Capítulo #08 "Lazos reforzados"

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A la mañana siguiente, Hipo fue despertado por Chimuelo quien se veía un poco alterado por algo.
-Chimuelo, cinco minutos más...
Tras la insistente desesperación del Dragón, que lo empujaba con el hocico y al ver que no se despertaba por muchos intentos que llevaba, Chimuelo tomo por la ropa a Hipo y lo sacó de la cabaña con velocidad.
-¡Hey! ¿Que pasa amigo?
En el transcurso de que el castaño despertara, los demás aldeanos comenzaron a rodearlos gritando, muy alegres, tantas cosas a la vez que no se lograba entender nada.
Hipo miro a Chimuelo mientras se tapaba los oídos, a lo que el dragón soltó plasma hacia el cielo, terminando por hacer silencio.
-Gracias amigo... ¿Me pueden decir que les pasa?
-Nos enteramos de tu compromiso, Hipo...
-Yo seré el organizador del festín, habrá carne de Jabalí de primera calidad...
-Me encargaré personalmente de la decoración para la celebración...
-Yo arreglare a la novia, aunque primero necesitamos conocerla...
-Solo una cosa más, ¿Quien dijo que me he comprometido?
Todos comenzaron a hablar y a mirarse entre ellos, por lo que Hipo entendió que era un rumor a voces y no pudo evitar llevar una mano a su entre cejo.
-Si nadie les dijo en persona, no creen que eso es una mentira...
-¿Que dijo?
-¿Mentira? Eso no puede ser cierto, nosotros...
-¿Ahora que haremos? Ya no habrá compromiso...
-Pero Hipo, no puedes hacernos esto tras haber escuchado los preparativos que tenemos para ustedes y su gran día...
-Me temo que si porque no existe un "ustedes"... Ahora si me disculpan, Chimuelo y yo iremos a verificar la seguridad de la isla...
Hipo montó a Chimuelo que despegó cuanto antes, el castaño miraba a las personas que no podían creer nada de lo que ocurría; Por otro lado, Chimuelo hizo un sonido que llamo la atención de su jinete.
-No habrá patrullaje, vamos a la casa de Gothi, nos iremos a la orilla cuanto antes...
El dragón voló a gran velocidad.
Cuando llegaron, Chimuelo bajo e Hipo se acerco a la puerta, que se abrió justo antes de que fuera golpeada. La anciana fue la que abrió la puerta y sonrió al mirar al castaño fuera de su cabaña.
-Gothi, ¿Donde está My? Tenemos que irnos ahora mismo...
La anciana no se sorprendio, minutos después llego My que al ver a Hipo sonrio mientras guardaba algo en una bolsa.
-Hipo, ¿Adivina? Gothi me acaba de decir que ya puedo regresar a la orilla...
-¿Que?
Gothi lo miro con una ceja arriba y asintió, a lo que Hipo pareció entender a lo que se refería y tomo a My de la mano para acercarse a Chimuelo.
-Gracias Gothi...
El castaño monto a Chimuelo, mientras My se acercaba al dragón y se detenía frente a èl.
-¿Me llevarás? Amigo...
Chimuelo la miraba seriamente y después su rostro se hizo bastante tierno, esa fue la aprobación y la chica subió a èl. Ambos se despidieron de Gothi mientras ella soltaba un suspiro y los miraba desaparecer en el horizonte.
-Sinceramente creí que me quedaría más tiempo en la tribu...
-Le pedí a Gothi que te curara lo más posible para poder regresar a la Orilla cuanto antes...
-¿Enserio?
-Si, me preocupan mis amigos y como un líder, no puedo dejarlos desamparados, si algo les pasará... Nunca me lo perdonaría...
My se recargo en la espalda de Hipo mientras lo abrazaba por la cintura y soltaba un suspiro.
Hipo no pudo evitar sonrojarse tras ver lo que había hecho la chica, de hecho, tampoco pudo evitar ponerse un poco nervioso.
-Eres maravilloso...
-Gra-Gracias...
A partir de ese punto, el viaje fue silencioso, la brisa era agradable y el calor del cuerpo del chico le estaba provocando a My que le diera un sueño infinito, como si no hubiera dormido en los últimos días. Chimuelo ronroneo un poco llamando la atención de Hipo quien le acaricio la cabeza.
-¿Que sucede amigo?
El Furia Nocturna dio la señal de que ya casi llegaban a la orilla.
-¡Cuidado Chimuelo!
Chimuelo voló un poco más rápido y después se detuvo repentinamente cuando varios Terrores Terribles pasaron frente a èl en una pequeña migración, pero... Eso provoco que el cuerpo de la chica cayera del Dragón, soltando un grito que llamo la atención de ambos.
-¡My! ¡Chimuelo!
Chimuelo lanzó un grito y se lanzó en picada hacia ella, intentando alcanzarla antes de que cayera al mar; Mientras tanto, My se movía intentando tomar la pata del Dragón y unos segundos antes de entrar en el agua, Hipo pudo ver el rostro lleno de horror que tenía la chica.
Chimuelo desvío la trayectoria hacia arriba, buscando a la chica por encima del agua.
-¡My! ¡My!
Hipo la llamaba desesperado, pero no había rastro alguno de ella por ningún lado, justo cuando ambos se iban a zambullir, del agua se ve salir a un dragón, uno que ya era conocido de ellos.
-¡Colmillo!
Ambos se acercaron al ver que en la espalda del Dragón se encontraban su jinete y My que abrazaba a Patán aún con miedo.
Sin decir nada, Patán voló hacia la orilla con rapidez pero no la suficiente para impedir que Chimuelo los alcanzará.
Una vez llegaron, Colmillo aterrizó mirando a la chica bajar mientras temblaba.
-Gracias, Colmillo...
El dragón acaricio la cabeza de la chica con su hocico y soltó vapor algo caliente por la nariz, intentando quitarle el frío. My abrazo al Pesadilla Mounstruosa, ocultando su rostro en el cuerpo del animal. Chimuelo aterrizó, Hipo bajo del Dragón y corrió hacia My, pero antes de que pudiera llegar, Patán se puso entre èl y su destino.
-¿A donde vas?
-¿Que te pasa Patán? Quiero ver como esta My...
-Esta bien, pero no gracias a ti...
-Patán por favor, no hay tiempo para esto...
El castaño intentaba pasar pero Patán seguía evitando que lo logrará, hasta que el Jorgenson lo empujó por los hombros.
La reacción de Hipo, que se encontraba sumamente irritado, fue empujarlo de igual forma.
-¡¿Pero que rayos te pasa?!
-La pregunta es, ¡¿Que rayos te pasa a ti?! Colmillo y yo la salvamos de ahogarse, tú y tu dragón no tienen nada que hablar con ella...
-¡¿De eso se trata todo?!
-¡Pues si!
Hipo lo tomo por la ropa y lo acerca a èl mientras lo miraba molesto. Patán lo tomo de la misma forma y lo miraba igual.
-¡Escucha Patán, no me molestes ahora que lo vas a lamentar!
-¡¿Que es eso?! ¡¿Una amenaza?!
-¡Pues si te amenazó!
Ambos levantaron el brazo con la mano hecha puño pero antes de lograr golpearse My se interpone entre ellos y logra separarlos.
-¡¿Quieren callarse ya?!
-My...
-My...
-¿Que ustedes no son amigos?
-...
-...
-¿Porque se hablan de esa manera? ¿Es por mi? ¿Por lo que pasó? Eso fue mi culpa, me dormí en el viaje en lugar de estar atenta a lo que pasará...
Hipo y Patán se miraban algo avergonzados pero ninguno hacia nada por disculparse. My se acerco a Patán y beso su mejilla tiernamente, el chico se sonrojo hasta quedar del color de Colmillo.
-Te agradezco que me hayas salvado de ahogarme...
-My... Yo...
-Anda, ve y descansa que yo quiero dormir...
Al ver como convivían ellos dos, Hipo sintio que su interior ardia y no entendía el porque, aunque le resultaba incómodo. Patán se marchó montando a Colmillo, fue ahí cuando My se acerco a èl y a Chimuelo que la veía sentado y  con la cabeza inclinada.
-Hipo, iré a descansar, no me siento bien...
-Estas toda mojada, ven a mi cabaña para que te seques...
-¿No te molesta, Chimuelo?
Chimuelo comenzó a empujarla hacia la cabaña, los chicos sonrieron y avanzaron hacia la cabaña con el dragón por el frente quien jugueteaba con ellos un poco. Los gemelos los vieron caminar juntos a lo lejos.
-Brutacio, Brutacio...
-Lo se Bruthilda, lo se...
-¿Esos están juntos?
-Tenemos que averiguarlo...
-Nosotros somos infalibles...
Los gemelos caminaron unos pasos y cayeron en una de sus muchas trampas para capturar jabalíes, pozos de 2 metros de profundidad, pero por suerte, tenían a sus dragones cerca.
-¡Eructo! ¡Guacara!
-¡Saquenos de aquí!
Para su mala suerte, Eructo y Guacara estaban dormidos pero tras la insistencia de sus dueños, el único que levantó la cabeza fue Guacara pero sólo cambio la posición y volvió a dormir.
-Estos cabezas de carnero no vendrán...
-Todo es tu culpa por cavar la trampa donde no era...
-¿Que dices? Esta trampa la hiciste tú...
-¡Que no!
-¡Que si!
-¡Que no!
-¡Que no!
-¡Pues si!
Los gemelos comenzaron a pelear en aquel lugar tan concurrido, olvidándose de lo que iban a hacer; Por otro lado, Chimuelo llego a la cabaña y entro felizmente para acostarse en su roca favorita, My iba a entrar pero al ver que Hipo se detuvo, también lo hizo y lo miro, èl estaba con la mirada al suelo.
-Hipo...
-¿Eh?
My se colocó frente a èl y acerco su rostro hasta sentir su respiración, el castaño se sorprendió cuando sintió sus labios rozarse y sus mejillas se encendieron un poco pero no lograron concluir el beso debido a Chimuelo que hizo un sonido que llamo la atención de My, cuando la chica volteó a mirarlo, el Furia Nocturna negó con la cabeza haciendo una mirada sería.
La chica sonrió y se alejó de Hipo.
-Vamos...
Tomó la mano del chico y entraron a la cabaña, Chimuelo regreso a su roca, la calentó con su plasma y se acostó a dormir.
My se sentó en una silla, tallando sus brazos para eludir el frío.
-Toma, ponte esto...
El castaño le paso una camisa de las suyas, My la tomo y comenzó a desvestirse a lo que Hipo se giró rápidamente para evitar verla.
-¿Que pasa?
-Pu-Pues te estas vistiendo...
-¿Tu nunca has visto a una chica desnuda?
-¡No me pre-preguntes eso!
My rio en un tono travieso y terminó de vestirse mientras Hipo se moría de nervios.
-Ya puedes voltear...
Al girar, Hipo se sonrojo, la camisa le quedaba como un vestido corto que le lucía muy bien, el castaño subió a quitarse la armadura y en eso llamaron a la puerta. La chica abre la puerta y se encuentra cara a cara con Astrid, que al verla se le borró la sonrisa y las ganas de ver a Hipo.
-¿Que haces aquí?
-¿Tu que crees?
-¿Porque tienes la ropa de Hipo?
-¿A que has venido?
-Quería hablar con Hipo...
-Ah...
-¿Puedes hablarle?
-Es que... Como notarás, esta algo  ocupado ahora...
-¡¿Pero quién te crees tú para meterte entre nosotros?!
-No querrás saberlo, adiosito...
My cerró la puerta y se acostó en una alfombra, Hipo bajo y al verla así se sonrojo un poco.
-¿Quien vino?
-Era Astrid, dijo que te quería ver...
-¿Y porque no ha pasado?
-Es que se ha molestado y para evitar problemas le dije que la irías a buscar después...
-Ah, esta bien...
-¿Me arrullas para dormir?
-No creo que sea buena idea...
-Vamos, sólo serán unos minutos...
-¿y que hago?
-Ven aquí...
Hipo se acerco con duda a la chica, quien lo acostó y ella se acostó a un lado, abrazandose entre si. El castaño se quedo inmóvil mirándola, mientras la chica se arullaba con su calor y el subir y bajar de su respiración.

Como Entrenar a tu Dragon: El Séptimo JineteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora