SEIS LÁGRIMAS DE ACERO

Capitulo 42: Sonrisa triste.

No se porque reaccione así, estaba petrificado, hacia un poco más de un año que no veía su cara y algo seguía recarcomiendome por dentro y sabía perfectamente porque. Me guarde la foto en mi bolsillo y me fui corriendo a clase. No puedo seguir así, esto me está matando, tengo, tengo que hacer algo.  Emma es la primera en cruzarse en mi camino, la agarro de la muñeca repentinamente haciendo que ella pegara un chillido, la llevo detrás del instituto.

-¿Que haces Kevin?- pregunta extrañada.

-Tengo que arreglar esto- saco La foto de mi bolsillo y se la enseño rápidamente.

-¿Es tu madre y...?-

-Es el novio de mi madre,  bueno el Ex novio, gracias a mi- le contesto nerviosamente. Emma se queda callada, parecía que ya había recordando. -Creo que ya sabes por dónde va esto-

-¿Quieres volver a juntarlos?-

Su pregunta hace que mis ojos se centren por completo en ella, estaba muy tensa y yo también. Me resbalo por la pared y me siento en el suelo.

-Emma os necesito, no puedo ver más a mi madre en ese estado, no por mi culpa, siento que me voy a volver loco, esto me está devorando el alma- le digo con las palabras más sinceras que jamás había dicho, me salía del corazón y no podía seguir así.

Emma se agacha y pon su mano en mi hombro.

-Kevin, te ayudaremos, ni lo dudes- su voz dulce hizo que mi cuerpo se relajara.

-De acuerdo, voy a pensar en cómo voy a hacerlo, ¿puedes informar a los demás por mi?- me levanto del suelo y me coloco la mochila encima del hombro.

-Está bien, cuenta conmigo- me contesta con su característica sonrisa.

El timbre empieza a sonar y corro para llegar a clase, Últimamente el tiempo no está muy a mi favor.

***

Ando hacia la cafetería, los hombros me duelen de cargar la mochila, esto de tener tantos libros de verdad que no renta. Al pasar por la puerta veo a mis amigos en sus puestos, colocados en sus sitios de siempre, pero esta vez Verónica estaba con un montón de libros y papeles, como buscando algo.

-Hey Kevin- me saluda Max.

-Hola, ¿oye que buscas Verónica?- tarda varios segundos en contestarme hasta que al fin me regala una pequeña mirada.

-Estoy... estudiando la historia de nuestro instituto- dice rápidamente.

-Oye- Bady hace un gesto para llamar mi atención, le miró y algo me deja bastante impresionado.

-Bady, ¿Estás más flaco?- mis palabras hacen que una pequeña sonrisa aparezca en su rostro.

-Le estoy ayudando a que haga deporte y coma más sano- me contesta Coco por él.

-Podrías habérmelo pedido a mi- rechista Max.

Bady solo se encoge de hombros.

-Además Kevin, Emma me ha dicho sobre lo de tus padres- comenta Bady.

Un escalofrío recorre mi cuerpo, ya se lo había dicho.