✔Capítulo 11

389 45 5
                                    

Capítulo 11 "Encuentros inesperados".

Amy

—No contesta mis llamadas y Angie solo escribió un mensaje diciendo que estaba ocupada en un juicio— resople cansada al no saber nada de Alexia, de un momento a otro desapareció y no dijo a donde iría.

—Angie me dijo que estaba con su abuela— dijo Kendy con un tono serio — ¿por qué mentiría? Ella solo mentiría si está escondiendo algo

—Por lo menos nos hubiera dicho la misma mentira—

¡Detesto esta situación! Kendy y yo no comprendemos nada de lo que está ocurriendo, todo cambio de un momento a otro en la fundación. El doctor Matt llego preocupado a mi oficina indicando que Alexia se había retirado temprano pero no se observaba nada bien emocionalmente, él estaba preocupado por ella.

—Oye debo de cocinar que pronto vendrá Adrien y suerte en tu cita querida— termino de hablar y colgó la llamada.

Coloque algo de música, detesto los silencios. Esta es una de las desventajas de vivir sola con un perro, todo es silencioso. Yo y mi soledad.

—Creo que así está bien— me dije a mi misma tratando de tener un poco de confianza.

Elegí un pantalón de mezclilla azul claro, una blusa blanca de escote en corazón, una bufanda negra y unos zapatos de tacón negros. Aún no estoy segura de este conjunto, pero con el maquillaje trato de mejorar un poco la perspectiva, en cierta parte las sombras en mis párpados logran que el color de mis ojos se resalte.

Han pasado siete años desde que Nicolás me engaño y desapareció forzadamente de mi vida desde esa vez tener confianza en mí no ha sido uno de mis fuertes, irónico porque soy psicóloga en ocasiones mi trabajo es ayudar a las personas a que tengan confianza en ellas.

Escuche el timbre a lo lejos llamando a mis nervios, llego el momento en que deje atrás ese pasado; borrón y cuenta nueva ¡Estoy lista para un nuevo inicio! Sin temores a los que me enfrente, debo de ser positiva, por lo menos esto es lo que digo en muchas ocasiones durante las terapias. Abrí la puerta esperando ver a Joseph, pero me sorprendí al ver a Alexia con sus ojos grandes y rojos, su escaso maquillaje corrido por sus mejillas y pómulos.

—Querida— susurré y no resistí ese impulso de abrazarla.

Ella no me alejo tampoco me abrazo, solo dejo correr aquellas lágrimas que aún estaban rebosando de su corazón. Cerré la puerta detrás de mí y me dirigí a la cocina en busca del levanta ánimos; un poco de helado de galletas con crema batida para esta situación.

— ¿Tiene mini galletas? — pregunto Alexia con un tono de voz que lastimo mi corazón.

—Todo para ti querida— le entregue el bote junto a una cuchara para que pudiera embriagarse de algo sano.

El timbre de mi casa sonó por segunda ocasión y solté una pequeña maldición en voz baja, había olvidado por completo que hoy era mi cita con Joseph. No puedo dejar sola a Alexia en esta situación. Tome aire antes de abrir la puerta con lentitud y tal como lo esperaba ahí estaba él, con una camisa de vestir color celeste y los primeros botones desabrochados, un pantalón de mezclilla oscuro entubado y zapatos casuales negros.

—Lo siento— susurre avergonzada al verlo tan arreglado —surgió un inconveniente Alexia necesita mi ayuda— agache un poco mi cabeza esperando obtener un poco de su perdón.

—No te preocupes estaré bien y comeré por ti— guiño su ojo y coloco su mano sobre mi pequeño hombro desnudo —espero que todo se solucione.

Pasados Pendientes TERMINADA (PP #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora