3. Phoenix, Arizona. Presente

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El tiempo pasó. Jeremiah y Amy Lynn habían decidido permanecer en Phoenix, Arizona y tuvieron seis hijos. Luego de las muertes y de los ataques influenciados por la luna llena, Jeremiah y Amy Lynn acudieron al GELA para que los puedan ayudar. A cambio, recibieron entrenamiento lobuno por parte de los mejores entrenadores, entrenamiento monitoreado muy de cerca por el director del establecimiento, Aberforth, quien a su vez había sido puesto en el cargo por haber sido uno de los primeros hombres lobos convertidos en establecerse en Phoenix y haber fundado el establecimiento con el fin de proteger a los suyos de los cazadores y demás amenazas.

Tanto su hija, Harley Lightwood, de veinte años, como sus hermanos solían pasar las tardes en el establecimiento entrenando ya que, de acuerdo con su padre, el entrenamiento era indispensable si querían sobrevivir. Harley y sus hermanos tuvieron la oportunidad de entrenar desde muy chicos. Cada entrenamiento se dividía en etapas y en edades, por lo que no dejaban que sus hermanos gemelos de doce años o su hermana de ocho blandieran armas blancas o de fuego. Entrenaban su destreza motriz y mental haciendo "juegos" que requerían concentración y habilidad: adivinar las diferencias, aprenderse palabras de memoria y repetirlas, correr y esquivar obstáculos, entre otras. Harley y el resto de sus hermanos más grandes tenían pruebas de resistencia física, aprendían a apuntar con un arma y disparar, hacían arquería, también evitaban obstáculos y salían a correr tres veces por semana, entre otras cuestiones.

En sí, sus padres estaban contentos con la contención, y no podían evitar sentirse culpables al recordar su pasado de cazadores. Harley siempre intentaba tener una conversación con ellos acerca de ello, pero las respuestas siempre eran vagas, esquivas. En muchas ocasiones ella intentó hablar con Sam, pero él nunca le daba una respuesta concisa. Suponía que sus padres le habían prohibido tajantemente hablar de ello, así que lo que Harley suponía era mucho más de lo que sabía.

Luego del entrenamiento, toda la familia se dirigió al supermercado a buscar un poco de carne cruda ya que estaban próximos a la siguiente luna llena y, a modo de precaución, siempre comían un poco para saciar su hambre de carne humana. En esa semana, la de la luna llena, se quedaban en casa y no dormían porque se les hacía muy difícil. Durante el día, a veces dormían, a veces no; todo dependía de su estado de ánimo y de su cansancio en general. Una ventaja de ser hombre o mujer lobo era que no necesitaban dormir tanto.

Al llegar a la casa, todos se dispusieron a comer la carne sentados alrededor de la mesa. Todos hablaban al unísono, animadamente. Estaban cansados por el entrenamiento, pero al mismo tiempo se sentían energizados. Harley escuchaba trozos de las conversaciones, pero no le prestaba especial atención a ninguna de ellas.

—Tienes que ir despacio e ir aumentando el nivel de velocidad —decía Jeremiah a Shane, el hermano de Harley. Tenía diecisiete años y tenía pelo negro y ojos marrones, como su padre. Mientras escuchaba a su padre, comía ávidamente—. La única forma de que puedas tener resistencia es esa, además...

—Tienes que comer un poco, Lunita —decía Amy Lynn, su madre, a Luna, su hermana de ocho años. Observaba a su madre con sus grandes ojos grises azulados y su cabello rubio era del mismo tono que el de ella—. Hoy lo has hecho muy bien, y ahora debes recuperar tu energía...

—Carrie, ¿me puedes pasar el pan? —preguntó George, uno de los gemelos de doce años, a Carrie, de 30. Todos eran hermanos de Harley. Él y Matt eran inseparables. Se vivían metiendo en problemas, pero se salían con la suya observando a la gente con sus ojos marrones. Su pelo marrón estaba siempre despeinado. Harley, por su parte, tenía ojos grises azulados y pelo marrón con ondas, como su hermana Carrie, pero ella tenía ojos marrones.

Todos se llevaban muy bien, exceptuando los momentos en los que su padre, Jeremiah, se volvía taciturno y evasivo, pero ya estaban acostumbrados. Su madre siempre le decía que lo mejor era darle espacio para que pueda procesar lo que sea que necesite procesar, al igual que Sam. De hecho, aunque no eran familia, en eso se parecían mucho.

I. Moonlight Shadow (editando 2023)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora