Painful Memories (Saga Deep #1)

Capítulo XXIII

Capítulo 23 ~ My New “Boyfriend”

    Estaciono mi auto entre los conos y aguanto el grito de emoción que quiere salir de mi garganta, sólo porque si no lo hago todos me creerán una lunática.

    El hombre a mi lado asiente con una sonrisa y anota en su cuaderno. Supongo que la suerte hoy sí está de mi lado.

    —Excelente práctica, señorita Stevenson. Es muy interesante verla conducir de este modo teniendo en cuenta que usted es americana —dice y no sé si es un alago o un insulto.

    —Gracias, pero no soy americana. Nací aquí, en Londres —digo, algo indignada. ¿Cómo se supone que debo tomarme esto?

    Él ignora mi comentario, como si no me hubiera escuchado.

    —Por favor, sígame dentro de las oficinas, le daré su certificado en un minuto.

    —Por supuesto.

  Camino detrás de él mientras ingresamos a las instalaciones de aquél edificio. Debo esperar un momento sentada mientras el hombre completa algunos formularios, su ceño está relajado, mucho mejor de lo que estaba hoy más temprano cuando comenzó el examen.

    —Señorita Stevenson —dice, luego de firmar el papel y ponerle un seyo con su propio nombre—. Aquí están los certificados, ha sido excelente su examen escrito y mucho mejor el práctico, pero aún necesitamos una prueba real, en las calles, me refiero. Acérquese a las instalaciones mañana mismo a la misma hora y si pasa este último examen la licencia será suya inmediatamente.

    —Muchas gracias —sonrío y me levanto de mi lugar.

    —Que tenga buen día —dice.

    —Igualmente.

    Salgo del edificio con una sonrisa en mi rostro. Que hermoso día. Han pasado algunas semanas desde que mi padre me obsequió el auto. Sharon no ha llamado de nuevo y eso es tanto un alivio como una decepción. Supongo que ella no podría creer el auto que espera a ser conducido por mí en mi propio garaje, ella siempre fue fanática de ese auto y supongo que gracias a ella lo soy yo también.

    Sonrío al ver a Jack estacionar en la vereda, una sonrisa en su rostro mientras sostiene un café helado en su mano izquierda y un capuccino helado en su mano derecha, ambos de Starbucks.

    —¿Y? —pregunta, intrigado.

    En estos días, luego de la intrigante llamada de felicitaciones de Sharon, la despedida de mi madre, la pelea con mi padre y la confesión de Ethan, Jack se ha convertido en el ancla que mantiene mis pies en el suelo. La “amistad” que comenzó aquél día cuando me secuestró es inexplicablemente hermosa.

    Un poco incómoda al principio, debo admitir. El lunes él me llamó para felicitarme, con la excusa de que se había enterado de mi cumpleaños un poco tarde. Increíblemente, no había tardado en descubrir que mi humor iba de mal en peor, así que me invitó unos tragos. Hemos estado saliendo juntos desde entonces, convirtiéndonos así en amigos. La más linda amistad que he tenido, después de Sharon, obviamente.

    Finjo un puchero y le extiendo los papeles. Su rostro se aflige un poco al entregarme mi capuccino helado para así poder tomar los papeles y leerlos por sí mismo. Sonrío cuando él ya no está mirándome, sino que mira atentamente los papeles con una sonrisa.

    —¡Esto es excelente, nena! —dice, girando el papel para seguir asegurándose de mis resultados.

    —Sólo debo hacer una práctica en las calles mañana y estaré oficialmente lista para manejar mi lindo auto —canturreo.