Capitulo 35: La quinta lagrima de acero.

8 0 0
                                    

NARRA VERONICA STEEL.

Ya era hora. No podía seguir guardándome esto. Los estoy perdiendo. A todos ellos. Por mi problema. Todavía no soy capaz de arreglar lo que hice. A pesar de que todos me confiaron su pasado. Soy tan egoísta porque solo quiero salvarme yo sola siempre. Si llegan a venir hoy, les contaré mi historia, aún que me odien, quiero que escuchen esto salir de mi boca, y no de la de los demás.

Me encontraba sola en la biblioteca. Colocada en una de las mesas. Esperando. No podía dejar de mirar el reloj que estaba encima de la entrada. Los nervios se apoderaban de todo mi cuerpo. ¿Y si no venían?. ¿Y si ya los he perdido para siempre?. El reloj no paraba de cambiar. El tiempo corría. Las doce en punto, las doce y cuarto, Las doce y media, Las doce menos cuarto. La una. Llevaba una hora ahí y nadie  había venido. Apoye mis manos sobre la mesa y me levante. Ya no podía hacer nada. No querrán escucharme.

La puerta se abrió  y vi la cara de todos ellos. Fue como un soplo de aire fresco en pleno verano. La presión que sentía en mi pecho se calmo, pero no del todo, porque esto acababa de empezar. No tardaron mucho en localizarme, aún que fruncieron ligeramente el ceño al verme levantada. Pero eran ya la una, y deberían sospechar que ya estaba cansada de esperar.

-Lo siento, me han castigado en educación física y los demás no querían ir sin mi- dice Bady nada arrepentido por su castigo. Coco le dio un codazo.

-Queríamos separarte porque era importante- reprocha Coco enfadada.

Parecen una pareja de enamorados.

-Lo que tú digas, pero no hemos venido por esto, ¿verdad?- la atención de Bady se centra en mi persona, sacándome de mi mundo de luz y color. Trague y asentí. Tenía miedo, pero no iba a llorar ni a huir nunca más.

Ellos tomaron asiento y esperaron a que hablara. No sé cuántas veces respire hondo. Pero necesitaba calma y valor.

-Yo llevó aquí un año antes que todos vosotros. Soy la que más lleva en este instituto, por decirlo de alguna manera... Cuando yo llegué, no conocía a nadie y mi pasión por la fotografía y el periodismo me invadía y antes de que me diera cuenta ya estaba en el club. Los compañeros que tenía no me querían en su clase, la rara, la friki, la marginada. Me amenazaron, me dijeron de todo y por miedo a ser una víctima nadie me ayudaba y me quedé sola. "No me importa" pensaba "No los necesito". Intentaba ignorarlos todo lo que podía y así dedicarme  a tiempo completo a mis estudios y al periodismo y con eso poco a poco desarrolle mi pasión actual por la informática y los aparatos electrónicos. A pesar de eso, me seguía sintiendo vacía. Algo me faltaba, daba igual cuántas cosas hiciera, esa sensación no desaparecía. Hasta que un día un chico se me acercó. Él se llamaba Marcos, era el único que me empezó a hablar. Estaba tan contenta tan ilusionada. AL FIN TENÍA UN AMIGO. Poco a poco nos fuimos haciendo inseparables, hasta tal punto de contarnos todo y quedar. Íbamos a tomar café después de clase, nos quedábamos sentados en un banco tomando un donut o leíamos libros juntos para después comentarlos... Todo iba bien, no necesitaba a nadie más, pero cuando todo parecía normal, Marcos se me acercó y me contó una cosa que me dejo impresionada. "Soy gay". No supe cómo tragarme eso, antes eso estaba muy mal visto y me deje influenciar mucho por la televisión y los periódicos. Aún que, una idea me vino a la cabeza. "No se lo cuentes a nadie por favor" me suplicó Marcos. "si, no te preocupes, no se lo diré a nadie". MENTÍ, MENTÍ Y MENTÍ. Al día siguiente, puse un apartado exclusivo sobre Marcos donde hablaba sobre su homosexualidad- me levante y me dirigí a uno de los estantes viejos que había en la biblioteca. Todos me miraron extrañados por haberme levantado. Por suerte encontré lo que estaba buscando. Los agarre y deje un periódico de hace un año y medio encima de la mesa. El otro me lo guarde porque ese era para luego -Este es el periódico donde puse la noticia, podéis leerlo si querréis- Ellos se abalanzaron y leyeron página por página sin dejarse ni una letra, punto ni coma sin leer. -Fui una idiota. Creí que así, podría alcanzar fama, que así el mundo sabría que existo, pero me equivoqué. Yo gané reconocimiento, pero no el que querí... "VERONICA LA PERIODISTA QUE DESCUBRIÓ LA VERDADERA FACETA DE MARCOS COLLER". No me fue tan mal A MI, pero... Marcos..., no fue la misma historia. Le empezaron a hacer bullyng, le daban palizas después de clase por ser homosexual, difundían rumores inciertos e inventados sobre él para que todo el mundo lo odiara, dejaban cartas cada día en su taquilla amenazándolo, insultándolo... ¿Sabéis que hice? Nada, absolutamente nada, di la espalda por miedo a que me hicieran lo mismo , ¿Lo estáis entendiendo?, al principio de esta historia era la víctima, pero al final, me convertí en el abuson, junto con todos los demás. Dos semanas después sucedió esto- agarre con fuerza el periódico que ocultaba debajo de la mesa y lo deje lentamente en la superficie. No hacía falta que dijese nada, ellos ya se adelantaron y lo empezaron a leer, haciendo que casi me atragantara con mi corazón de los nervios y el miedo. Ellos me miraban muy seguido mientras lo leían, no podían creerse lo que las palabras les contaban, así que yo afirme los hechos. -El cinco de octubre del dos mil quince, Marcos Coller se suicido- mi voz sonaba  directa y fría . -Después de eso, la culpa, toda la culpa me la echaron a mi, los alumnos fueron contra mi y una de las "amigas" que hice me traicionó, toda mi autoestima se fue y mi timidez se agrandó, llegando a tener casi pánico a la gente, hubo una época que no podía salir de mi casa-

SEIS LÁGRIMAS DE ACERO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora