ALPHA REY

|CAPÍTULO 49|

Maratón 3/4...

CRISTIÁN

— Estoy preocupado— Digo dando vueltas por el living— Tengo un mal presentimiento James, me siento ansioso— Desabrochó algunos botones de mi camisa, me preocupa Mía.

— Relájate, ¿Qué puede salir mal? Na…— La llegada de Nana corriendo hacia nosotros lo interrumpe.

— ¡Cristián, James, Cristián!— Grita y llega frente a nosotros— ¡Chicos tienen que ir al despacho, ahora, está Ayden, el tío de Ares al teléfono, esto es urgente!— Estaba desesperada.

Sin responderle nada corrimos hacia el despacho, me acerque al escritorio y tome la bocina del teléfono.

Llamada Telefónica

— ¿Aló? ¿Ayden que ocurre?— Pregunto algo nervioso.

— ¡Se está desatando una puta masacre Cristián, los cazadores llegaron de sorpresa, han matado a miles, vampiros, lobos y brujos, estamos atacando y mandamos a las mujeres, niños, ancianos y embarazadas a Gregor Bremen— Informa y me tenso— Tenemos soldados resguardando el pueblo para proteger a los humanos y a los nuestros pero hace falta más apoyo, tienes que mover el culo Cristián, el maldito de Vincent a comenzado la guerra— Dice desesperado y de lejos se escuchan gritos y disparos.

— Está bien, está bien, todo se va a solucionar— Le hago una seña a James para que busque en las carpetas los números de mis contactos— ¿Mandaste a esa niña que estaba embaraza de Ares al pueblo también?

— Muchacho ella ya tuvo al bebé y murió en el parto, recuerda que era humana y muy pequeña— Me recuerda ya que han pasado meses— Pero tranquilo, que envíe a Eros con Renata al pueblo, todos están en el campamento de refugiados— Resopla— Ya me tengo que ir, debo ir a la lucha, consigue soluciones pronto y si llamas, y yo no te respondo, es porque he muerto muchacho, adiós…— Cuelga.

Fin Llamada Telefónica

— ¡Hijo de puta!— Lanzo todo lo que había sobre el escritorio al suelo— El maldito de Vincent sabía todo lo que teníamos planeado para el, siempre estuvo un paso delante de nosotros y ahora ataco a sorpresa, están muriendo personas— Tomo mi cabeza con ambas manos desesperado.

— Oh, santo cielo— Dice Nana afligida.

— Tengo que ir a buscar a Mía, si Vincent sabía todo esto seguramente le va a hacer daño y no puedo permitirlo— Busco en los bolsillos de mi pantalón la llave del auto.

— Iré contigo hermano, no te dejare solo— Me dice James dejando de lado las carpetas.

— No, ahí cosas importantes que hacer, somos un equipo ¿Verdad?— Pregunto y asiente con la cabeza en respuesta— Bien, entonces te quedarás aquí con tus hijos y con Nana Sofía, buscarás nuestros contactos y reunirás a más personas, vamos a vencer amigo, lo haremos, ese hijo de perra no nos va a ganar— Encuentro las llaves y voy tras el escritorio para sacar mi arma de uno de los cajones.

— Okey, solo ten cuidado y asegúrate de volver junto con Mía, vivos— Me recalca.

— No pienso morir, al menos no antes de que destroce a Vincent con mis propias manos— Saco mi arma, la cargo y le dejo el seguro, la guardo en mi pantalón, justo en la espalda y la cubro con la chaqueta.