Capítulo #26 "Venenosa"

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Al día siguiente, los chicos salieron de la cabaña para llevarse la sorpresa de ver a sus dragones durmiendo muy juntitos. My mira a Hipo y sonríe, pero el chico no se ve tan feliz, caminan a ellos sin despertarlos.
-¿Crees que ellos ya...?
-No, el celo de Nubosa aún no llega, pero puede que hayan formalizado también, en ese caso...
-¡Chimuelo!
El dragón se despertó apenas escucho su nombre y salto sobre su jinete quién lo acaricio mientras reía. My lo miró con una ceja arriba, él se está  comportando muy raro este día; Nubosa despertó también, sacudió su plumaje y la miró (Imagen) a lo que la chica se acercó a ella y susurro:
-¿No has hecho nada con él?
-¿Grrr?
-Es que Hipo se levantó muy extraño hoy, como preocupado de que ustedes ya...
-¿Nos vamos, My?
-Eehh, si, si, iré por mis cosas...
My entro a la cabaña otra vez, Hipo camino hacia la hembra e intento acariciarla pero Nubosa lo rechazó, no fue agresiva, simplemente retrocedió mirándolo confundida, no tenía ningún recuerdo con él o al menos no lo recordaba. Hipo sonrió ya que eso le recordó a lo mismo que le hizo cuando la conoció de recién nacida.
Chimuelo se acercó a ella y ambos frotaron sus rostros tiernamente, Hipo llamó a Chimuelo para ponerle la silla y asegurarla. Nubosa suspiró, My tenía razón, estaba muy raro ese chico. Finalmente, la chica salió con su espada puesta en su cintura y unas cuántas prendas en una bolsa que le regaló Throk.
-Ya quedó...
-Bien, vamos a despedirnos de Mala y a darle las gracias...
-Ok...
Ambos montaron a sus dragones, alzaron vuelo rumbo a la aldea y aterrizaron justo en medio, para su suerte Mala, Throk y el Erupciodón estaban ahí. Hipo se acercó a ella sin bajar de Chimuelo, por otro lado, My bajo de Nubosa ya que corrió emocionada hacia el gigantesco dragón que se alegro de verla.
-Me imagino que ya se van...
-Si, muchas gracias por todo Mala, enserio, estoy en deuda contigo...
-No hay de que Hipo, siempre nos han ayudado a nosotros, ya era hora de que nosotros les ayudaramos a ustedes...
-Lo único que me apena es separar a esos dos...
Todos se concentraron en los dragones, que jugueteaban un poco, y sonrieron al verlos tan animados, con excepción de Chimuelo e Hipo pues el dragón hizo un movimiento muy impaciente que el castaño calmo acariciandolo.
-Por mucho que les dijimos que no podían estar juntos, hicieron lo que quisieron...
-Al final terminaron siendo muy buenos amigos...
-Oh My, eso me recuerda algo que quería comentarte...
-¿A mi? ¿Qué sucede?
-¿Cuántos huevos por temporada pone una Cellisca?
-No lo se exactamente, serán unos cuatro mas o menos, ¿Porque?
-Varias personas me comentaron sobre la posibilidad de cruzar tu dragón con el gran defensor...
-¡¿Qué?! ¿Con el Erupciodón?
-De esa forma tendríamos más defensores en la isla...
-Es que...
Al escuchar tal cosa y ya muy desesperado, Chimuelo voló rápidamente hacia los dragones  disparando plasma al suelo y separandolos una gran distancia,  todo ante los gritos de Hipo que pedía que parará.
El Furia Nocturna bajó amenazando al Erupciodón quien también empezaba a molestarse; Hipo bajó y corrió para detener a Chimuelo, empujandolo hacia otra dirección, pero el dragón sólo gritaba y amenazaba con arrojar plasma. Mala no podía creer lo que pasaba, se preguntaba que ocurría pero sólo había una respuesta, pelea por la hembra, el celo ya había comenzado.
-¡Nubosa ataca!
Nubosa lanzó su ataque contra Chimuelo, logrando endurecer todo su cuerpo menos su cabeza. El Erupciodón se acercó a él, resoplo en su cabeza y se marchó a su volcán. My se acercó a Nubosa con autoridad provocando que la dragón se sentará con la mirada baja.
-Señorita, ¿Acaso creaste un vínculo con Chimuelo?
-¿My?
-¿Qué sucede?
-Verá Mala, las Cellisca son las que eligen al macho y su cortejo inicia, cuando logran crear un vínculo con uno...
-¿Vínculo?
-¿Cortejo? ¿Quieres decir que...?
-Si, Hipo, Chimuelo se ofreció a ser el candidato por lo que tendrá que seguir con ella para ganar el derecho de apareamiento, eso incluyen sus celos...
-No lo entiendo, ¿Porque atacó al gran defensor si la hembra lo eligió a él?
-El que lo haya elegido no le asegura ganar, por lo que su instinto aparecera para atacar a los demás machos y proclamarse victorioso, su pensamiento ahora está concentrado en la hembra...
Varios aldeanos liberaron a Chimuelo que permaneció a un lado de Hipo quien no podía creerlo todavía. My camino hasta el castaño, colocó una mano sobre su hombro y sonrió tierna.
-No lo veas como algo malo, es su instinto, algún día tenía que pasar...
-Sólo quería protegerlo, no quiero que salga lastimado, sus amores son más peligrosos...
Chimuelo buscó la caricia de su jinete que aún estaba afligido solo con pensar que su mejor amigo saldría herido en un enfrentamiento, lo conoce y tras escuchar que el candidato es el que inicia la pelea, sabe que no se rendirá tan fácil. Hipo lo abrazo como si fuera la última vez que lo vería, My sonrió y regreso con su dragón, continuó hablando con Mala ya para irse.
-Chimuelo, sabes que no soportaría que algo te pasará, eres mi mejor amigo y me preocupo por ti, ¿Estas seguro de lo que quieres hacer?
-Grrr...
-Prometeme que no te arriesgaras, aún no sabemos que clase de dragones la buscarán... ¿Como llegamos a esto, amigo?
-Graw...
-También te quiero...
Chimuelo lamio la mejilla de su jinete e Hipo lo volvió a abrazar, My se acercó a ellos montando a Nubosa mientras se despedía de Mala y de Throk. Hipo monto a Chimuelo e igual se despidieron para volar al mismo tiempo rumbo a la Orilla.
-Que genial, Chimuelo ya no será el unico de su especie...
-No lo se, My... Aún no estoy del todo convencido...
-Por favor, Hipo, imagina que Chimuelo pensará así de nosotros...
-Lo hizo cuando te conocí, ¿Recuerdas que no te quería?
-Jajaja si, pero no hablo de eso...
Hipo la miró y se sonrojo al ver como le guiñaba, los dragones fingieron no escuchar nada de eso y el viaje se hizo ameno.
Cuando lograron llegar, sorprendentemente, los chicos y los dragones ya estaban esperando por ellos, todos, hasta Astrid y Tormenta. Al bajar fueron recibidos con entusiasmo pero Nubosa retrocedió desesperada al no poder recordarlos y sentirse amenazada.
-Tranquila, son tus amigos...
-¡My!
Patapez la abrazo muy fuerte y dio vueltas con ella, ambos reían y a ellos se unieron Patán y los gemelos que también estaban felices, saltando animados. Eran una multitud alrededor de ella que se veía muy contenta, Astrid los miraba con una ceja arriba y se acercó al castaño.
-Astrid, me sorprende verte aquí, aunque supongo...
-Vine a verte Hipo, me preocupe cuando desapareciste de la nada...
-Tenía que regresar por mi novia, ya era demasiado tiempo...
Astrid desvío la mirada un poco, no quería que Hipo notará sus ojos tristes, aunque de todos modos no lo hizo ya que se concentró en la multitud con una sonrisa de por medio.
Una vez terminó la bienvenida, Patapez se acercó a Nubosa quien lo miraba desconfiado, extendió una mano lentamente hacia ella y cuando hizo la acción de atacarlo, My corre frente a ella y la detiene.
-¡Quieta Nubosa! Lo siento Patapez, es normal que no los recuerde... Fue mucho tiempo lo que estuvimos separadas de ustedes...
-Descuida My, tengo algo que la hará que me recuerde...
Patapez volvió a acercar la mano lentamente y en ella tenía plumas muy pequeñas de color blanco; Nubosa las olfateo, sorprendiendose por el aroma que poseían el cual nunca olvidará, su propio aroma. La dragón se restrego contra el cuerpo de Patapez mientras la abrazaba emocionado, Albondiga también se acercó pero ella fue reconocida de inmediato, era como su madre, la única dragón hembra que le prestó atención desde que era una pequeña cría.
-Nosotros también tenemos algo...
-Claro que si...
-Es nuestro turno...
-Aquí está...
Los gemelos le mostraron un par de sus mismas camisas, ambos se miraban victoriosos pero My no estaba tan segura de que eso fuese a funcionar, aún así, se quedó cerca para protegerlos.
Nubosa acercó su rostro a ellos y los miró profundamente, su jinete trago saliva de lo nerviosa que estaba y al final de todo, la dragón soltó pequeñas cantidades de su ataque que endurecieron algunas partes del cuerpo de los gemelos quienes sonreían satisfechos.
Eructo y Guacara también se acercaron, siendo recibidos de la misma manera, la dragón sonrió.
-¿Que fue todo eso?
-La ropa que usamos la primera vez que jugamos con ella, My...
-Aún tiene el olor de su ataque...
-No la lavamos desdé entonces...
-Lo conservamos muy bien...
-Aahh...
-Yo no tengo nada de eso, ni siquiera conviví con ella, me conformo con que My me recuerde...
Las miradas se concentraron en Patán que estaba cruzado de brazos con un aspecto de desinterés ante Nubosa, por otro lado, Colmillo camino hacía My siendo acariciado por la chica.
Nubosa sonrió y con sus colas logró derribar a Patán para después burlarse un poco tal y como Colmillo lo hace siempre.
-Bien chicos, para continuar esta bienvenida, ¿Que les parece si vamos a comer algo y seguimos contándonos cosas?
-Buena idea Hipo, sirve que vez a Gallina, ella no te olvida My...
-¿Aún vive?
-Obviamente, le queda mucho por delante, pero no digas que comemos pollo, eso la pone nerviosa y me deja de hablar...
-Brutacio insiste en que la comprende mejor que nadie...
-No insisto, lo hago y eso cuenta mucho en nuestra relación...
-Nunca formalizaras con ella Tontacio, es una gallina...
-¡Aahh! Retractate...
-No lo haré...
-¡Que si!
-¡Ay! ¡Oye!
-Ya lo verás, ya lo verás...
Los gemelos peleaban, intentando ser tranquilizados por Patapez, Patán hablaba con Hipo sobre My y el que harán cuando sea su prometida, obviamente el castaño detenía sus locas fantasías dándole largas. En fin, los dragones se marcharon y sin darse cuenta, dejaron a la chica con la rubia quien pidió hablar con ella a solas.
-Que bien que volviste...
-Gracias, ¿Ya no me odias?
-Un poco, la verdad...
-Ya veo, continuas siendo la misma de siempre...
-Oye, oye, no debo odiar a la hermana del chico que me gusta...
-¿Eh? ¿Hermana?
-Claro, aunque soy la única que no ve correcta su relación, hermanos... Eso es tan enfermo...
-Lo único que es enfermo aquí es que te inventes estas cosas, ¿No tuviste mejores ideas?
-Jajaja, sólo te digo la verdad, ¿O no lo sabías? ¿Hipo no te contó?
-No... Él jamás me ocultaría algo así... Él no...
-Él te mintió todo este tiempo, su relación es falsa, eras su hermana y ahora su novia...
-No permitiré que continues con tus tonterías, para ya Astrid...
-Todos te han mentido desdé que llegaste, todos apoyan a Hipo y a  su obseno plan, Patapez, Estoico, Brutacio, Bruthilda, Bocón, la anciana Goty... Nadie te toma enserio, ¿No es lamentable?
-Basta... Ya no más...
-Por eso terminó conmigo, su hermanita llegó para quitarme mi lugar, estábamos por comprometernos, era mi lugar...
-¡Que te calles!
Una mano se estrelló contra la delicada cara de Astrid, los ojos de My la miraban molesta pero lágrimas saliendo de los mismos le restaban valentía. Astrid detuvo a Tormenta antes de  atacar, a lo lejos comenzaban a escucharse como el resto llamaba a My, Nubosa llegó volando en ese momento y fue montada por su jinete que limpiaba su rostro.
-Todos en Berk saben de ti, también planearon este momento e incluso la boda que Hipo rechazó para que no te enteraras de nada...
-Mentiras, sólo son mentiras...
-Pregúntale a Estoico, pide que te cuente tu pasado, de cuando no tenías memoria...
-¡Cállate!
Al ver como se acercaban los demás rápidamente, My alzó vuelo y se perdió entre las nubes.
Hipo llegó hasta donde la rubia y fue ahí donde, sin ningún tipo de vergüenza, Astrid confesó lo que pasó; El castaño corrió hacia Chimuelo pero fue detenido por Patapez, que lo tomó del brazo y lo bajo de su dragón.
-¿A donde crees que vas, Hipo?
-¡¿Qué haces?! ¡Sueltame Patapez! Debo ir tras ella...
-No, piensa que es mejor así, era de esperarse que esto pasará algún día... Recuerda que no quisiste hacer las cosas bien...
-Sabes que no quería que las cosas terminarán así, hoy la presentaría ante ustedes y más adelante lo haría con la tribu... Se lo prometí...
-Patapez tiene razón, Hipo, deja las cosas así...
Las miradas se clavaron en la rubia como estacas al cuerpo, Hipo camino hacia ella con molestia y se detuvo a varios  centímetros entre ellos; Astrid se mantenía en su posición.
-Entiendeme una cosa Astrid, me canse de ser amable contigo...
-Hipo, yo aún te...
-¡Olvidame de una maldita vez!
-¡...!
-¡Ya es tarde para ti! ¡My es mi pareja ahora! ¡Mi pareja! ¡La chica que amo y con la que quiero estar no eres tú! ¡Es ella!
-¡Fue un accidente! ¡Yo no sabía que aún no le contabas nada!
-¡Aún así no te correspondía decirle nada! ¡Si... Si por tu culpa ella me termina, de todos modos no pienso volver contigo!
Astrid mostró su triste rostro al castaño y salió volando de ahí mientras todos veían como lloraba; Una vez se le paso el coraje, Hipo puso una mano en su frente, mostrándose arrepentido por la manera en la que la trató.
-¿Estas bien, Hipo?
-No, se que no debo herir los sentimientos de mis amigos, pero ya no puedo controlarme cuando lastiman a My o quieren hacerle daño...
-Esperemos a que regrese, verás que todo se arreglará...
-Eso espero...
-Esperen... ¡¿Ósea que Hipo está con My y Astrid esta celosa?!
Todos miraron a Patán con una ceja arriba y cara de pocos amigos, Patapez e Hipo se marcharon seguidos por Patán, y sus dragones, que continuaba preguntando sobre lo que no se le contó, ahora entendía tantas cosas.
Brutacio, Gallina y Bruthilda se quedaron en la escena.
-Vaya, ¿Quién lo diría?
-La abandonada entra en acción...
-Esto se volverá difícil...
-Ni que lo digas hermana, aunque yo votó por el HiMy...
-¿Que es eso? Suena a comida o algún nombre nuevo de mugre recién descubierta...
-Es Hipo por My, cabeza de carnero...
-Me gusta más HiccStrid, es como una fosa de jabalíes...
-¿HiccStrid? ¿Pues de que lado estas ahora?
-Ni idea, votó por quien gane, es mucho más fácil...
-Co co...
-¡¿Eh?! ¡¿También la apoyas?!
-Co... Co co co...
-Eso no es justo, empate a dos...
-Ya vámonos de aquí...
-Desesperado, confío mis sentimientos a la luna, pero estos no pueden alcanzarte...
-¡Brutacio!
-¡Ya voy!

Como Entrenar a tu Dragon: El Séptimo JineteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora