|CAPÍTULO 5|

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Jayden Schneider en multimedia...






MÍA








Despierto porque el hambre me avisa, mis tripas rugen sin compasión, miro a mi al rededor y Jayden no esta, tal vez estará desayunando con sus padres o no se. Salgo de mis pensamientos cuando siento la puerta abrirse, miro hacia ella y veo a mi amigo entrar con una bandeja, el exquisito olor a chocolate caliente y tostadas me hacen saber que es mi desayuno, como caído del cielo apareció, ya no me aguantaba... Pronto me dio la bandeja, cerro la puerta mientras yo me ponía a comer, al mirarlo bien ya estaba vestido con un pantalón de tela negro y una camisa roja, más unos zapatos negros, se ve realmente bien, luego se acerca y se sienta a mi lado.



— ¿Cómo me quedo?—Lo miro.

— Rico— Digo con la boca llena y el ríe— ¿Dónde están tus padres?

— Nunca cambiaras, siempre seguirás siendo una cerda— Niega con la cabeza divertido y yo tomo un sorbo de mi chocolate caliente— Y mis padres, bueno mamá fue a visitar a la tuya mientras que papá está trabajando.

— En primer lugar, es por eso que nos entendemos muy bien, soy una cerda y tu también — De nuevo ríe—. ¿Que hora es?— Preguntó, ya que lo veo muy tranquilo.

— Las diez de la mañana— Contesta mirando su reloj, luego vuelve a mirarme— Podremos empezar a planificar— Propone.

— Claro, aunque necesito que mi madre venga— Me limpio la boca con la mano, ya que no me trajo servilletas... Se ve mal pero sinceramente no me importa.

— Iré por ella, puedo encargarle algo a mi madre de la tienda, le daré dinero y una lista—Se incorpora y pone la mano sobre una de mis rodillas, miro por un breve segundo su mano sobre mi pierna, la sábana me cubría pero aún así se sentía raro, niego con la cabeza y le sonrió, termino de tomarme el chocolate, dejo el tazón en la bandeja y pongo esta en el velador.

— Mi madre no puede saber que estoy aquí, se volverá loca así que tendrás que inventar algo para hacer que venga— Vuelvo al tema principal— Por otro lado, se que te estoy poniendo en riesgo, no quiero que mi padre te haga daño ni mucho menos, ahora no es solo el, también esta el monstruo del Alpha Rey.

— Tranquila, todo estará bien, eres mi mejor amiga, haré lo que sea por ti— Sube su mano un poco hacia mi muslo, solo un poco y baja, dejando una leve caricia, me pongo nerviosa, me acomodó y con el movimiento alejo mis piernas sin ser tan evidente, entonces solo así quita su mano y carraspea incomodo.

— Gracias— Digo al fin y Jayden me sonríe— Espero puedas lograrlo— Agrego y este se pone de pie.

— No te preocupes, todo saldrá bien, tu solo confía en mi— Se dirige a la puerta— Antes de salir, le robare un vestido a mamá para que te cambies, ahora puedes ducharte, si así lo quieres— Abre y se gira para mirarme.

— Te estoy dando demasiadas molestias— Hago una mueca de fastidio, por mi misma.

— Mía, tu jamás serás una molestia para mi…— Me sonríe y abandona la habitación cerrando a sus espaldas.



Termino de comer y dejo todo en orden, pronto Jayden volvió con un vestido, sandalias y ropa interior para mi, me dio un poco de vergüenza pero esta vez no tenía opción, luego salió y quede sola en esta gran casa. Me apresure en levantarme, para ir al baño y darme una ducha, tengo que cambiarme ropa y esperar a que Jayden regrese bien, y con mamá a su lado.






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