Capítulo #04 "Conociendo a los Jinetes"

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Las cosas no podían estar más tensas debido a la extraña chica de la cual no se sabe nada.
Hipo salió a buscar a la chica, que en ese momento se encontraba con Patapez que permitía que la extraña se acercará a la pequeña Albondiga, el castaño se acerco.
-¿Todo bien Patapez?
-Si, esta chica sabe todo sobre los Gronckles... Es increíble...
Hipo miro a la chica que en ese momento se encontraba jugando con Albondiga quien parecía contenta y la trataba como a uno de los suyos. Chimuelo la miraba mal y con desconfianza.
-Entiendo que esta chica te impresione, pero no olvides que es una completa desconocida, no estaría bien entregarle confianza tan rápido...
-Lo se Hipo, aunque hay que admitirlo, sabe ganarse a todos, incluso a los dragones...
-Mmm...
La chica se acerco a ellos y miro a Hipo quien la miraba serio.
-¿Que?
-¿Podemos hablar?
-Me da igual...
-Es un si para mi...
Hipo camino seguido de su Dragón, la chica miro a Patapez y acaricio a Albondiga.
-Recuerda, todo dragón tiene un punto debil, solo es conocerlo muy bien...
-¿Ya vienes?
La chica camino en dirección del castaño, despidiéndose de Patapez y su Dragón. Caminaron hasta llegar a un risco muy alto cerca del mar.
-¿Porque me trajiste aquí?
-Escucha, esta bien que demuestres tu amabilidad y eso, pero existen cosas que me gustaría saber sobre ti...
-No tengo porque contestar a nada de lo que digas, no es mi problema...
-Ahí está otra vez...
-¿Ahí está que?
-Tu actitud rebelde, ¿Como te ganas a los demás?
-Ellos tienen algo que ustedes no...
Chimuelo e Hipo se miraron al mismo tiempo, sin lograr comprender aún del todo a que se refería. La chica se sentó en la orilla del risco mirando al mar.
-No entiendo a que te refieres...
-Una vez más, no es mi problema...
-Oye, ya deja de...
-Las cosas que no entiendes no pueden ser explicadas...
Hipo se sorprendió por lo último que dijo, se sentó en la orilla a una distancia considerable de ella y Chimuelo se acercó a él, acostandose a su lado mientras hacia sonidos tiernos.
-No es mala idea, ¿Sabes?
-¿A que te refieres?
-Sólo digo que no estaría mal que pasarás los primeros días  conociendo a los demás jinetes y a sus dragones...
-...
-Creo que es una buena idea, considerando que tu comenzaste con Patapez, lo cual me hace pensar, ¿Porque a Albondiga no le dieron celos de que Patapez te hablará?
-Porque empecé con ella y no con èl, sabía que era una chica y como cualquier chica, odiaria que se metieran con su chico...
-En eso estoy totalmente de acuerdo...
Dijo Astrid al mismo tiempo que aterrizaba con Tormenta y miraba mal a la chica quien se puso de pie, retandola con la mirada.
-Creo que eso no aplica contigo...
La rubia bajo del Dragón y corrió hacia la chica totalmente enojada, levanto el hacha que traía contra ella.
-¡Astrid no! Chimuelo...
Hipo se puso rápidamente de pie, Chimuelo metió la cola entre los pies de Astrid y ella cayó al suelo; Por otro lado, la chica no se había movido ni un poco, miro a Hipo y sonrió mientras le guiña.
-Iré a conocer a los demás...
La chica camino, pasando por Astrid y llegando a Tormenta que la miraba con la cabeza un poco inclinada. La rubia se puso de pie mirando la escena.
-¡Tormenta arroja espinas!
El dragón obedeció la orden pero la chica esquivo el ataque y tocó un punto en la barbilla del Dragón haciendo que este perdiera la conciencia y cayera al suelo.
-¡Tormenta!
Astrid corrió a ella y la acaricio mirándola sorprendida por lo ocurrido, la chica camino a la base nuevamente ocultando la burla que tenía.
-¿Como lo supo? Ese secreto sólo yo lo sabía...
-Al parecer ella sabe más sobre dragones que nosotros mismos...
Hipo se acerco a ellas junto con Chimuelo que veía a Tormenta con la cabeza un poco inclinada.
-Tiene que irse, su conocimiento puede ser peligroso...
-Admite que tu reacción tampoco fue muy amable que digamos, ella sólo se defendió...
-Hipo...
Astrid lo miro sorprendida por aquellas palabras y después volvió la mirada a su Dragón.
Hipo monto a Chimuelo.
-Lo siento, pero tengo que supervisar la integración de la chica con los demás...
-Nunca la aceptaré...
Al escucharla, Hipo se quedó mirando a la nada y después salió volando sin decir nada. Astrid los miraba irse y fruncio el ceño, desviando la mirada.
-Bien amigo, busca a la chica...
Chimuelo volaba a gran velocidad y se detuvo al localizarla, el castaño la miro.
-Bien hecho amigo...
Aterrizaron rápidamente e Hipo bajo mirando a Patán y a la chica.
-Observaremos de lejos...
Hipo camino a una sombra, Chimuelo se recosto y el castaño lo hizo también, recargandose en su Dragón. Ambos miraban lo que hacían los antes mencionados.
-y es todo sobre mi...
-¿Que hay de tu Dragón?
-Colmillo es una Pesadilla Monstruosa, una lagartija que se prende fuego a si misma...
Colmillo se molesto y empujó a Patán con el hocico haciendo que se cayera al suelo, mientras parecía divertirse con lo que había hecho.
-Eso lo se, es un chico saludable y muy fuerte...
La chica se acercó al Dragón con la mano extendida a èl, Patán se puso de pie rápidamente.
-No lo haría si fuera tu, Colmillo tiende a comerse a los extraños...
Colmillo lo miro y acerco su hocico a la mano de la chica, aceptando su afecto y entregando su confianza; La chica sonrió y lo acariciaba lentamente.
-¡¿Es enserio Colmillo?!
-Tranquilo Patán...
-¿Sabes mi nombre?
Decía el pelinegro muy emocionado mientras miraba a la chica y sonreía de una manera que la hacia sentir incómoda por lo que siguió hablando, cambiando el tema.
-Lo que sucede es que hablas tanto de ti que siempre menos precias a Colmillo, por eso no suele obedecerte siempre...
-Tonterías, el y yo estamos bien...
El dragón tiro el casco de Patán con su cola mientras lo miraba mal; La Chica se rió un poco.
-Ya veo, pero ya enserio, deberías decirle de vez en cuando lo genial que es, que es fuerte y el mejor...
La chica lo acaricio a lo que Colmillo se pego más a ella, de esa forma logrando que abrazara su hocico, al parecer le había gustado lo que dijo. Hipo se sorprendió al ver tal cosa.
Patán se acerco a ellos y los separó, la chica sonrió.
-Deberías intentarlo...
-Tal vez lo haga...
La chica se despidió y se fue, después Hipo se acerco a ellos seguido por Chimuelo.
-¿Como puedes ser así, Colmillo?
-¿Que pasa, Patán? 
-La chica me habla y Colmillo se llevó toda su atención...
-Tal vez es porque a ella le gustan más los dragones, ¿No crees?
-Tonterías, no existe chica que se resista al encanto de un Jorgenson, ¿Escuchaste lagartija?
-Patán tranquilo, piensa que esas son cosas de niños, porque no vas a vigilar el otro lado de la isla...
-Como sea, tenemos que aclarar esto, Colmillo...
Patán monto a Colmillo quien no se veía feliz y salió volando sin dejar de hablar, Chimuelo miro a Hipo con preocupación.
-Tranquilo amigo, ellos siempre son así, no creo que tenga que ver con la chica... Vamos a buscarla...
Hipo monto a Chimuelo y salió volando con velocidad, no tardaron mucho antes de que la volvieran a encontrar, esta vez, en la zona de "juegos" de los gemelos. Aterrizaron y miraron a lo lejos.
-Hey, si es la chica cazadora de huevos...
-No soy una cazadora...
-Si claro, creo que eso dicen todos los Cazadores...
Los gemelos siguieron en lo suyo, ¿Que que hacían? Pues ellos simplemente hacían la fosa de jabalíes más profunda y amplia.
-Esta es la mejor idea que se nos ha ocurrido hermana...
-Estoy de acuerdo con eso, será doblemente divertido...
-¡Gemeintuicion!
Después de decir tal cosa ambos chocaron sus cabezas y continuaron en lo suyo a la mirada de la chica que no llevaba ni dos minutos con ellos y ya se sentía fastidiada; Antes de que se marchara, la gallina se acerco a ella, moviendo su cuerpecito lentamente a cada paso y deteniendose frente a ella mirandola sin decir nada.
-¿Y tu que?
-Hey, deja en paz a Gallina...
-Pero si es ella la que ha venido a mi...
-Ella puede hacer lo que quiera, pero no la mires a los ojos o te atacará agresivamente...
-No sabrás que te golpeó...
-Pero si está frente a mi...
En ese momento, Eructo y Guacara llegaron a la escena moviendo las grandes rocas con sus hocicos y deteniendose al notar a la chica.
La chica sonrió, y camino pero la gallina cacareo y eso llamo la atención de Brutacio.
-¿Que pasa Gallina? ¡Tu! ¿Que es lo que planeabas hacer?
-Quería acercarme a su dragon, eso quería...
-¡¿Que!? Más vale que no lo hagas...
-Tranquila Bruthilda, no creo que pase nada...
La chica se agachó y cargo a la Gallina lo que provoco que Brutacio saliera de la fosa para tomar a la Gallina y alejarla de la chica con algo de celos.
La chica aprovechó tal cosa y corrió hacia el Dragón, montando una de sus cabezas mientras la otra la miraba.
-¡Eructo, Guacara!
-Tranquilo, no irán a ningún la...
Ante sus ojos se vio como la chica salía volando con aquel dragón que no se veía obligado a nada.
Los gemelos se miraron preocupados por lo que pasaba, Hipo se acerco a ellos rápidamente montando a Chimuelo.
-¡¿Que pasó?!
-Creo que es muy obvio lo que pasó...
-Eructo y Guacara nos traicionaron... Otra vez...
-Jajaja si, como aquella vez cuando estuvimos prisioneros en el barco de Viggo y el utilizaba a nuestros dragones para...
-Chicos, tranquilos, ellos deben estar bajo el control de la chica...
Hipo salió volando confiando en la agilidad, velocidad y tenacidad de su Dragón, no dejarían que se escapara tan fácilmente.
-¿Control dijo?
-¿Ahora que hacemos?
-Yo no se...
Los gemelos miraron al mismo tiempo hacia el cielo y después caminaron. En el cielo y alrededor de la misma isla, una chica volaba a gran velocidad con un Dragón de dos cabezas. Chimuelo logró alcanzar a la chica y volaba a su lado sin problema.
-¡Oye! ¡¿Que es lo que planeas?!
-Te conviene no meterte con nosotros, niño...
La chica contestó sin nisiquiera mirarlo, la cabeza desocupada giro y les lanzó una mordida que hizo que Chimuelo frenará y se molestara por ello.
-Tranquilo amigo, si quieren competir... No sabe con quien se metió...
Hipo acaricio la cabeza de su dragon, Chimuelo hizo un sonido  molesto y aumento su velocidad en menos de dos segundos ya se encontraba volando por arriba de ellos. La chica los miro y sonrió.
-Vamos chicos...
Eructo y Guacara enroscaron sus cuellos haciendolo uno, a causa de eso comenzaron a volar tan rápido que lograron dejar atrás a Chimuelo que se molesto y lanzó una amenaza de plasma que fue esquivada por los pelos.
-Con que eso quieren...
-Tranquilo Chimuelo, no los lastimes...
-¡Ahora!
Eructo y Guacara volvieron sus cuellos rápidamente a la normalidad, dejando a Hipo sorprendido por esa extraña técnica, y lanzaron gas hacia ellos que prendieron casi al instante envolviendolos en llamas.
-¡Chimuelo!
De las llamas salió el furia nocturna que comenzó a volar extrañamente y al darse cuenta de que la prótesis de la cola se le estaba quemando, comenzó a planear hacia la orilla, que no estaba tan lejos. Al llegar al suelo, Hipo le quito la prótesis y la apago para después acariciar a su amigo mientras veían como la chica aterrizaba, bajando y acariciando ambas cabezas.
-Hiciste mal en subestimarnos...
-Debo admitir que hiciste cosas que nunca imaginé que se pudieran hacer con un Cremallerus...
La chica sonrió y después le agradeció y ordenó al Dragón que se marchara a buscar a su jinete.
Hipo se acerco a la chica.
-¿Me vas a decir como haces para que los dragones confíen en ti?
-Ellos confían en mi porque yo confío en ellos...
Chimuelo se le quedo viendo levantando las orejas, mientras Hipo no podía evitar notar que tenía un ligero parecido a su madre. La chica cruzó los brazos y los miro con una ceja arriba.
-¿Y ahora que me pondrás a hacer?
-Aún no has tratado con todos los jinetes...
-No me pongas a tratar con Astrid, sabes bien que no le agrado...
-Si, si, pero tienen que intentarlo...
-Pues ya que...
Los tres caminaron hacia una zona en donde siempre se puede encontrar a Astrid entrenando con Tormenta.

Como Entrenar a tu Dragon: El Séptimo JineteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora