•Capítulo 16• maratón 1/2

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EMILY POV.

Me recompuse en la cama, aún aturdida y en un estado donde no sabía que hacer.

El quiso aprovecharse de mi. Si Shawn no hubiera llegado...

Miré a mi costado y Shawn lo tenía tomado del cuello de la camisa, a punto de golpear su rostro.

—Shawn, no. No vale la pena, por favor. Vámonos...—No pude terminar de hablar, ya que Shawn golpeo su rostro. Lo golpeó tan fuerte que este callo al suelo e hizo una mueca.

—¡¿Que ibas a hacerle?!—Patéo su estómago y este hizo otra mueca.—¡¿Eh?! Contesta antes de que te parta la cara, hijo de puta.

Lo levantó del suelo y lo acercó a mi, yo me aleje y sentí miedo por esto. No entendía lo que estaba pasando. Quería que esto pare, quería que Shawn me saqué  de aquí.

—Pídele perdón y dile que no vas a acercarte nunca más a ella.—Shawn lo tenía tomado de la nuca.

Marcos me miró y luego a él.

—Lo siento...—Marcos habló, pero ni siquiera lo miré. Sólo quería irme de ahí.

—Ya...ya basta. Shawn, por favor...Vámonos de aquí.

—Donde vuelva a verte cerca de ella, no la vas a contar ¿Soy claro? Te quiero alejado de ella.
Si no te denuncio es por que no voy a dejar que ella salga perjudicada, pero ya estas advertido.

Lo soltó y me tomó de la mano, salimos de ahí y sin decir ninguna palabra comenzamos a bajar las escaleras. Yo tenía lágrimas en los ojos y recién ahora caigo en cuenta de lo que pudo haber pasado si Shawn no hubiera venido.

—¡Emily!—Aaron se acercó y me abrazo, deje que mis lágrimas corrieran y él me tomó del rostro.—¿Estas bien, hermosa? ¿Ese imbécil te hizo algo?

Aaron me miró como si fuera un bebé recién nacido. Me preguntó si a Shawn le molestaría esto, ya que supongo esta detrás mío.

—Emily, tenemos que irnos.—Aaron me soltó y me dio un beso en la frente.

—Nos vemos, luego te hablo.—
Asenti con los ojos llorosos y me volví a Shawn. Volvió a tomar mi mano, pero esta vez las entrelazo.

Salimos fuera de la casa y me abrió la puerta de su auto, el cual estaba estacionado-Que digo estacionado, estaba en medio de la calle-. Cerré mis ojos y sólo mire la ventanilla, escuché como Shawn cerraba su puerta y luego sentí una mano en mi pierna.

—Emily...

—No quiero hablar de esto ahora, por favor...sólo quiero irme a dormir.—Dije sin mirarlo, pero el se acercó a mi y con su mano tocó mi mentón, lo giro y me encontré con su mirada.

—No pienses que voy a regalarte. Sólo quiero saber si ese infeliz te hizo algo más de lo que yo vi.
Quieroque me cuentes, quiero que confíes en mi...yo quiero estar para vos. Sólo confía en mi.

—Si tu no venías...yo no se que hubiera pasado.—Me largue en llanto y el me abrazo, paso sus brazos por mi espalda. Me abrazo fuerte, como queríendome proteger.

—Nadie nunca va a hacerte daño, no si estoy yo cerca tuyo ¿entendiste? Yo voy a cuidarte, te lo prometo.

Asenti y secó mis lágrimas con sus pulgares.

—Por favor, no llores más. Me está matando verte llorar. Juro que quiero ir y matar a ese imbécil.—Respire y traté de tranquilizarme—¿Quieres ir a algún lado?

—Sólo quiero ir a casa y dormir...

—¿Quieres que duerma contigo?—Lo miré con la boca abierta y parpadeé. No creo que este hablando en serio.

—Ya, no bromeé con eso.—Dije sentandome correctamente.

—No estoy bromeando. Si me decís que si, ahora mismo nos vamos a un hotel y pasamos la noche juntos, quiero que estes bien y si me necesitas ahora, pondré cualquier excusa. No llores mas, por favor.—Estaba hablando en serio.

Yo que tu...

—¿Pero y su esposa?

—Lo resuelvo en unos minutos ¿Quieres o no?—Me debatí mentalmente si realmente era lo que necesitaba.

¿En serio vas a debatir eso? Es que yo sabía que eras estúpida, pero no tan estúpida.

Bien. Vámonos, quiero estar sólo contigo. Te necesito.—Me sonrió y puso en marcha el auto.

¿Hasta cuando vamos a poder sostener toda esta locura? No quiero que se acabe, no quiero dejar de estar con él.

(...)

Escuché el motor del auto detenerse y me desperté de golpe.
Vaya, no se en que momento caí dormida.

—¿Ya llegamos?—Murmure y Shawn asintió dedicandome una sonrisa.

Miré en frente nuestro y vi un hotel, no era grande pero parecía acogedor y estaba por la ruta, aislado de la ciudad. No se encontraba entre todo el barullo de la gente.

—Vamos, linda.—Bajamos del auto y le puso alarma.

Llegamos a la puerta de entrada y en la recepción se encontraba una señora de edad media, supongo.

—Buenas noches ¿en que puedo ayudarles?—Nos sonrió amablemente y Shawn sacó su billetera.

—Buenas noches. Deseamos una habitación sólo por esta noche ¿Tendrá alguna disponible?—Shawn le sonrió, era tan amable.

—Si, por supuesto. Acompañenme y no se preocupe, mañana puede abonar. Ahora solo vayan a descansar.—Le sonreí a la señora y la seguimos.

Subimos unas escaleras y llegamos a un pasillo donde habían cinco puertas. Dos a los costados y una al fondo del pasillo.

Fuimos a la última, que se encontraba al final del pasillo y la señora se despidió.

Cerró la puerta y yo me tiré en la cama.

—Sólo quiero dormir.—Dije perezosa.

—Eres una dormilona—Se rió y me tomó la mano, levantándome.—Anda, vamos a darnos un baño.

—¿Te refieres a los dos juntos?—Dije comenzando a ruborizarme.

—Y claro...No creo que le hable a alguien más. Bueno en realidad, sólo si tu quieres.

Llegas a decir que no y voy a matarte. Lo juro.

—Bien, vamos a darnos una ducha juntos.—Dije caminando al baño, pero a los segundos tomaron mi mano.

—Creo que va ser sólo un 30% ducharnos.—Dijo en voz baja al lado de mi oído.

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VECINO: Que sea secreto [S.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora