Como Entrenar a tu Dragon: El Séptimo Jinete

Capítulo #18 "Sangre Derramada"

-Los dragones por la chica o la chica por los dragones, elige de una vez, Hipo...
Hipo no podía dejar de mirar al suelo, sus manos se hicieron puños que temblaban por la furia contenida. My lo miraba con tristeza, sabía lo que debería estar sintiendo, pero ella sabe que la elección correcta es su dragón, aquel que es su amigo.
-¡¿Que te pasa, Hipo?! ¡Deja de pensarlo tanto!
-My...
La mirada del castaño se concentró al cien por cien en la chica que gritaba molesta y lo miraba con decisión. Viggo observaba en silencio las reacciones de su Némesis, Ryker intentó hacer que se callara pero fue detenido inmediatamente por su hermano menor.
-¡Deja de perder el tiempo y váyanse ya! ¡SABES QUE ES LO CORRECTOOO!
Ese último grito resono en el área, Hipo miró a Viggo con el ceño fruncido y eligió a los dragones sin pensarlo, aunque su corazón se rompía a la mitad.
Sin más, Viggo le entregó a los dragones, Chimuelo avanzó hasta el castaño cargando a Nubosa, aún inconsiente, en el lomo. Hipo lo acarició, cargó a Nubosa y montó a su Dragón.
-Vamos amigo...
Chimuelo alzó vuelo, tanto jinete como dragón miraron atrás, siendo una sonrisa lo que los despidiera de la chica.
Viggo sonrió satisfecho ante la mirada de odio que le regalaba My; Ryker ordenó que sujetaran a la chica, orden que se cumplió cuando dos cazadores la tomaban por los hombros y la obligaban a estar de pie.
-No dudó ni un segundo en marcharse una vez obtuvo lo que quería...
-¿Crees que eso me interesa? Al menos estarán bien...
-Solo digo que es prueba suficiente para demostrar que nunca fuiste parte de ellos en realidad...
-Prefiero mil veces su bienestar, a que se arriesguen por mi...
-Aunque ellos no piensen igual...
Los cazadores la arrojaron dentro de la jaula que usaba Chimuelo y comenzaron a arrastrarla, Viggo ordenaba a Ryker que prepararán la segunda fase del plan, el malvado estaba feliz porque su plan iba viento en popa.
Hipo llegó a donde se encontraba el resto de los jinetes que al verlos no dudaron en acercarse una vez aterrizaron. Patapez cargo a la cría mientras la revisaba y suspiraba aliviado al verla bien, independientemente de que estuviera inconsciente.
-¿Donde está My, Hipo?
-No hay tiempo de explicar, quedense aquí, esto ya es a nivel personal...
-¡¿Que?!
Gritaron todos a la misma vez que veían como se marchaban, cuando desaparecieron de su vista fue cuando todos comenzaron a hablar entre ellos, sobre si seguir o no lo que Hipo dijo antes de marcharse, como siempre Astrid no estaba de acuerdo pero Patapez logró mantenerla, sin importar la inquietud que sentía.
En los cielos, dos amigos hablaban seriamente mientras volaban a su objetivo con decisión.
-Escucha Chimuelo, te agradezco el hecho de ayudarme ahora...
-Grrr...
-Y si ya no tienes dudas sobre My, sólo quiero que sepas que siempre estaremos juntos, quieras o no amigo, seremos tú y yo para siempre, es lo único que no cambiará entre nosotros...
Chimuelo lanzó un grito de aprobación a lo que Hipo acaricio si cabeza e iniciaron un ataque sorpresa contra los cazadores.
-¡Bien amigo! ¡Destruye todo a nuestro pasó!
Plasma y pequeñas explosiones se dejaban escuchar, Viggo detuvo a sus cazadores ordenandoles atacar a matar, lo que sorprendió a Ryker que no dudó en preguntar a la misma vez que observaba como todos se posicionaban.
-¿Estas seguro de eso? Si lo hacemos perderemos a ese Furia Nocturna...
-No importa, esto ya es un asunto personal...
Viggo miró a la chica y sonrió acercándose. My lo miraba mal y desviaba la mirada un poco por el alboroto que causaban, que no entendía del todo porque era, no hasta que escucho el sonido que caracteriza el vuelo del Furia Nocturna, ahí la sorpresa invadió su rostro y agrando la sonrisa de Viggo quien leyó sus facciones.
-Así es, regresaron por ti, pero no lograrán llegar ya que mis hombres tienen la orden de atacar hasta que mueran...
-¡No! ¡Dejalos tranquilos!
-Lo siento por ti, que al final vendrás con nosotros de igual manera...
Viggo abre la puerta de la jaula, libera únicamente los pies de la chica y decide irse seguido por su hermano quien seguía sin poder creer el comportamiento tan extraño del mismo. My se puso de pie lo más rápido que pudo y salió corriendo siguiendo los disparos, hasta que pudo ver a ese maravilloso dragón que peleaba con una verdadera FURIA, lástima que aún era de día para mencionar su segundo nombre.
Hipo pudo verla a lo lejos y en ese momento de distracción fue que lograron derribarlos con una red, My continuó corriendo en su dirección. El castaño logró liberarlos de la red, detrás de Chimuelo un cazador se preparaba para disparar contra su dragón, a lo que Hipo se interpuso siendo el quien recibió el disparo.
Chimuelo reconoció aquel aroma que hacia mucho no detectaba, el olor a sangre que brotaba de la herida de su jinete, un líquido que se deslizaba por el brazo hasta llegar a los dedos de las manos y caer en el suelo. El dragón disparó directo contra el cazador y después miró a Hipo haciendo sonidos de preocupación.
-Estoy bien, no es nada grave... No iba a permitir que te lastimaran, amigo...
-Grrr...
El rostro de Chimuelo era tan tierno como èl mismo, pero los pasos que se acercaban lo volvieron aterrador, se trataban de más cazadores, Chimuelo no dudo en dispararles para proteger a su jinete mientras Hipo retiraba la flecha de su brazo con coraje y montaba a su amigo.
-Muy bien amigo, hora de terminar con esto... ¡Atacar sin piedad! ¡No pararemos hasta tener a My o todos estén muertos!
Chimuelo lanzó un grito amenazador y alzó vuelo, disparaba y atacaba horriblemente, estaba furioso y lo reflejaba en su rostro, su instinto salvaje salió y era la primera vez que aparecía y lograban mezclarlo con su jinete abordo.
My intentaba ubicarlos pero no lo lograba, escuchaba sonidos y explosiones por todos lados, mientras más avanzaba más destrucción veía y más miedo le daba el caos y los cuerpos.
-Hace mucho no veía una masacre así, no desde... Mi familia...
Chimuelo la vio y voló hacia ella, aterrizando en el suelo mientras la miraba mal, le gruñia y amenazaba con matarle, Hipo bajo caminando a ella quien se preocupó por la herida del chico.
-¡Hipo!
-Estoy bien, ¿Tú estas bien?
My lo abrazo, correspondida por el chico que solamente utilizaba un brazo ya saben porque. 
Chimuelo continuaba en su conducta rebelde hasta que Hipo lo miró y después de varios intentos, logró calmarlo.
-Eso es amigo...
-¡Ahí están!
-¡A por ellos!
Más cazadores aparecían, Chimuelo los subió a su lomo y despegó lo antes posible mientras Hipo acariciaba su cabeza y My se recargaba en la espalda del chico.
-¿Crees aguantar hasta casa?
-Grrr...
El dragón dio una respuesta positiva y continuó volando; El resto estaba sin hacer nada, Astrid preocupada, Patapez de canguro, los gemelos peleando sin razón alguna y Patán, pues también preocupado, al igual que Colmillo. Al ver a Hipo pasar por encima de ellos, todos se miraron entre si y corrieron a montar a sus dragones que volaron con velocidad a ellos, el viaje fue silencioso y algo largo, Chimuelo comenzaba a caer por momentos, había llegado a su límite.
El viaje fue largo pero lograron llegar a la Orilla sin contratiempos, Chimuelo planeó un poco y se desvaneció antes de poder aterrizar, haciendo que los chicos salieran volando y se revolcaran por el suelo. Hipo agarró su brazo con dolor ya que la caída lo lastimó, My acaricio su cabeza, ese fue el lugar donde más se lastimó, y el resto se acerco a ellos muy preocupados.
-Hipo, ¿Estas bien?
-¿Que sucedió?
-¿Porque no nos dejaste ayudar?
-My que alegría volver a verte...
-Patán siempre arruina los momentos como esté...
-Tu lo has dicho hermano...
My ayudó a Hipo a ponerse de pie y camino a Chimuelo que estaba muy cansado pero aún consiente, la chica acarició su cabeza con lentitud y después lo abrazo mientras el dragón la miraba tierno a la misma vez que ronroneaba.
-Fue peligroso lo que hiciste, pudieron haber muerto...
Chimuelo se separó y contestó a eso, haciendo sonidos como si hablará, aunque sólo fueron dos y muy cortos. My sonrió y lo "ayudo" a ponerse de pie.
-Vamos a casa, cuidare de ustedes...
El dragón caminaba lentamente con cansancio, arrastraba las alas que sentía que le pulsaban y con ayuda de la chica el camino no se veía tan largo. Hipo dio respuestas a medias a sus amigos, pidió descansar y que le dejarán recuperarse, algo que los demás aceptaron a las malas, caminaron hacia diferentes sitios.
-Astrid, te encargo que formen equipos de vigilancia, si hay algún peligro, no duden en hablarme...
-Como digas Hipo...
La rubia se marchó, también estaba molesta y más, porque su rival había regresado sin descaro alguno. Hipo se unió a la caminata y cuando llegaron a la cabaña, ayudaron a que Chimuelo se acostara en su roca y después el castaño se recosto en su cama.
My se acercó a Chimuelo y le hizo beber agua para que mantuviera su hidratación y el peligro de su cansancio fuera menor, el dragón se acomodo, quedando dormido rápidamente. Después de eso, My preparó medicamento básico para tratar la herida de Hipo y se acerco a èl, quitándole todo hasta desnudar su pecho.
-¿Porque haces esto?
-Tú lo hiciste primero Hipo, también estaba herida y me ayudaste...
-Cuando Astrid...
-Si, pero que quede claro que sólo soy amable y ya...
Hipo la miró sorprendido, como si no pudiera creer lo que escucho, My sólo sonrió traviesa mientras vendaba la herida, después de curarle con medicamento claro esta, daba por terminado la desinfección.
Hipo suspiro, estaba algo avergonzado ya que era la primera vez que mostraba la piel dentro de su ropa, pero My actuaba como si nada, de hecho, se acostó con èl y lo abrazo para después besar su mejilla.
-Yo cuidare de ti...
-Tienes mucho que explicar...
Ambos quedaron dormidos y muy abrazados, esperando respuestas al igual que sus amigos, queriendo tenerse tan cerca como sea posible y mantener todas sus relaciones estables.
Mientras que Viggo se salía con la suya, al haber descubierto la debilidad de Hipo no dudará en atacarlo hasta que no pueda soportarlo más.