Capitulo 25: Disfraces y regalos

8 1 0
                                    


-Chicos, ya es veintitrés de diciembre. Eso significa que ya podemos poner en marcha el
plan. ¿Coco tienes los trajes?- dijo Bady serio.

Ya había llegado el día. Por fin. Rick Simpson podrá pagar por lo que hizo.

-Los tengo. Voy a por ellos-

Coco se levanto del mini sofá y fue a la otra pequeña habitación de su caravana.

Nos reunimos bastante en la casa/caravana de Coco. No sé porque pero me recuerda a la camioneta del misterio de la serie animada Scooby-Doo. Me encantaba esa serie de pequeño. Un grupo de adolescentes empollones que descubrían misterios de terror. Un friki siempre quiere encontrar esa persona o personas que te hacen sentir... cómo decirlo. Simplemente bien. Que no te tratan como un bicho raro.

-Llamando Señor tic tac, ¿Hola?-

Emma movía la mano de un lado a otro justo frente a mis ojos. Para que me diera cuenta de su presencia y la de los demás. Dándome a entender que Tengo un verdadero problema con mis pensamientos.

Me volví a centrar en Emma que tenía la cabeza ligeramente torcida. Una puerta se abrió y apareció Coco cargada con un montón de disfraces de navidad. Casi no se la podía ver.

-Poneos en fila de uno y os voy a ir dando los disfraces que os corresponde- Dijo Coco a la vez que colocaba los pesados disfraces en uno de los micro sofás. Hicimos lo que ella nos dijo. Y nos colocamos para lo que nos esperaba. O mejor dicho para la ropa que nos esperaba.

-Muy bien, Bady tú irás de Elfo-

Coco rebusco entre el montón de disfraces y al fin lo sacó. Enseñando una enorme sonrisa de satisfacción y ilusión. El disfraz Era verde oscuro, con acabados rojos en las mangas y hilo dorado. También tenía un Cinturón negro en el Centro, totalmente liso y negro. Venía a conjunto con unos zapatos verdes alargados con un adorable cascabel dorado al final. Y no se me podía olvidar el gorro del mismo color del traje con otro cascabel al final del gran pico. Emma se tapo la boca con la mano en un inútil intento de poder aguantar las carcajadas. Imaginaros a un chico gordito, bajito, medio rubio en un traje de Elfo.

-¿Tu estás loca?, no me voy a poner eso- habló Bady indignado.

-Si lo harás, a sido tu idea y tú lo has planeado. Así que no rechistes. Porque te vas a poner el maldita traje-

Coco parecía un sargento. Una mujer que debía ser respetada. Si querías conservar tus preciadas bolas.

Bady se sobresaltó y frunció el ceño. Agarró el traje y fue al baño a cambiarse. Emma ya no aguanto más y empezó a reírse a carcajadas. Pero no tardó en recuperar la compostura ya que teníamos prisa. Por que hoy era el día. Y teníamos que prepararnos para conseguir las medidas y las fotos de los regalos en la casa de Rick.

-Max acércate, ahora te toca a ti- habló Coco con voz encantadora y con la misma sonrisa de ilusión que tenía momentos atrás.

Max solo negaba con la cabeza. Dando pasos hacia atrás para no acercarse. Tenía miedo y eso se reflejaba en sus ojos.

-Oh vamos, no tengas miedo. Tú vas a ir de un adorable...¡RENO!. Mira, si hasta tiene orejitas y una colita atrás-

Coco enseño el disfraz para que lo viéramos bien. Era un traje completo, (parecía un pijama). Era De color marrón claro con una capucha que tenía cuernos y atrás una colita. Y si que era adorable.
Max iba a abrir la boca para rechistar como hizo Bady. Pero Coco se adelantó y le puso el dedo índice en la boca para que se callara.

-Shhh, no digas nada, sólo póntelo- dijo En un susurro como si fuera todo muy íntimo.

Max tragó saliva y asintió, agarró el traje y se sentó en el pequeño sofá esperando a que Bady saliera del pequeño baño. Mire al frente y avance en la fila. Ahora me tocaba a mí. Estaba preparado para ir de Mama Noel o de algo por el estilo. Coco saco velozmente el disfraz del montón y me lo enseñó. Por suerte y gracias a Dios, era de papa Noel. Con su barba blanca, su gorro rojo y su típico traje. Parecía que era unas tallas más grandes que la mía. En pocas palabras me quedara como un saco de patatas. Estaba contento la verdad. Comparado con el traje de Max y Bady...
Salí de la fila y me senté junto a Max. Veronica se hizo paso y acabo enfrente de Coco.

SEIS LÁGRIMAS DE ACERO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora