Hotline?

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    Un trago más de lo vodka y jugo de naranja, y lanzo una carcajada al ver a Bridget lanzar unas papas fritas al aire e intentar meterlas todas a su boca. Aunque claramente no funciona. 

    Jenna no ha podido venir a pasar la noche con nosotras, mañana tenía una competencia así es que debía descansar. Además de que creía que nosotras debíamos resolver nuestros problemas. 

- Estaba pensando en dejar de trabajar en la Heladería. 

- ¿Qué y éso por qué? Creí que te gustaba trabajar ahí.- digo sorprendida.

- Creo que puedo ganar más dinero con otro trabajo. 

- ¿Vendiendo droga? 

- Me gusta comprarla, no venderla.- dice bromeando.- creo que trabajaré en Hotline. 

  Me atraganto en mi propia saliva al escucharla hablar. No puede hablar en serio, ella no trabajaría en una línea telefónica erótica.

- ¿Estas de joda? 

- No, pagan bien, y básicamente lo que tengo que hacer es mantener a alguien caliente al otro lado de la linea, sin necesidad de tocarle. 

- Estás mintiendo, Bridget.- digo mientras entrecierro mis ojos. 

-Claro que no, es como prostituirme sin contacto físico ¿Puede ser mejor? 

- Pero estás con Naomi. 

- Ella tiene una mente muy abierta, lo entiende.- un pinchazo recorre mi corazón al ver la forma en que sus ojos se iluminan al hablar de ella, y mi mente no deja pasar el hecho de que ella le contó primero a Naomi. 

- Según los términos de Hotline los clientes pueden reclamar una visita. 

- ¿Buscaste los términos de Hotline? - me mira riendo.- ¿Lo seguiste usando luego que te lo enseñé en casa de Jenna? 

   Brid se levanta de su silla y camina hacia mi lado, se pone junto a mi y pasa su mano por sobre mi hombro. Su mano acaricia de forma delicada mi hombro y sé que mis mejillas ya están sonrojadas, pero puedo culpar al alcohol. 

- Solo quería saber como funcionaba, nada más. 

- ¿No lo has usado?

- Tengo a Ethan para que me folle, Brid, no necesito imaginar a alguien más haciéndolo.

- Están peleados. 

- Distanciados - le corrijo rápidamente.- y no es nada que un buen regalo no pueda arreglar.- le guiño el ojo y ambas nos ponemos a reír. Brid se levanta y camina hacia su escritorio, abre la gaveta donde guarda algunas cosas y saca unos pequeños aros. 

- Hablando de regalos, quiero hacer algo para Naomi. 

- Vaya, de verdad te gusta, aún no son novias oficiales y ya le estás haciendo regalos.- digo mientras dejo mi vaso a un lado. 

- Es para mantener la expectación. Luego de la competencia de Jenna, iremos a la playa, y quería sorprenderla con algo. 

    No puedo creer que ésta sea mi amiga, nunca se preocupa de mantener la "expectación" en sus "relaciones". Bridget me entrega las pequeñas bolsas transparentes, son aros de pircing, pequeños y en los extremos llevan algo como un corazón y una flecha, el otro tiene en sus extremos unas alas. 

- ¿Le darás aros? 

- Nop, quiero que me cambies los que tengo y que me pongas éstos. El otro día lo intenté y no logre atravesarlos, Jenna casi se desmaya al verlos y evidentemente no puedo decirle a Naomi que lo haga. 

    Bridget toma su playera y la quita. No lleva sujetador y luce realmente relajada con le hecho de desnudarse frente a mi, al contrario de como me siento yo. Sus pechos no son muy grandes, son medianos, pero lo que realmente me atrapa es el color de su piel, se ve tan suave y cálida. Me levanto enseguida de la cama. 

- Bueno, antes de hacer éso buscare algo de suero y algodón. 

- Está en el botiquín del baño.- asiento y camino hacia el baño. Tomo lo que necesito y vuelvo a la habitación. Brid vive sólo con su madre, y ella duerme plácidamente, o más bien algo dopada ya que toma pastillas para dormir. 

   Cuando entro en el cuerpo y vuelvo a cerrar la puerta, Brid está en el borde de la cama sonriente. Una vez que me acerco ella separa sus piernas y yo me pongo sobre mis rodillos en medio de ella. Pongo un poco de suero en un recipiente  y dejo los aros reposar en él. Tomo un algodón y lo mojo en el suero. Luego desatornillo uno de los aros y veo como Brid muerde un poco su labio. 

- ¿Segura que quieres que lo haga? acabo de beber. 

- No confío en nadie más - dice mirándome a los ojos. También me gustan sus ojos.

   Asiento y termino de quitárselos. Tomo el algodón y lo estrujo para quitar el exceso de suero. Lo paso por sobre el pezón y luego soplo, ni siquiera estoy segura del por qué hice éso. Pero obtengo una respuesta inmediata del cuerpo de Brid, aguanta un poco su respiración y su piel se eriza, y sonrío para mi misma. Repito mis acciones con el otro pezón y ésta vez ella deja escapar un jadeo. Tomo uno de los aros y los pongo con cuidado, el frío del metal y el contacto de mis manos con ésa parte de su piel la hacen morder su labio, y yo me siento complacida de ver lo que provoco en ella. Una vez que he terminado de hacerlo me alejo de ella. 

- Bien creo que la sorpresa para Naomi está lista. 

- Hay que probarlos. 

- ¿Probarlos? 

- Sí, quizás quedaron mal puestos. 

    Las manos de Bridget van a los aros y los gira, su rostro delata que cumplen la función. Ahora ellos están más sensibles y seguramente el hecho de que el metal esté recién en contacto con su piel debe ser más placentero aún. 

- ¿Sirven?

- De maravilla. Eres la mejor haciendo agujeros. 

- Éso suena bien. 

- ¿Qué hay del tuyo? 

- ¿Del mío?

- Sigue funcionando bien, o ya no. - me pregunta con una sonrisa. 

- E-está funcionando bien. 

- Quiero un favor más, Stella. 

- ¿Cuál?

- Creo que debo practicar mis besos antes de mañana. 

   Sin que pueda decir nada más, Bridget se abalanza sobre mi y me besa, el sabor del vodka está en su boca y éso hace el beso me guste aún más. 

   Desconecta su parte racional, Stella. Deja que Bridget pruebe la funcionalidad de tus pircings.