Capítulo XX

197 10 0
                                    

Capítulo 20 ~ Try Again. (Maratón 3/4)

     Deshacemos el abrazo y nos dirigimos escaleras abajo, en busca de algo de comer para mi padre, quien acaba de decirme que está hambriento. Él va delante de mí en las escaleras, las cuales son lo suficientemente grandes para que tres personas caminen juntas a la par, pero debemos hacer espacio para que Ethan suba cómodamente. En un pequeño desliz, pesco sus ojos en los míos. Un extraño sentimiento se desarrolla en ellos: dolor, enfado, rencor, ¿quién sabe?

     Un escalofrío recorre mi espina dorsal, pero aparta la mirada rápidamente y pasa de largo, sin dejarme captar correctamente su mirada. Frunzo el ceño sin entender bien lo que acaba de pasar, pero ignoro eso. Me dije a mí misma que ignoraría a Ethan y eso es lo que voy a hacer.

     Entramos a la cocina y mi madre ya no está allí. La busco alrededor, pero tampoco está en la sala.

     —¿Y mamá? —pregunto a Noelle.

     —Está haciendo sus maletas —dice, sin darle mucha importancia al asunto ya que está muy concentrada colocándole dulce de frambuesa a su tostada.

     Me giro sobre mis talones y corro escaleras arriba, en busca de la habitación en la que mi madre durmió la noche anterior. Me permito echar un vistazo a la puerta de la habitación de Ethan, recordando el beso acalorado que tan solo ayer me dio. Pero no tardo en regañarme al recordar lo que dijo después.

     Sacudo la cabeza, recordando lo que me prometí a mí misma hace unas horas. Recordando lo que importa y eliminando lo que no. No tardo en olvidar todo, ya que la puerta de mi madre está frente a mi nariz. La abro sin siquiera tocar.

     Ella está con su teléfono en mano, sonriendo estúpidamente a la pantalla. Frunzo el ceño a ese gesto, preguntándome qué es lo que le sucede. Se gira hacia mí rápidamente, su sonrisa desaparece por la sorpresa y vuelve a aparecer en un santiamén al saber que soy sólo yo.

     —¿Te vas hoy? —pregunto, ignorando su felicidad.

     Su sonrisa desaparece nuevamente. Se acerca a mí con un gesto de disculpas en cada facción de su rostro.

     —Debo asistir al trabajo mañana, nena —dice.

     No tengo respuesta para eso. Sé que debe trabajar mañana, pero aún así me gustaría tener una excusa para que tenga que quedarse aquí. Conmigo. El único problema es que mi cabeza está en blanco, no hay excusa ni protesta. No hay nada.

     No hay opción.

     Sí la hay.

     Ignoro a mi subconsciente y la abrazo fuertemente. Odio las despedidas. Odio no poder estar cerca de mi madre. Odio sentir esto que siento.

     —Siempre puedes volver —dice ella simplemente.

     —Lo haré —susurro.

     Me aleja fuertemente y me mira atentamente.

     —Pero no aún.

     Su gesto se aflige un poco.

     —¿Y cuando estarás lista? No es para tanto, cariño. Es sólo un chico, él simplemente no importa.

     —El problema no es el chico, mamá. El problema es Sharon. Además, tú también huiste cuando tuviste la primera oportunidad.

     No responde. Es que no hay respuesta. Ella sabe que tengo razón, sabe que no puede obligarme a volver, esa es la razón por la que me dejó irme en primer lugar. No habría nada más hipócrita que no haberme dejado venir.

Painful Memories (Saga Deep #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora