Painful Memories (Saga Deep #1)

Capítulo XXVII

Capítulo 27 ~ Won’t return.

Nos sumimos en un abrazo lo suficientemente largo para que mi estómago comience a implorar por comida, pero no quiero separarme aún. Él ha vuelto a dormirse y decido no volver a dejar la cama otra vez. Desaparecí por dos segundos para visitar el cuarto de baño y entonces los gritos comenzaron. Había dormido bien las últimas horas —no me había soltado durante toda la noche— y prefería extender su sueño un poco más.

Sin embargo, no tenía sueño. Había intentado dormir hace media hora, un poco después de que él se había rendido nuevamente, pero me era imposible. Había descansado muy bien ahora que lo tenía cerca y eso era suficiente para mí.

Aún así no podía evitar pensar en las palabras que él me había dicho, esas relacionadas con su “problema a enamorarse”. Me pregunto si se mantendrán en pie después de esto y si lo hacen entonces lo odiaré; por la simple razón de que lo quiero.

Dios mío, lo quiero. Acabo de admitir eso.

Ethan se remueve en la cama, trayéndome consigo todo el tiempo, y entonces abre los ojos. Observo cada movimiento, tratando de predecir lo que vendrá.

—Buen día —dice, una sonrisa se dibuja en su rostro.

—Buen día —correspondo y no puedo evitar mi mal humor.

Estoy repentinamente molesta. Es decir, hace no mucho más de dos semanas él estaba asegurándome que no podría enamorarse y que me alejara y ahora, completamente por sorpresa, él está junto a mí, sonriéndome y deseándome una buena mañana como un idiota enamorado. ¿Cómo debo afrontar esto? Frunzo el ceño.

—¿Estás bien? —pregunta.

—Bien —contesto simplemente.

Me desenredo de su inminente abrazo y me arrastro fuera de la cama. No lo miro mientras me alejo de él, pero mi vista periférica no miente cuando lo veo fruncir el ceño con confusión. Salgo de la habitación y decido vestirme y luego desayunar. Quizá algo de comida despierte la parte de mi cerebro que solucionará este problema.

Unos jeans y una camiseta son suficientes para mí, por lo que no pasa mucho tiempo hasta que finalmente estoy preparando mi deseado café y untando una tostada con un poco de mantequilla.

Ethan irrumpe en la cocina tiempo después, totalmente vestido y listo para quién sabe qué. Decido ignorarlo.

Continúo consumiendo mi desayuno con la lentitud de siempre y me doy cuenta rápidamente que no he comido en los últimos dos días, por lo que el hambre es mortal. Por supuesto, esto él no lo sabrá jamás.

—¿Quieres hablarme? —pregunta. No me sorprende su forma de ir directo al grano de una vez, pero sí me sorprende que quiera hablar de esto.

Tardo unos segundos en contestar en los que no lo miro. Necesito pensar.

Si él puede ser así de directo supongo que yo también puedo. No quiero evitar el tema, quiero afrontarlo. Aún así, tengo miedo a cómo esto podría terminar. Porque, vamos, yo ya pensé en un final bastante hermoso en donde todo sale bien y terminamos juntos el resto de nuestras vidas. ¿Qué si no termina de ese modo?

—No sé qué quieres que te diga —devuelvo y por fin levanto mi mirada para verlo. No pienso dejarle esto sobre una bandeja y listo para servir. Tendrá que buscar la respuesta que quiere y tendrá que hacerlo bien.

—Estás ignorándome de repente.

La ira se despierta como un fuego al que le arrojaron un poco de kerosene. ¡Él debería percatarse de que estoy haciendo lo mismo que me hizo hace dos semanas! Pero claro que no lo hace, está evitando el tema de una forma tan magistral y tan obvia al mismo tiempo. Quiero arrojarle mi café en la cara y besarlo al mismo tiempo.

—¿Por qué crees que lo hago? —inquiero. No dejo de mirarlo, pero luego de un segundo él baja la vista y suelta un suspiro largo y agotador—. ¿Creías que podrías volver aquí y hacer como si nada pasó? ¿Cómo si no me hubieras rechazado hace solo…? ¡Oh! ¡Dos semanas!

Sin levantar su cabeza, me mira de reojo y vuelve a suspirar. Se incorpora y se para recto sobre su esbelto cuerpo. Me mira en todo momento, busca en mi rostro… ¿qué? No lo sé, pero algo está buscando porque lo examina con lentitud. Parece tan preocupado que no puedo esperar a que lo diga de una vez, lo que sea que esté pensando, necesito saberlo.

—Lo siento.

Es todo lo que dice. No sale otra palabra de su boca, simplemente me mira, esperando mi reacción. Y quiero gritar ahora. Oh, sí que lo quiero.

—¿Lo siento? —cuestiono. Él aún me mira, sus gestos estáticos y calmos. No parece sorprendido ni alterado por mi interrogativo—. ¿Es todo lo que dirás? —intento nuevamente. Suponía que un impulso de mi parte lo ayudaría a decirlo, pero se mantiene sereno, como si estuviera esperando mi reacción. Quizá hasta provocándome para que esta sea la peor.

Decido contenerme. Si eso es lo que está buscando, que yo grite y me altere, entonces eso es justo lo que no haré. Me giro sobre mis talones con la taza de café en mi mano y una segunda tostada en la otra y camino hacia la mesa del comedor. No oigo sus pasos detrás de mí, ningún sonido emitido desde sus labios.

La ira trepa la pared que la contiene más rápido de lo que creí.

—Si es todo lo que dirás, te pido por favor que desaparezcas otra vez. No quiero volver a verte —suelto, y aunque lo dije con tanta furia que la frase quemó mi garganta, salió desde entre mis labios como un susurro, o una súplica inaudible. Se me estaba empezando a quebrar la voz.

—Volví por ti —confiesa. Mi sentido de audición está totalmente al tanto repentinamente—. Cuando me enteré… quise huir, alejarme de todo. De ti, sobretodo —abro la boca para quejarme inmediatamente, pero él se adelanta—. Supuse que si me alejaba de ti podría pensar con claridad. Sabía que todo empeoraría de ahora en adelante, que me buscarían y nadie desistiría hasta tenerme donde debo estar. Sabía que debía mantenerte a salvo. A salvo de mí, más que nada. Entonces me fui.

Se calla, pero tengo la sensación de que no ha terminado de hablar. A medida que su boca soltaba las palabras, las preguntas se formaban en mi cabeza, una a una, una tras otra, montones de preguntas que él debía responder.

—Y tendré que huir nuevamente, pero… —él suspira—… no volveré esta vez.

Hola! :) Decidí que se merecían un capítulo en menos tiempo por haberles dejado tanto tiempo sin nada antes. Lo sé, es triste, pero aguarden, aún falta. 

Trato de no ser tan dramática con esto, porque odio cuando algo es muy exagerado, así que espero que no sea de esos clichés. Hago lo que puedo, entiendan jajaja :)

Espero que les guste el cap, voten y COMENTEN! ._. ¡VAMOS, NO LES COBRARÉ! Ustedes saben que amo ver los comentarios, no sé por qué odian tanto comentar. ¡Y TAMBIÉN VOTEN! Por favor, eso me ayudaría muchísimo :( 

Gracias por todo, en fin. :D Son lo mejor aunque odien comentar, jaja. Bueno, buenas noches, espero que estén ansiosas :3 

Nos leeremos pronto!!