Fruncí el ceño y tomé algunos trapos para seguir limpiando. Estaba molesto… Sin alguna razón concreta para estarlo. Logan se acercó hasta donde estaba, mirándome con cierto tipo de confusión.
-¿Vas a dejar que él te gane? –Seguía limpiando, haciendo parecer que no lo escuchaba-. ¡¿Vas a permitir que él te gane?! –Me tomó por los hombros, haciéndome ver su rostro totalmente serio.
-No hay nada que yo pueda hacer –Le dije, quitándome sus manos de encima.
-¡¿No hay nada que no puedas hacer?! ¡Puedes trabajar duro para verla!
-No, no puedo. Cuando yo termine de juntar todo el dinero que necesito seguramente ella ya estará con el otro idiota.
Suspiro-. Quizás nunca admitas que la quieres, te gusta y quieres quitar a Eric de tu camino cuanto antes. Pero yo sé que se quieren y me viene valiendo un reverendo pepino si tú me contradices con algo que sabes que es verdad. Ahora… -Se hincó a un lado mío y me palmeó la espalda-. Sé que tú quieres verla más rápido que yo, a ti te urge más –miró hacia el suelo, para luego posar su vista una vez más en mí-. Lo que a mí me den de sueldo, te lo daré a ti.
-Pero…
-Cállate, no he terminado. No acepto un no como respuesta, si trabajamos duro o quizás con tiempo extra podremos hacer rendir el dinero y así vayas a verla. Ahora… Yo podré esperar, sé que cuando vayas para allá ella volverá a sentir algo hacia ti. Quizás sea algo duro, eso dependerá del tiempo que tardes en ir a verla –suspiré, apretando mis puños-. Pero confío en ti, viejo.
-¿Por qué me dejas todo el trabajo duro a mí?
-Porque estar enamorado es duro.
-Yo no…
-Cierra tu pico y dame las gracias.
-Gracias, supongo.
-No, no supones. Solamente di gracias hermoso Logan.
-Gracias.
-¿Y lo otro?
-No lo diré ni en un millón de años.
-Tú te lo pierdes.
-Cállate, mariposa.
-Al menos no soy un ogro.
Reí-. De verdad… gracias.
(…)
Annie-.
-No me recuerda mamá –Le dije, haciendo una mueca-. ¿Qué tal sí ya no lo vuelvo a ver nunca más?
-Deberías dejar de pensar en eso si ya le dijiste que sí a Eric.
-Ahora pienso que no estuvo bien haber aceptado.
-¿Y por qué aceptaste Annet? No está bien lo que hiciste.
-¿De qué otra manera puedo olvidarme de él?
-De cualquier otra forma, menos usando a un muchacho tan bueno como Eric –Se levantó del sofá-. Tengo que ir a trabajar –Asentí-. ¿Vas a salir?