ALPHA REY

|CAPÍTULO 14|

»El lo tenía todo, excepto a ella, ella no quería nada, excepto ser libre«

MÍA

— ¡Esperen!— Me detuve y a su vez, detuve a los guardias que me escoltaban— Disparos, esos fueron disparos— Mi corazón pálpito con fuerza y me solté de ellos— ¡Cristián!— Gire he iba a correr en dirección al bosque pero frene al dar tres pasos. ¿Que mierda estoy haciendo?

— Señora, señora— Uno de los guardias se me acercó— El Alpha esta bien, el señor James esta con el, venga por favor— Me tomó del brazo y lo mire.

— Se caminar sola— Me solté de su agarre y comencé a caminar siguiendo a los demás.

Pronto llegamos a una camioneta negra, el guardia que me habló, abrió la puerta del copiloto para mi, me ayudó a entrar y cerro a mis espaldas, me dijo que me quedará aquí y esperará, no tuve que hacerlo por mucho tiempo porque en un abrir y cerrar de ojos, Cristián y James se acercaron, este último se dirigió a los vehículos de atrás y el primero se acercó a este auto, lo rodeó y abrió la puerta del conductor, subió y cerro a sus espaldas, ni siquiera me miro, encendió el motor y arrancó la camioneta, cuando nos comenzamos a mover, los demás lo hicieron también.

— ¿Lo mataste?— Por alguna razón, Ares me preocupaba, no lo conocía en absoluto pero la preocupación estaba.

— Eso hubiera querido, pero no es tan fácil acabar con uno de su especie, el es descendiente sanguíneo de Drácula— Informó y aquel dato me perturbó pero no dije nada— ¿Estas bien?— Pregunto derrepente y frunci el ceño. ¿Se estaba preocupando por mi?

— Creo que si— Respondí al fin y este solo asintió con la cabeza en respuesta sin dejar de mirar hacia el frente.

Pasaron varias horas pero llegamos a la manada, ya había empezado a oscurecer, Valle Clara Müller quedaba muy lejos y todo el camino transcurrió en un incómodo, y extraño silencio— Cuando Cristián estacionó la camioneta fuera de su casa fue un alivio— En la puerta estaba Nana Sofía y Gema, baje rápidamente del vehículo y corrí hasta ellas, las cuales me esperaron con los brazos abiertos y cuando estuve frente a ellas, las abrace.

— Mía...— Susurró Gema— Gracias a Dios estas bien— Agregó y sonreí.

— Mi niña bonita— Ahora habló Nana— Estaba muy preocupada por ti— Agrega y nos separamos.

Nana Sofía acaricia mi mejilla y sonríe, luego Cristián y James se acercaron a nosotros, James abrazo a Nana y luego a Gema, quien se tensó pero luego le correspondió, siendo tímida y de una forma lenta, se separaron y fue el turno de Cristián, este abrazo a Nana y solo le dedicó un asentimiento de cabeza a mi amiga.

— Bien, entremos— Dice este y se abre paso entre Nana y Gema para entrar a su casa, luego nosotros lo hicimos después.

Ester cerro a nuestras espaldas, la salude y me sonrió, luego pasamos a la sala.

— Pueden acomodarse aquí, yo necesito hablar con Mía arriba— Dice Cristián y lo mire— Ahora— Me índica y se dirige a las escaleras.

Frunzo el ceño pero no digo nada, ruedo los ojos y voy detrás del, llegamos a la planta de arriba, seguimos por los pasillos y entramos a su cuarto, Cristián cerro a mis espaldas y me aleje del, me senté a los pies de la cama y este quedó frente a mi.