Hotline?

27📲

Pequeñas gotas caen contra la ventana mientras yo me recuesto en el respaldo de la cama, mis dedos se mueven por sobre los detalles de la manta que me cubre de la cintura para abajo. Sonrío al ver lo lindo que es tener compañía en días así. Naomi entra por el portal de la pieza con una bandeja y la pone entre ambas. Tomo una tostada y le lanzo un beso. 

— ¿También cocinas?

— No, por lo general me cocinan a mi.— dice medio riendo. Tomo la taza con café y bebo un poco.— ¿Han encontrado reemplazante en la heladería?

—No, de momento Jenna me ayuda, pero sólo un poco. Ella quiere mantener la cabeza ocupada con todo lo que esta pasando. 

— ¿Cuando se hace el tratamiento?

— En dos semanas.— me encojo de hombros y vuelvo a mirar por la ventana.— Su mamá hizo que tomara ése plazo. Supongo que espera a que ella desista de hacerlo. 

— ¿Stella a intentado comunicarse contigo? 

— Ella nisiquiera toma las llamadas de Jenna. Lo último que vi de ella fue su carta de renuncia.— tomo otro sorbo de café y siento como Naomi me observa.— es tan cobarde, siempre lo a sido. Jamás es capas de confrontarme y ser sincera, siempre tiene que hacer algo para que yo me moleste y estalle, para así luego sentirme mal e ir por ella. 

— Suenas muy...enojada. 

— Lo estoy ¿Sabes? no creo que exista alguien que me haya hecho más daño que Stella. Ella literalmente dejo que todos en el Instituto se burlaran de mi por miedo a decir la verdad. Dejó que yo me ilusionara por un montón de tiempo para luego irse a los brazos del idiota de Ethan. 

— ¿Y por qué sigues siendo su amiga si estás tan aburrida de ella?

— Porque la quiero. A pesar de todo la quiero demasiado como para quitarla de mi vida. 

— ¿Por qué no creíste las cosas que te dijo?.— pregunta mientras quita las cosas de la cama y las deja en su escritorio, para luego estirarse a mi lado. 

— Porque está molesta de que al fin tengo a alguien para mi sola. Solo es caprichosa y no quiere que le de mi atención a alguien más. 

— ¿Tengo tu atención?

— Toda mi atención. 

   Naomi toma mi mano y tira de mi para que me ponga sobre ella. Lo hago con gusto y ella deja sus manos sobre mi cintura, tomo el poleron desde su base y lo tiro para quitarlo, dejándome casi desnuda. Naomi levanta su mano hacía mi seno y toma el pequeño arete que atraviesa mi pezón.

— Joder, como amo que tengas éstos.

— ¿Sí?.— trago en seco cuando su otra mano llega a hacerle compañía. Y en unos segundos me tiene con la espalda contra el colchón y ella entre las piernas.

— Hacen que me den aún más ganas de follarte.

   No le deja responder, pero en su lugar me besa de forma furiosa. Su lengua busca la mía mientras mis manos juegan con las tiras de su polera, las suyas tampoco se hacen esperar y hacen a un lado mi braga, sus dedos helados por la brisa de la mañana hacen contacto conmigo y provocan que mi cuerpo se estremesca.

— M-metelos, Naomi.— le ordeno mientras remuevo mis caderas.

— ¿Tan pronto? ¿A qué viene la prisa?

   Su boca devora mi cuello y clavícula,  siento que el corazón me saldrá volando cuando siento como sus dedos se mueven como un torbellino sobre mi clítoris, al mismo tiempo que su boca juega con mi arete.

— ¡Joder, porque estoy húmeda como la mierda y necesito que me folles!.— termino dando un gemido lastimero cuando siento dos de sus dedos entrar fuertemente en mi. Su mirada no se aparta de la mía y éso hace que todo sea más intenso.

    Doblo mis rodillas y separo más mis piernas buscando que ella logre entrar de forma más profunda, mis manos se aferran a su nuca haciendo que nuestras frentes estén pegadas, siendo como mis mejillas se calientan, como mis músculos se contraen cuando su pulgar roza mi clítoris al mismo tiempo que sus dedos entran y salen de mi.

— T-te amo.

   Se escapa en medio del alza de sus movimiento, en ése momento donde no se escucha más que los jadeos de mi parte. Nisiquiera me preocupa el que no me responda.

   Naomi mete un dedo más y se separa casi quedando sentada sobre la cama. Sus ojos están fijos mirando el lugar donde sus dedos se pierden.

   Me está mirando, a mi. Éso hace que mi excitación aumente. Mis manos se encargan de mis olvidados pechos y termino por correrme ante la atenta mirada de mi chica.

— Eres asombrosa, Brid.— dice con una sonrisa mientras se levanta de la cama.

— ¿D-donde vas?

— A la ducha, tengo cosas que hacer.

   Sin decir más, sale de su cuarto. Me siento en la cama y amarro mi cabello, intento calmarme y tomarme esto con calma. Sólo se fue a la ducha, no se irá para siempre.

   Sí, sólo se fue a la ducha, luego de tener sexo y que le dijeras te amo...ah a lo que no respondió. Así es que definitivamente fue nada.

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"Debes confiar en mi" .—las manos heladas se la chica acariciaron las mejillas de Aria, pero ésta sólo las alejó.

"¿Por qué debería?."

"Porque cuando lo hiciste por primera vez. Logré que te corrieras con solo hacer que te movieras sobre mi. Aria, déjalo, ya no debes fingir que no sientes nada por mí, ahora sólo debes confiar."

Lana del Rey+RubyRose pronto