37. Eric.

660 26 0
                                    

-Logan… -susurré mientras movía su hombro lentamente-. En media hora me voy, no seas malo y levántate por favor.

-Oh… -se enderezó mientras tallaba sus ojos-. ¿Tan pronto?

-Sí, ya tengo todo listo –me senté en mi cama por última vez-. Mañana que vayas a la escuela… si te preguntan por mí, di que no sabes nada.

Asintió-.Te voy a extrañar mucho… -Se abalanzó sobre mí, asfixiándome con un bonito abrazo pero doloroso a la vez, mi brazo estaba en medio-. Tengo que ir a trabajar a las siete, ¿Puedo acompañarte al aeropuerto?

-Eso me encantaría, pero… Con mayor razón seré un mar de lágrimas –hice un puchero-. No quiero irme, pero es lo mejor para mi… Y me duele dejarte a ti aquí solo, ¿Me perdonas por eso?

-No necesito perdonarte. Tú no estarás bien si te quedas aquí, es mejor que despejes tu mente en tu hogar pero no se te ocurra olvidarme y conseguirte un amigo mejor que yo.

-Eso jamás…

-Hace poco me dijiste que no tenías pensado regresar…

-Todo se complicó, tú lo sabes. Y ya… arréglate, si quieres no te duches a mí me da igual… Como quiera te abrazaré lo más fuerte que pueda.

(…)

Y aquí estaba yo… Junto con Logan en el taxi que nos llevaría directamente hasta el aeropuerto. Tenía cientos de nudos en la garganta y recuerdos en mi cabeza aparecían mientras que me alejaba más de casa. Extrañaría a James… mucho, definitivamente demasiado. Logan más de lo que pueda extrañar algún día, incluso también al profesor Diego que posiblemente el día de mañana se pregunte por mí. El único recuerdo bonito que sobrevivió de James, fue Pablito. Por nada del mundo me atrevería a dejarlo aquí… Ya que era lo más cercano que tenía de él ahora. Borré su teléfono en caso de que me llamara, lo cual dudo. Al llegar, Logan ayudó a bajarme. El taxista bajó mis maletas y mi mejor amigo las tomó para hacerme menos carga en el camino ya que mi brazo izquierdo estaba inútil en este momento. No sé en cuanto tiempo James se entere que ya no sigo más en Londres, ni siquiera sé si irá a buscarme algún día… Y si es así, espero que llegue demasiado tarde para poder restregarle en la cara que estoy saliendo con alguien aunque no creo que eso sea así... Logan tomaba mi brazo derecho con ternura, como si su vida dependiera de ello. Cuando la señorita voceo mi vuelo, no pude resistir ese nudo en la garganta desde que salí de casa. Solté en llanto, abrazando a mi único mejor amigo con todas mis malditas fuerzas.

-No te olvides de mí… -Le susurré, apenas audible-. Estamos lejos, pero una gran amistad nos une. Ahora… Cuando te sientas solo, observa nuestra pulsera… Ahí te darás cuenta que no estás solo y yo estoy contigo ¿Bien? –Limpié las lágrimas que corrían por el rostro de mi mejor amigo-. No llores cielo, nos volveremos a ver pronto… Te lo prometo –Lo abracé una vez más-. Tengo que irme…

-No quiero que me dejes solo aquí… Te necesito para ser fuerte –Se separó de mí, tomando mi mano-. Te juro que ahorraré lo más que pueda para ir a verte… Trabajaré duro para eso.

-Te esperaré y si no… yo vendré a visitarte de nuevo. Solamente a ti… -Sonreí, con mis ojos totalmente cubiertos por lágrimas. Volvieron a vocear el vuelo y tomé mis cosas con ayuda de Logan y una azafata que estaba ahí-. Tengo que irme ya… -Le di un último abrazo-. Te quiero –susurré en su oído-. No te imaginas cuánto.

-Yo te amo… -Sonrió, en cuanto me separé de él-. Cuídate mucho por favor.

Asentí temblorosamente y caminé hasta unas escaleras las cuales te llevan directamente hasta el gran terreno donde se encuentra el avión. Subí las escaleras de este y apagué mi teléfono. Miré a la ventana donde apenas hace unos minutos me despedía de mi mejor amigo. Él aún estaba ahí… Despidiéndose con su mano y yo lo imité.

I'm Just Like YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora