|CAPÍTULO 37|

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CRISTIÁN








—Eres demasiado cursi— Me reí al verlo con globos, osos de peluche, chocolates y rosas en sus manos.

—¿Qué me dices de ti?— Pregunta James riéndose también— Traes cuatro pares de zapatos para bebé y acaban de nacer, más el ramo de rosas— Se ríe y lo miro mal.

—Soy detallista y considerado— Le recuerdo.

—Y humilde también— Agrega de manera sarcástica y entramos a la casa.

—¡Cristián, Ana, James!— Sentimos los gritos desgarradores de Nana en el jardín trasero de la casa y nos alarmamos.

—¿¡Que rayos pasa!?— Pregunta James dejando las cosas sobre la mesa de centro del living.

—No lo se, vamos…— Digo dejando los obsequios al lado de los de James y ambos corrimos hacia el jardín.

La escena que vimos fue desastrosa, Gema se encontraba tendida en el pasto, rodeada por un lago de sangre, de su sangre, Nana estaba arrodillada a su lado, le estaba proporcionando primeros auxilios, James y yo nos acercamos a ellas.

—¡No, no, no! ¿¡Que pasó!?— Grito James desesperado y tocó el rostro de Gema— No, Gema, por favor, háblame mi amor, háblame.

—Intente curarla con mi magia pero no surtió efecto alguno, intente darle primeros auxilios hasta ahora y tampoco a funcionado— Comenzó a explicar Nana.

—No, no…— Lloro James tomando a Gema para pegarla a su pecho.

—¿¡Que demonios paso!?— Pregunte sin entender nada.

—No lo se, todo fue muy rápido— Dijo Nana llorando— Estaba aquí practicando mis hechizos cuando la sentí gritar, me gire y la vi caer desde la ventana, ella se lanzó— Se cubrió el rostro con ambas manos.

—¡No, Gema! ¿¡Por qué!?— Gritaba James desconsolado y a mi solo se me vino un nombre a la cabeza.

—Ana— Mire hacia todos lados— Ana, ¿Dónde esta Ana?— Pregunte mirando a Nana Sofía.

—¡No lo se, la estaba llamando y no está, al parecer salió antes de que todo esto pasará!— Grito desesperada.

—No, ella estaba aquí— Me gire y corrí de vuelta a la casa, de alguna manera se que ella tiene que ver con esto, ella lo sabía.

Subí las escaleras y corrí por los pasillos hasta llegar al cuarto de invitados, los niños estaban llorando, mire hacia todos lados, en el escritorio había una nota, la tome, era una carta y estaba dirigida a James.

Querido James:

Lo siento, te lo juro, lo siento pero no puedo con tanta responsabilidad, a penas y tengo 18 años, amo a mis hijos pero no puedo hacerme responsable de ellos, también te amo a ti y mi dolor más grande es el hecho de haberte decepcionado, así que es por esto que tomó mi decisión, llámame cobarde, ódiame, has lo que quieras pero esto es lo mejor para todos, cuida a mis bebés en mi eterna ausencia, siempre los voy a amar.


Gema…


Gema, no… Ella no pudo haber escrito esta carta, ella estaba comprometida con James, se iban a casar, amaba a sus hijos, no los dejaría solos y además esta letra, esta letra la conozco muy bien, es de Ana, es de ella, ¡Maldita loca! Ella mató a Gema.

MÍA



Me senté de un salto en la cama, me sentí como si me estuviera ahogando al fondo del mar y saliera a flote para tomar aire, mis pulmones dolían, mi cabeza dolía y todo mi cuerpo, mire a mi alrededor, estaba en mi cuarto, apreté los ojos y negué con la cabeza, imágenes de la noche anterior venían a mi mente como un fugaz rayo, todo era tan borroso, hasta que lo vi, ese hombre, no, abrí los ojos y me mire, estaba desnuda, mi cama estaba desordenada, ¡Ay Dios! La puerta de mi habitación estaba abierta, me levante de la cama y sentí un dolor inmenso en mi entrepierna, me estremecí cuando sentí algo cálido bajar por mis muslos, lo mire, era sangre, ¿Qué es esto? ¿Por qué estoy sangrando? No entiendo, corrí al baño como pude, encendí la luz y me puse frente al espejo, ahogue un grito llevando las manos a mi boca, tenía variados hematomas en todo mi cuerpo, chupones en mi cuello, encima de mis pechos, marcas de dientes, la huella de unos dedos largos en mis brazos, en mis piernas, en mi cintura y mi rostro, mi rostro era lo peor, tenía el labio inferior hinchado y un morado en mi ojo izquierdo que se deformaba y combinaba con un rojo escarlata, caí al suelo de rodillas, no, no puede ser, no, ¿Por qué? ¿Quién fue? No pude ver su rostro, estaba tan oscuro, me obligó a recordar pero nada funciona.

ALPHA REYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora