58. Miedo.

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-Entonces, ¿No tenías ni la menor idea de que yo estaría en el centro comercial? –me pregunta James. Estamos en su habitación junto con dos tazas las cuales están llenas con helado de nuez. Resulta que ya nos hemos puesto nuestro pijama y me encuentro más tímida que nunca. Esto es lo que yo siempre esperé y cuando ha sucedido, me bloqueo y no sé qué decir realmente. ¡Estás más que enamorada! Me grito a mí misma. 

-No tenía ni idea –suelto una risita nerviosa y él baja la mirada. Una sonrisa de media luna aparece en sus labios. Dios… ¡Soy su novia! ¡Es mi novio! ¡Somos novios!

-Que lenta eres en ese caso –se cruza de brazos y me levanta ambas cejas.

-¿Lenta yo? Mira quién lo dice. El que me compra un gran ramo de flores y no tiene ningún florero –me cruzo de brazos de igual manera y levanto mis cejas-. Pero a pesar de eso… me encantaron, nadie me había dado flores –Me acerco hacia él y le doy un cortito beso en los labios.

-¿Nadie? –Asiento-. ¿Ninguno de tus ex novios?

-Ninguno.

-Y… -se recuesta a mi lado, dejando la taza de helado en el suelo-. ¿Podrías contarme?

-¿De verdad? No es una historia muy interesante –me enderezo y me siento con las piernas cruzadas frente a él. Coloco mi mano derecha en su abdomen y entrelaza su mano con la mía. Oh… nunca me cansaré de su tacto.

-Aquí me tienes, estoy dispuesto a escucharte.

-Bien, pues… -suelto una risita nerviosa. Recuerdo cuando quería explicarle las cosas sobre Eric. Había vuelto a casa a buscarme y comienzo a pensar que lo hizo solamente porque no quería verme mal.

-¿Qué es tan gracioso? ¿Era feo?

-No –doy un apretón a su mano-. Recordé cuando habíamos discutido por Eric y luego regresaste para que yo te contara sobre él, ¿Lo recuerdas?

-Sí, estaba celoso –rueda los ojos.

-Ya lo sabía –sonrío victoriosa y luego, inhalo profundamente-. Bueno… mi primer novio lo tuve a los quince. Era un chico muy… tímido. Recuerdo como no hablaba en la escuela y me sorprendió que me pidiera ser su novia. No me gustaba, pero como nunca había tenido novio… quería saber cómo se sentía. Así que eso quiere decir que mi primer beso no fue como yo esperaba. Un día me invito a su casa –sus ojos se abren de más y le achico los ojos-. Me quería presentar a sus padres –explico-. Resultó que era un chico muy irrespetuoso con ellos, no me gustó su forma de ser y todo comenzó a cambiar. No sabía cómo terminarlo, por lo tanto me comporté lo más altanera y mezquina posible para que él me terminara. Después de dos semanas o un poco menos, ya no me buscó y tampoco me hablaba en la escuela. Creo que ya habíamos terminado –me encojo de hombros y James se endereza, aun sin soltar mi mano.

-¡Aun son novios!

-Eso no es verdad, no seas dramático. Te toca a ti de contarme algo –estamos frente a frente, con nuestras manos entrelazadas.

-Mi primera novia también la tuve a los quince. Ella era buena persona, demasiado buena para mi gusto. Yo… en ese momento era aún más orgulloso, pero con ella no lo era. Siempre me hacía pasteles o alguna comida que me gustara. Me daba mucho cariño y se comenzó a hacer algo asfixiante para mí, la terminé y ella me buscó por semanas, hasta que entendió que no era el correcto para ella.

-¡Eres una persona horrible cómo pudiste hacerle eso!

-El karma me llegó pronto, tú eres un amor de persona y aprendí la lección contigo.

I'm Just Like YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora