CRISTIÁN
La mejor oportunidad de visitar a Mía era ahora que todos dormían, nadie del pueblo podía saber que estaba aquí o serían capaces de atacarme y no quería formar una pelea ahora, en cuando llegue a Bremen me deslice entre medio de los arbustos y quede justo frente a la casa de Mía, iba a acercarme cuando la vi pero por desgracia no estaba sola, el imbécil de Jayden la acompañaba, estaban en la puerta de entrada, agudice mi oído para escuchar lo que hablaban y sentí mi sangre hervir, el maldito le estaba declarando su amor, hice mis manos puños, no resistiría mucho tiempo, iba a ir para romperle la cara y exigirle que se alejara de mi esposa pero me detuve cuando la beso, mi corazón se oprimió dentro de mi pecho, más aún cuando ella le correspondió en un abrazo y Jayden se la llevó hacia dentro para cerrar con el pie a sus espaldas, sentía que no podía respirar, un dolor punzante atravesó todo mi pecho, ella me había traicionado, mis ojos se llenaron de lágrimas, ¡Dios! Jamás había experimentado un dolor tan fuerte como este, ni siquiera con Esmeralda, esto es superior en todos los niveles. La ira corrió por mis venas, podía ir hacia allá y matar al idiota con mis propias manos pero ¿Qué ganaba? Solo que ella me volviera a odiar, me quedé unos minutos más con la esperanza de que lo sacará a patadas pero nada de eso sucedió, resople y me devolví por donde había venido, corrí a toda velocidad por el bosque, estaba frustrado, furioso, dolido, quería matar a Jayden y sin poder evitarlo me transforme en mi lobo: Ross, y aullé, aullé con todas mis fuerzas, aullé liberando mi dolor, mi frustración y seguí corriendo por entre medio de los árboles, no tenía sentido que llegará a la manada en este estado, así podría asesinar a cualquiera y mi gente no tenía la culpa, mis patas me llevaron a mi lugar seguro, aquel que Nana Sofía había ocultado y protegido solo para mi, las aguas del río me daban el reflejo de la luna, la hermosa luna, me perdí en ella, mi reflejo en esta forma no me sorprendía, aunque si me decepcionaba, seguía siendo el mismo lobo amargado y solitario de siempre.
Los minutos pasaron y de a poco logre sentirme un poco mejor, estaba tranquilo hasta que sentí unos pasos cerca, era extraño, nadie podía entrar aquí, los matorrales se movieron, mis sentidos se agudizaron, quise olfatear al intruso pero no reconocí su aroma, no era un animal, un vampiro ni algo por el estilo, pero tenía un aura amenazante, mire hacia todos lados tratando de buscarlo pero no pude ver nada y eso me desesperaba.—¿El pequeño Alpha fue traicionado?— Dijo una voz masculina que no podía identificar, aunque algo me sonó mal pues era la misma voz que habló en mi sueño— Eres adorable en esa forma PEQUEÑO LOBO— Recalcó esa última frase y me alerte, es el hijo de puta que estuvo en mi sueño.
Gruñi con fuerza y corrí hacia el otro lado, desde allí provenía la voz, di un salto y pase los matorrales pero no había nadie, hasta que sentí una risa macabra detrás de mi, me gire rápidamente y recibí un fuerte golpe que me hizo volar por los aires hasta chocar contra un árbol el cual se partió al instante, aulle por el dolor, aún sentía si presencia cerca, observe hacia todos lados, no podía moverme, algo me ocurría, entonces ese par de ojos color ámbar apareció entre medio de la oscuridad.
—Nadie te va a amar, morirás solo Cristián— Se ríe— Hora de dormir pequeño lobo…— Recibo otro golpe que me manda directo a la inconsciencia…
MÍA
Ya que todos mis esfuerzos son en vano, optó por lo más clásico: morder su labio inferior con fuerza hasta hacerlo sangrar, Jayden se queja y se aparta rápidamente de mi, es entonces donde no lo dejó reaccionar y le doy un fuerte puñetazo en la cara, el cual lastima mis nudillos pero lo hace retroceder y además logre marcarle el pómulo, se limpia el labio y vuelve a verme, nuestras respiraciones estaban agitadas, mi corazón palpitaba tan fuerte dentro de mi pecho que dolía, por unos breves instantes me sentí bloqueada, Jayden había logrado asustarme, el tipo que me tomó y me beso sin consentimiento no era mi mejor amigo, no era el muchacho dulce y atento que conocía.

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ALPHA REY
WerewolfCada quinientos años en el pequeño pueblo Gregor Bremen, ubicado al sur este de Alemania pasa algo indescriptible y mágico en cierta forma... La luna se posa en su punto mas alto y cambia de color a uno plata, ese resplandor se expande por todo el p...