Mis queridas niñas, no se emocionen ni lloren antes de tiempo, yo les doy señales confusas (si soy un poco cruel) solo para hacer del final de la novela un completo enigma y que nadie sospeche lo que pasara (digo esto por las personas que leyeron el prólogo) Puse la “advertencia”, modifique el título del capítulo que decía “Alpha Rey” por “Sinopsis” y agregue el “prólogo” solo para que la historia estuviera más completa, vuelvo a recalcar, no lloren ni me odien antes de tiempo, quedan pocos capítulos para el final, ustedes tendrán que esperar para verlo😜
—————————————————CRISTIÁN
Estaba nadando en la playa o eso parecía, no entendía mucho, ¿Se supone que mi Luna de miel con Mía será aquí? A lo lejos escuche su risa, me gire hacia ella, estaba en la orilla, tan hermosa y radiante como siempre, me llamaba, quería que fuera con ella y no tarde en obedecer… Comencé a nadar hacia ella, aunque cada vez que lograba acercarme la orilla se alejaba, parecía estar nadando en un mar abierto, pronto la vi cada vez más lejos y comencé a desesperarme, ¿Qué es esto? Intente alcanzarla pero las olas subían y terminaron arrastrándome hacia sus profundidades, luche con todas mis fuerzas para salir a flote, mis pulmones comenzaron a doler, esto es raro, jamás me había pasado algo así, estaba ahogándome, aún así no me rendí y pude salir a tomar aire, aunque mi corazón se detuvo por un instante al ver el panorama, ya no estaba nadando en aguas cristalinas, ahora nadaba en un mar de sangre, de espesa y rojiza sangre, mire hacia la orilla, Mía estaba en el suelo, su vestido teñido de rojo y sus muñecas abiertas.
— ¡No, no puede ser!— Trate de nadar hasta ella pero la fuerza del mar de sangre me lo impedía y una vez más, me arrastró hacia abajo, cerré los ojos con fuerza y contuve la respiración mientras trataba de volver a nadar— ¡Mía!— Abrí los ojos y lo primero que encontre frente a mi fue la imagen de una Nana Sofía bastante preocupada.
— Ya, Cristián, cálmate por favor— Me tenía tomado por los hombros— Tranquilo, estas bien mi niño, estas bien— Agrega mientras intentaba regularizar mi respiración, aunque mi pecho aún dolía, quemaba y no sabía porque.
— ¿Dónde está Mía?— Pregunte mirando a mi alrededor, Nana me soltó y se alejó, mi pequeña rubia no estaba por ninguna parte, su aroma aún estaba en mi cuarto— ¿Qué hora es?— Mire hacia la ventana, ya era de día— No…
— Ella se fue Cristián, Mía ya se fue— Me hizo saber y la mire con los ojos llenos de lágrimas, mi corazón dolía, ya no la sentía cerca y ella, ella me habló mientras dormía y yo acepte. ¡Con un carajo, Mía! No puede ser— Ella rechazo mi marca, ya no está la conexión, ella me rechazo— Lleve una mano a mi pecho y trate de calmar mi respiración.
— Esto está mal, muy mal— Suspira— Tranquilo Cris, debes estar bien, relájate y respira— Me aconsejó y eso hice.
Pasaron algunos minutos y conseguí relajarme, entonces volví a ver a Nana Sofía, ella me seguía mirando y eso era extraño, sabía que tenía algo que decirme, algo que no me iba a gustar en lo absoluto.
— Vamos, ya estoy bien, dime lo que tengas que decir…— Propuse viendo que ella no tomaría la iniciativa, a estas alturas ya nada me sorprendería.
— Antes no veía el futuro de Mía, ahora tampoco veo el tuyo, el de ninguno de los dos— Puntualiza y me estremezco, no le tengo miedo a la muerte, he vivido mucho, ya pase por todo lo que debía pasar así que no me preocupa, lo que me atemorizaba en realidad era el destino de mi pequeña rubia.

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ALPHA REY
Người sóiCada quinientos años en el pequeño pueblo Gregor Bremen, ubicado al sur este de Alemania pasa algo indescriptible y mágico en cierta forma... La luna se posa en su punto mas alto y cambia de color a uno plata, ese resplandor se expande por todo el p...