17
Un secreto develado
Lado para el que miraba, veía lobos. Habían hecho un semicírculo alrededor de nosotras. La miré a Ashley. Gemía de dolor al lado mío. Sigilosamente, le susurré:
- Levántate. Despacio. Ven conmigo. – Se levantó. - ¿Qué es lo que quieren? – grité. No respondían. Sólo me miraban, enfurecidos. - ¡Qué es lo que quieren! – repetí. Nada.
“Harley, Harley… qué débil eres…”. Escuché ese susurro en mi mente.
- ¿Quién dijo eso? – me estaba asustando. La voz rió.
“Pensaba que eras más inteligente. Tu mente… es un libro abierto”
Me predispuse a tomarla a Ashley, cuando…
“¿Piensas escapar? ¿Por qué huyes, Harley? Débil.”
- No huyo, yo sólo…
“Enfrenta los problemas de frente. Sé valiente”
- ¡Soy valiente! – la voz rió.
Agarré a Ashley y le dije:
- ¡Escóndete!
- ¡No quiero dejarte a ti sola!
- ¡Déjame! ¡Quiero combatirlos!
Ashley se alejó, y me gritó:
- ¿Adónde voy?
- ¡Ya sabes dónde! – se alejó.
Me convertí en loba, y los miré enfurecida. Eso pareció molestarlos aún más. Ellos y yo permanecíamos en dos patas. Uno de ellos arrebató contra mí, y me dijo:
- ¡No trates de hacerte la valiente! ¡Eres débil!
- ¡No soy débil! – aullé. - ¡Soy más valiente de lo que crees! – Le pegué un zarpazo al hocico. Aulló de dolor, y me mordió. Lo saqué de arriba mío, y lo tiré al pasto. Uno de los lobos salió a su encuentro, y me arañó. Se sumaron todos. Era yo contra seis. Uno de ellos encontró una navaja en el suelo. Estaba lleno de sangre, así que supuse que con eso había lastimado a Ashley. Lo agarró con el hocico, y me abrió un tajo en la pata. Aullé de dolor.
- ¿Te rindes, muñeca?
- ¡Jamás! – Arremetí contra él, y lo mordí hasta dejarlo inconsciente. Al otro lo mordí tanto, que creo que lo maté, ya que mi boca estaba llena de sangre. Los lobos se iban alejando con el rabo entre las patas. Los miré, y me fui en cuatro patas en dirección opuesta.
Llegué a mi casa, sudorosa, y llena de sangre. Papá llegó a mi encuentro.
- ¿Qué te pasó? – estaba asustado.
- Nada – respondí. Me convertí en humana, y vi mi antebrazo. “Genial”, pensé. Tenía un tajo que iba desde la muñeca, y recorría todo mi antebrazo. Papá lo notó.
- ¿Qué ha sucedido? – insistió. Lo miré.
- Peleé con seis lobos a la vez. Lastimaron a Ashley.
- ¿Qué? ¡Llévame a ese lugar!
- ¡Pero si seguramente no estarán!
- Vamos, de todas formas.
En efecto, cuando llegamos ya no había nadie. “Cobardes”, pensé.
- Llama a Ashley – me dijo papá.
La llamé y temí lo peor. Me respondió lo más tranquila.
- ¿Aló?
- ¡Ash! ¿Dónde estás?
- En casa – dijo, con voz amortiguada. Estaba… ¿comiendo?
- ¿Qué? ¿Cómo te convertiste?
- Pues… convirtiéndome. Creía que ya lo sabías – rió.
- No… quiero decir, ¡me mentiste!
- ¿Con qué?
- ¡Me habías dicho que no te convertías!
- ¡Yo jamás te dije eso! – respondió, asombrada.
- ¿Estuviste todo este tiempo en tu casa?
- Sí…
“Débil…” Mis músculos se tensaron. Escuché la risa fría.
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I. Moonlight Shadow (editando 2023)
FantasyHarley Lightwood no es una chica normal. Ella es una mujer lobo, junto a su familia. Lo que ella no sabe, es que corre un grave peligro. Un objeto poderoso. Una banda de lobos. Un libro. Ella tiene demasiadas cosas en la cabeza. Quiere saberlo todo...