ALPHA REY

|CAPÍTULO 41|

Maratón 3/3 parte final...

No, calladita no estás más guapa. Tu eres preciosa cuando luchas, cuando peleas por lo tuyo, cuando no te callas y tus palabras muerden, cuando abres la boca y todo arde a tu alrededor.

No, calladita no estas más guapa, si no que un poco más muerta y si algo se sobre ti, es que no he visto a nadie, jamás, con tangas ganas de vivir GRITANDO.

De Mía para todas ustedes y la mujer que más lo necesite con urgencia...

#Datocurioso: Mía Bremen años más tarde sería reconocida como la primera feminista de la década de los 50...(Solo basado en mi libro, aunque si hubiera existido de verdad, se que así hubiese sido) Ahora los dejó con el capítulo, nos leemos abajo ⬇⬇⬇

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MÍA

Me sentí algo mareada cuando abrí los ojos, la luz de la habitación molestaba, mire en todas direcciones, otra vez estaba en el cuarto de Cristián, pero, ¿Qué rayos paso? Me senté en la cama, aun traía la misma ropa y estaba descalza, todas las imágenes y pensamientos que atravesaron mi mente se esfumaron en cuanto Cristián salió del baño envuelto en una toalla de la cintura hacia abajo, se había duchado, tenía el cabello mojado y gotas de agua aún recorrían su cuerpo, trague en seco y fruncí el ceño, me dolía la cabeza.

—Al fin despiertas, aquellos calmantes que te dio el médico funcionaron de maravilla—Dice acercándose a mi.

— ¿Qué? Yo...—Los recuerdos azotan mi cabeza, Gema, mi adorada Gema, Cristián y yo, el me abrazo y luego, luego todo se volvió negro.

—Estabas muy alterada, tuviste una crisis de pánico— Me explica y lo observo confundida— La imagen de Gema dentro de ese ataúd fue demasiado fuerte para ti, te desmayaste, llamamos a un médico y el te dio calmantes, dormiste toda la noche.

— ¡Maldición! Yo necesito ir a disculparme con James, hice una escena y...— Cristián me interrumpe.

—James te entiende más que nadie, era la madre de sus hijos y la mujer que amaba— Me recuerda y suspiro— Se hizo el fuerte pero cuando todos se habían ido a descansar, se desmoronó, esta tan destruido como tu o más.

— ¿Y los demás como están?— Pregunto y resoplo, me sentía ahogada.

—Tu amigo, Jayden, se desmayo media hora después que tu de tanto llorar, también se encontraba bastante afectado.

— Oh, Dios... Tengo que ir a verlo— Me iba a poner de pie pero Cristián me lo impidió.

—Tranquila, el esta bien, Victoria esta con el, lo cuido toda la noche, ya está despierto—Con ese aviso me tranquiliza— Todo esto a sido muy duro, el dolor de la pérdida de un ser querido jamás se olvida, solo se aprende a vivir con ella y debes seguir, así como seguiste después de lo de tus padres y lo anterior a ello, debes seguir siendo fuerte y continuar, estoy seguro de que a Gema eso le hubiera encantado.

—No lo se, a veces pienso en que pude haber hecho más, tal vez si no me hubiese ido ella aún seguiría aquí, tal vez debí ser yo en su lugar, Gema jamás le hizo algo a Ana para que esta la lastimara, mi amiga lo tenía todo, un hombre que la amaba, padres, hijos, familia, yo no tengo nada— Mis ojos se llenaron de lágrimas— Debí ser yo, debí ser yo- Volví a llorar, ya no me importaba parecer débil, no frente a Cristián ni después de la escena que monte, solo quería liberar un poco más mi dolor.