ALPHA REY

|CAPÍTULO 15|

MÍA

Hoy, como todas las noches anteriores, Cristián no llegó a dormir, otra vez se quedó con ella y odio sentirme tan apagada por eso, este día me levante sin ánimos, desperté tarde y solo almorcé, gracias a Nana me entere de que Cristián había venido temprano a hacer lo mismo de todos los días pero que esta vez, le preguntó por mi, lo más extraño fue cuando me dijo que se había quedado por más de una hora dentro del cuarto, algo que por lo general no hace, eso significa que se tomó su tiempo para verme dormir, el tenía reacciones inesperadas y sus cambios de humor tan bruscos me daban dolor de cabeza, en fin, ahora estaba en el jardín con Nana, la veía practicar algunos hechizos mientras hablabamos.

— Tllytacump ospeida— No le entendí un carajo pero lo que esa simple frase provoco fue asombroso, una bola de fuego creció de sus manos y se desformo en el aire, dándole la forma de una preciosa ave que trinaba mientras desplegaba sus alas para volar— Es hermoso, ¿No crees?

— Precioso— Coincidí con ella y con un movimiento de su mano, el ave comenzo a volar y se poso justo frente a mi.

— Vamos, revelale tu corazón— Dijo Nana y la mire sin entender.

— ¿Que?

— Este pequeño amiguito tiene la capacidad de mostrarles a las personas los sentimientos que no quieren ver— Explicó y volví a mirar al ave con más fascinación— Autorizale que busque en tu corazón y te mostrará lo que oculta— Agregó y me reí algo nerviosa.

— Ok— Suspire y me concentre— Hermosa ave, tienes permiso de ver mi corazón— Autorice con algo de gracia pero lo que sucedió después me sorprendió.

El ave atravesó mi pecho, creí que me quemaria pero no sentí nada, no me hizo daño, a los pocos minutos después el fuego salió directo de mi corazón y bailó delante de mis ojos, poco a poco se desformo y luego tomó la forma de un lugar maravilloso, no lo reconocía pero era precioso, había una hermosa cabaña, de fondo esta el mar y fuera de esta cabaña había una mesa perfectamente decorada para dos personas, lo más sorprendente es que en el cielo se veía la aurora boreal, justo después la imagen se esfumó y el fuego cambio de forma, primero me reveló el rostro de Ares, mi corazón se agitó con violencia y luego quede sin aliento cuando su imagen desapareció y en su lugar, aparecía Cristián y yo, a punto de besarnos, justamente cuando nuestros labios se unían el fuego explotaba hacia arriba como un montón de fuegos artificiales y finalmente todo desapareció. Trague en seco y mire a Nana buscando respuestas, ¿Esto es lo que había en mi corazón? Si es así, aún no logró entender nada.

— Ares y Cristián están en tu corazón— Afirmó lo que ya sabía— Esa cena con la aurora boreal es lo que pasará en un futuro pero aún no sabes con quien y también es lo que deseas, cuando esa ocasión llegue y el hombre afortunado te sorprenda en aquella postal, sabrás que es el amor de tu vida— Explica y comienzo a entender más— Al igual que la imagen donde Cristián y tu se besaban, es algo que tu corazón oculta, pero en el fondo, tu quieres que eso pase, tu quieres que Cristián te bese— Abrí los ojos a más no poder y me sonroje.

— ¿Que? Claro que no, es ridículo— Comencé a reirme.

— Te lo dije, mi pequeña avecita te revela lo que realmente quieres pero ocultas— Recuerda— Y tal parece que en medio de esos dos hombres apuestos, el que lleva la delantera, es Cristián— Me guiña un ojo y empiezo a sentirme nerviosa.