Capitulo 1: El principio de todo.

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Aquí comienza la novela, espero que la disfrutéis y me digáis que os parece, así q ya sabéis, os espero!

Un día te meten en el coche en contra de tu voluntad, no tienes permitido quejarte ni oponerte y te van a llevar a un lugar desconocido. Yo ha eso lo llamo Secuestro. Pero para mi madre eso se llama mudanza.

-Hijo si estás tan callado empezare a pensar que estás muerto-

Mi madre se encontraba en el volante, con la mirada fija en la carretera a la vez que me hablaba.

Apreté el puño con fuerza ante su penoso intento de animar las cosas entre nosotros. Solo quería sumergirme en mi música y no hablarla. Ella no entiende que tenía una vida en California y era feliz ahí. Pero un día mi madre decidió que deberíamos mudarnos a un pueblo llamado Forgiven City en Misuri, para poder tener un "cambio de aires". Tengo que decir que es algo egoísta de su parte. Ella no sabe lo que es ser un chico nuevo en un instituto. Además a saber lo que me esperaba ahí.

Mi madre suspiro al no obtener respuesta y decidió dejar el tema.

Me cruce de brazos y decidí dormir un poco.

Pude notar que el coche se encontraba parado. Abrí lentamente los ojos, mi madre no estaba, gruñí ante la idea de tener que levantarme, aún que pesándolo mejor, tampoco estaba muy cómodo, el cinturón de almohada no es la mejor opción para descansar.

Lleve mis manos a la cabeza y revolví mi oscuro pelo marrón, me levante del asiento quitándome a su vez el cinturón. Al abrir la puerta del coche la luz fue directa a mi cara haciendo que me quedara ciego. Me tapé los ojos al instante. Una persona desconocida me ve y cree que soy un vampiro.
Pude recuperar la visión y al fin me fijé en lo que había a mi alrededor. Todo estaba lleno de chalés con su jardín perfecto lleno de césped y las calles decoradas con los árboles a los dos lados.
Me di la vuelta y vi una casa. Mi madre abrió la puerta y salió de ella cargando un montón de cajas de cartón, fui corriendo a su dirección y la ayude a llevar algunas cajas.

-Vamos, te voy a enseñar nuestro nuevo hogar- dijo mi madre.

Al entrar, pude ver un pequeño recibidor, en frente estaban las escaleras. En la planta baja se encontraba La Cocina, el salón y un pequeño baño. Arriba había 3 habitaciones y otro baño un poco más grande. 
Lleve todas mis cosas a mi habitación que yo tuve el lujo de elegir, consistía en una cama con un escritorio, un  armario y una ventana, es simple... pero a mí me vale.
De estar tan concentrado en la música de mi móvil y colocar las cosas, ya se hizo de noche, baje por las escaleras y me la encontré en la Cocina, un olor invadió toda la estancia.

-¿Has pedido comida china?-

Ella se sobresaltó al darse cuenta de mi presencia, pude ver cómo rápidamente abría un cajón y escondía algo.

-Eh...si...he decidido que sería lo mejor ahora ya sabes que con la mudanza todo está hecho un lío y no puedo hacer una cena en condiciones- contestó tapando el cajón con su espalda.

Se llevó la mano a su frente nerviosa para apartarse los pelos que se le había escapado de su coleta y volver a recolocarlos detrás de su oreja.

-No te preocupes, con mudanza o sin mudanza tú nunca has hecho una cena en condiciones-

Una pequeña risa se le escapó.

Me sirvió un buen plato de tallarines y rollitos que yo no dude en devorar mientras que mi madre solo se limitó a comer su simple sopa agridulce. Al terminar me fui a mi habitación. Mañana tenía el primer día de clase en un instituto desconocido con gente desconocida.

Y así fue como comenzó mi historia o mejor dicho... la historia que no cambiaria solo una vida si no muchas, es increíble lo que uno puede llegar a hacer por unas personas que apenas unos días eran unos perfectos desconocidos.

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