yo estaba loca?  

—Bueno —él frota una mano con la otra—… Ethan me dijo que te comportabas raro, así que llamé a tu madre, ella me aseguró que tú no tenías ningún problema de esos, pero que quizá estabas muy estresada por…

—Espera, ¿Ethan te dijo eso? —interrumpo.

—Sí, él aseguró que te comportabas muy raro.

Painful Memories (Saga Deep #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora