Anastasia Steele es la dueña de la pequeña y vieja Editorial que su madre le dejó al morir y que mantiene a ella y a su padre. Dicha Editorial tiene inmensas deudas y necesita saldarlas todas, teniendo que buscar a una empresa que esté dispuesta a a...
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Christian
-Vamos Christian, esta noche es para divertirnos. Mañana te casas con Ana.
-Lelliot ya te dije que no iré a ningún bar de mala muerte con miles de mujeres que quieren sobrepasarse conmigo
-Qué aburrido eres pero está bien, juguemos con la PlayStation o con la Xbox. Tu decides
-¿La Xbox?
-Hecho.
Jugar con Elliot y evitar que me gane en cualquier juego de Xbox es increiblemente dificil, el condenado juega muy bien y me ha ganado en las tres partidas que hemos estado jugando. Después de hablar con Ana y desearle buenas noches, despedí a Elliot, estoy ansioso por mañana y no creo poder dormir esta noche.
Me acuesto pensando en la vida que nos espera a Ana y a mi casados por la iglesia, pude notar que está triste y sé que es por su madre, no podría imaginar mi vida sin mamá y Ana ha pasado diez años sin el cariño de su madre.
Me quedo dormido con ese pensamiento, el de Ana y el de su madre sabiendo que la Señora Steele estaría feliz de ver a Ana casada por la iglesia.
Elliot llegó desde muy temprano al Escala, dejó a Kate en casa de Ana y llegó hasta acá para calmar mis nervios. Estoy listo, vestido con mi típico traje gris plomo pero este es especial, es de mi matrimonio con Ana, llevo una corbata gris clara, Ray, Elliot y papá también la llevarán aunque este último está algo reticente a mi unión con Ana, cree que todavía es una ladrona y mentirosa.
-Christian, deja de dar vueltas por todo el salón, falta menos de una hora y media y ya estás a punto del colapso
-Cuando estés en mi misma situación diré lo mismo, Kate te tiene enamorado
-Más que enamorado, la amo
-Me alegra saber eso Lelliot.
Él sonríe y cuando voy a decir algo el timbre del ascensor me interrumpe, frunzo el ceño, no espero a nadie. Unos tacones resuenan en el piso de madera y mi ceño se frunce más al ver a mamá vestida para la boda y con lágrimas en los ojos y un maletín en la mano
-¿Qué pasa mamá? ¿Qué haces aquí? Quedarnos vernos en la Mansión en un rato
Ella no responde y Elliot se acerca a ella para ayudarla a sentar en los muebles de la sala, sus lágrimas han mojado su vestido rosa pálido
-¡Gail!-Grito. Debe de estar en algún lugar del Escala
-¿Señor?
-Tráele un vaso de agua a mi madre, por favor
-Claro, Señor. Enseguida
-Mamá dime por favor qué demonios pasa.-Suplico.-Por favor...
-Oh hijo... No sé cómo decirte esto... Te dolerá mucho pero no puedo quedarme callada... Yo... Supimos esto hace menos de una hora... Será un gran sufrimiento para ti así como lo está siendo para mi pero es muy importante que lo sepas... Aquí...-Señala el misterioso maletín que trae consigo
