✔Capítulo 3

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Capítulo 3 "Futuro en construcción"

Siete años después...

Nicolás

Estacione mi cherokee en ese sótano lúgubre, apenas lograba distinguir hacia donde me dirigía y a tientas logre llegar hasta el elevador observando todo a mi alrededor, pero desgraciadamente al llegar ahí me esperaba una chica rubia, luciendo un vestido blanco largo y su cara denotaba al máximo esplendor el odio y repulsión que tenía hacia mí, Mariah en su total expresión.

—Me alegro de que al fin me libraré de ti — dijo Mariah con su típico tono arrogante.

—Me alegro de que al fin ambos pensemos lo mismo— sonreí de lado al notar que le había irritado mi respuesta.

—Quiero dejarte en claro que este juicio lo ganaré yo y te quitaré más de lo que te imaginas y eso incluye a Charlotte— me apunto con su uña acrílica postiza.

Solo deseo una pastilla para el dolor de cabeza que me creaba esta mujer. Dos años después que todo dio un desenlace catastrófico con Amy me case con Mariah cometiendo el segundo error más grande en mi vida.

—Se que eres capaz de acostarte con medio bufete de abogados para lograr tu cometido— dije con tono arrogante y con una sonrisa de lado.

Como si todo lo hubiera preparado con anticipación saco un pañuelo de su cartera, sus ojos se volvieron cristalinos a tal punto de soltar algunas lágrimas y las puertas del elevador se abrieron; que el drama de inicio.

—Pagarás caro todo el dolor y sufrimiento que me estás haciendo— dijo con su falsa voz de mujer dolida, lo único que causó en mi fue repulsión y aumento mi dolor de cabeza.

Todas las personas giraron a verme con desdén y odio, susurraban entre sí difamando a mi persona; el drama había provocado la respuesta que deseaba. Saqué mi teléfono y le escribí un mensaje a Sam, mi asistente.

Para: Sam

"Ten listas algunas pastillas para dolor de cabeza."

Necesitaré esas pastillas o algo de vodka.

—Disculpé me pudiera decir dónde está la oficina del señor Robert Muller por favor— dije tratando de sonar amable y rescatar una buena reputación de lo que verdaderamente era.

—Detrás de ti — espeto con desdén la secretaria y pude oír como susurraba "imbécil".

Camine hacia la oficina del señor Robert si lograr creer como era posible que el padre de la mujer que más daño le había hecho era de quien dependía mi cuello. Si perdía este caso Mariah era capaz de llevarse a mi hija lejos de mi vida, amo a mi hija y es lo único que más deseo en este mundo.

—Disculpé, ¿el señor Robert se encuentra en su oficina? — pregunté con amabilidad a la secretaria mayor de edad tal vez tenía unos 65 años, pero aún destilaba de ella juventud, me transmitió ternura su cabeza blanca parecida al algodón.

—Acompáñame— dijo la cabecita de algodón, toco la puerta y seguido de eso la abrió.

La habitación era digna del señor Robert, llena de cuadros de algunos artistas reconocidos, sillones de lujo, un minibar que tenía jugos hasta vodka y una hermosa vista de la ciudad, era reconocido como el mejor abogado en casos de separación familiar y divorcios; tenía algunas dudas acerca de enviarle mi petición de juicio, pero por ánimos de Chloe lo hice y el aceptó. Había una chica al lado de él, era delgada, su piel bronceada de un tono atractivo, cabello corto y ondulado color marrón calculaba que le llegaba por debajo de sus hombros, tenía una mirada fría y calculadora que te analizaba por completo con esos ojos cafés; en ese mismo instante la reconocí, ella era amiga de Amy.

Pasados Pendientes TERMINADA (PP #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora