Anastasia Steele es la dueña de la pequeña y vieja Editorial que su madre le dejó al morir y que mantiene a ella y a su padre. Dicha Editorial tiene inmensas deudas y necesita saldarlas todas, teniendo que buscar a una empresa que esté dispuesta a a...
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Christian
Mi vida está hecha una mierda, soy una mierda. Todo eso lo tengo muy claro, mi odio puede más que el amor que le tengo a Anastasia. Todas las noches, al acostarme a su lado siento paz y que nada de lo que ha pasado existe pero al levantarme en las mañanas, viene a mi mente los recuerdos desde cuando nos conocimos en San Francisco hasta nuestros días como un matrimonio infeliz; como ella misma lo ha llamado.
Susannah es la mujer más frustrante de la tierra, he dejado de contestar sus llamadas y de responder sus correos, habíamos quedado que sólo le ayudaría a levantar su negocio y después sólo me rendiría cuentas todos los meses mediante mi abogado pero al parecer se le olvidó.
Llega a todos los lugares dónde estoy, en todas las cenas de negocios a las que asisto sin Anastasia, los demás empresarios se quejan de ella y yo también he hecho lo mismo. Es la mismísima piedra de un zapato.
Al tenerla de regreso en el Escala, mi mundo se estabilizó. Fue como una luz en mi oscuridad. Al principio se negó en dormir juntos pero no le quedó opción al cerrar todas las habitaciones y sólo dejar la nuestra sin llave.
Ahora, así esté cansado después de trabajar, mi alma está tranquila porque está durmiendo de su lado en mi cama, en nuestra cama.
Todavía no puedo olvidar la única noche que hemos estado juntos después de nuestra boda aquí en el Escala, eso es lo que más me encanta sentir, su cuerpo pegado al mío, su cabeza en mi pecho, su pierna enrollada a mi pierna
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Una de las cosas que más me encantan de las noches es verla en el balcón de nuestra habitación mirando al horizonte a pesar de que despierto con un vacío en la cama, amo ver sus largas piernas desnudas, amo verla con su pijama, amo todo de ella.
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