10. Flashback: muerte de la madre de James.

656 32 0
                                    

Me encontraba saliendo de la primaria en estos momentos, haciendo fila para subirme al bus que me dejaría justamente frente a mí casa. Estaba nervioso, jugaba con mis pulgares una y otra vez. Miraba hacia la ventana las calles que estábamos pasando para dejarme en casa, siempre era el primero en bajar. Al estar cerca tomé mi mochila y me levanté de mi asiento para dirigirme a la parte trasera y así bajar. Ninguna de las personas que estaban en el autobús me hablaba, tampoco me molestaban… simplemente, era completamente invisible. Bajé cuidadoso y a paso lento, no quería entrar a casa pero tenía que hacerlo, abrí la puerta cuidadosamente y mi papá estaba recostado en el sillón con varias botellas vacías de alcohol, estaba tomando… algo no muy raro en él. No quería despertarlo ya que pasaría los peores momentos de mi vida. Subí las escaleras despacio y escuché un movimiento.

-¿A dónde crees que vas mocoso? –era mi padre, acercándose a mí.

-Papi yo… iba arriba, con mamá ¿Puedo ir?

-No, no puedes –me tiró de mi cabello-. ¡Eres un inútil no nos ayudas en nada!

-¡Papá me duele mi cabello!

-¡No me interesa, por tu culpa nuestra familia esta así!

De nuevo un día malo con papá, se había emborrachado una vez más. Estaba acostumbrado a sus golpes, pero no estaba acostumbrado verlo golpear a mi mamá con sus propias manos, siento miedo y rabia a la vez al no poder defenderla, solo soy un niño de siete años. Mi papá siempre me repetía cientos de veces que yo era el causante de que mamá tuviera cáncer y tiene razón, no saco buenas calificaciones y eso la enoja mucho, pero ya le había prometido que subiría mis notas para que se recupere aunque cada que se lo decía ella sonreía y lloraba, no me gustaba verla llorar.

-¡Papá me duele mucho detente!

-¡Solo eres un error en la familia, ojala tu madre no te hubiera tenido nunca! –Comencé a llorar-. ¡No llores los hombres no lloran!

-¡No estoy llorando!

-Debes de ser frío ¡idiota! Solo las niñas lloran, ¡Me largo de aquí vuelvo en la noche!

Papá salió por la puerta furioso y yo me quedé en el suelo llorando, pero recordé las palabras de papá, solo las niñas lloran y me prometí a mí mismo no volver a llorar. Tomé mi mochila y me paré sobando mi estómago, me dolía mucho por los golpes que me había dado mi papá hace unos momentos. Me miré en un espejo y tenía sangre en mi ceja, mi ojo se estaba poniendo morado al igual que mis labios, me dolía mucho. Toqué la puerta de mamá tembloroso, mis lágrimas querían salir de nuevo pero no lloraría.

-Adelante –la escuché decir débilmente.

-Hola mamá –sonreí.

-James… ¿Qué te ha pasado en la cara? –Desvíe mi mirada-. ¿Tu padre de nuevo?

-Sí pero estaba de nuevo con su cerveza, no sabía lo que hacía por eso me hizo esto, él no haría algo así.

-Mi hijo tan bueno… -susurró-. Ven aquí, tengo que hablar contigo.

Corrí hasta subirme a su cama y la abracé fuertemente, ella lloraba de nuevo.

-Mami no llores.

-James, ¿Recuerdas que te conté de Diosito?

-Sí, ¿Le pasó algo?

-Lo que pasa es que me está hablando, quiere que lo visite.

-¿Y cuándo volverás?

-En un largo… largo tiempo –ella continuaba llorando, yo no entendía nada-. Pero estaré bien.

-¿Volverás? Porque te quiero enseñar mis calificaciones –sonreí-. La siguiente semana las entregaran.

-Sí yo… estaré ahí cuando las entreguen.

-Genial –la abracé-. ¿Y de que querías hablarme?

-Tus tíos se vendrán a vivir aquí contigo ¿Está bien? Tu padre se ocupará por unos años. Te dejaré una gran cantidad de dinero y tu abuelito también para que no te falte nada.

-¿Mi abuelito? Tiene un largo tiempo con Diosito también, ¿Tú no tardarás tanto? –Ella apretó sus labios-. ¿Si tardarás?

-No, no tardaré James. Hoy tengo que ir al hospital ¿Sí?

-¿Te puedo acompañar? –negó-. ¿Por qué no?

-Llamaré a casa de tus tíos para que te lleven ¿Bien?

-Está bien –di un beso en su mejilla-. Me voy a cambiar para esperarlos.

-Anda ve a cambiarte, te amo.

-

Después de unos años comprendí que mi padre se “ocuparía” porque estaría en prisión. Mi abuelo dejo ese dinero junto con mi madre por que dejaron su herencia a mi nombre. Mi mamá no regreso, se fue para siempre. En ese momento no entendía nada, era solamente un niño. Mi mamá lloraba todo el tiempo porque no sabía qué manera despedirse de mí, su estúpida manera de ocultarme su enfermedad, su estúpida manera de mentirme, su estúpida manera de no querer verme antes de morir, su estúpida manera de no dejarme ir al entierro. Ahora soy una persona fría que no se cae tan fácilmente,  no extraño a mis padres, solamente a mamá y… un poco. Mis tíos siguen viviendo conmigo, aunque preferiría estar completamente solo con o sin la tonta de la niña entrometida. 

I'm Just Like YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora