47. Flores.

601 25 0
                                    

No decía ninguna palabra al igual que él. Trataba de encontrarme algo interesante en las manos para así poder distraerme mientras alguno de los dos decía alguna palabra. Levantó su mirada y luego se levantó de mi lado, para sentarse en el suelo y observarme desde abajo. Demonios… Todo esto es tan difícil por el simple hecho de que lo sigo queriendo. Solté uno de los muchos suspiros y lo notó de inmediato.

 

-¿Qué te pasa?

-Nada importante.

-¿De verdad? –Asiento y él llena su pecho con una gran inhalada.

 

“¿Y por qué no me ruegas? Hazlo, por favor.”

 

Sonrió a penas y otro silencio incómodo.

 

-¿No tienes sueño? –Le pregunto, tratando de romper el hielo.

-Sí, pero ahora lo de menos es dormir.

-¿A qué te refieres?

-No me quedaré mucho tiempo aquí.

 

Miro el reloj de pared e indican que ya será media noche. No le digo absolutamente nada, ya que quisiera que se quedara en casa lo cual es ridículo. Mi papá no tarda en llegar y el sigue aquí. Mamá baja las escaleras y nos observa asombrados, camina hacia dónde estamos y por dentro estoy deseando que lo invite a dormir.

 

-¿Piensas quedarte a dormir o que James? –Le pregunta, lo cual me ruborizo. Sonó totalmente inapropiado de su parte.

-Mamá… No lo eches –Le digo, frunciendo el ceño.

-Oh no… No me mal interpreten, no lo hecho de casa. Solamente tengo curiosidad, es tarde y no está bien que se vaya caminando hasta el hotel, ¿Esta retirado? –Ambas miramos a James, el cual sigue sentado en el suelo.

-No, de hecho está a tres cuadras de aquí –Se encoje de hombros y reprimo una sonrisa en mi interior.

-¿No deseas quedarte a dormir? El papá de Annet salió del estado y no llegará hasta en dos días más. Es tu decisión si decides quedarte, cielo –Enseña una sonrisa y bajo la mirada-. Como tú quieras, es tarde y puede pasarte algo.

-Hmm –Levanta la mirada y me encuentro con sus ojos-. ¿Quieres que me quede?

-Ah… Yo… -Me encojo de hombros, tratando de evitar que mis mejillas se tornen a un color rosado. Una de esas veces donde quiero decir sí, pero debo decir no-. Sí, quédate.

 

Mamá sonríe y asiente levemente-. De acuerdo, bajaré algunas sabanas del armario para hacer una pequeña cama en el suelo y ya después decidirán donde dormir ¿Bien? No se tarden en subir.

-Gracias mamá, no tardaremos –Le digo, mientras la veo subir por las escaleras.

 

Devuelvo mi mirada hacia James, el cual tiene una sonrisa de oreja a oreja.

 

I'm Just Like YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora