Una Nueva Vida [Re-Editando]

3. ¡Demonios Cameron!

Maya's POV

—Hogar dulce hogar —dice Chase mientras entraba con mis maletas a la gran casa que el tenía.

—¡Wow! ¿Mis papás te compraron esta casa? —digo asombrada.

—Algo así —dice— Iré a dejar tus maletas arriba, puedes darte un tour de mientras.

No tardo en empezar el tour. La casa era enorme, y pareciera chiste que aquí viviremos solo dos personas. Entro primero a la cocina y me sorprendo al ver los terminados de mármol blanco, los cuales hacían conjunto con los gabinetes del mismo color. Había una isla en medio de la cocina con un hueco donde se encontraban unos bancos. Desde la cocina podías accesar al comedor donde había una larga mesa para diez persona igual de mármol blanco con sillas del mismo tono. Encima de ella había un frutero de cristal relleno de frutas, claramente y sobre la mesa colgaba un hermoso candelabro negro.

Regreso un poco a la entrada para ver la sala donde había un gran sillón blanco, con cojines negros. En frente estaba la gran pantalla conectada a tres consolas de videojuegos diferentes, las cuales se encontraban posicionadas sobre un mueble negro, donde también había cajas de películas y de los mismos videojuegos.

De manera rápida le di un vistazo al baño de abajo y a la habitación que igual se encontraba en la planta baja para después salir al patio.

Tenía una enorme piscina con camastros a unos lados. Había un kiosco con una mesa colocada a un lado de un asador. Un pequeño escenario equipado con bocinas y cabina de DJ, se encontraba al fondo del lugar.

En serio, si mis papás patrocinaron todo esto, no entiendo porque no me quisieron comprar un auto. Machismo.

Después de explorar la planta baja, subí a la alta en la que me encuentro con un gran pasillo lleno de puertas, supongo de las habitaciones. De una de las puertas sale Chase, haciéndome saltar del susto.

—Demonios Chase —lleve una mano a mi pecho— Casi me da un infarto.

—Lo siento, lo siento —ríe— Bueno, esta es tu habitación.

Entro a la habitación de la que había salido Chase. Estaba muy bonita. Tiene las paredes de color azul cielo, una cama individual, dos cómodas, una de cada lado de la cama, un escritorio, un tocador, un closet y una gran ventana con un sillón.

—Wow —digo admirándola— Te esmeraste. Es casi igual a mi habitación de California.

—Que bueno que te gustó —seguía admirando mi nueva habitación— Ya estaba amueblada pero no era usada —tomo asiento en el sillón de mi casa— desempaca en lo que tomo un baño, luego podemos bajar y ver una película.

—Uy si, se me antoja algo de Marvel —digo con emoción comenzando a sacar cosas de mi maleta.

—Excelente. —dice— Estaba por decirte algo pero se me fue —se llevó una mano a su mentón, tratando de recordar algo— cuando me acuerde te digo —dice para después salir de mi habitación.

Empecé a acomodar mis cosas en mi nueva habitación. Guardé todo donde a mi parecer debía ir: mi ropa y zapatos en el closet, mis cosméticos y artículos de belleza en el tocador, mis cosas para la escuela en los cajones del escritorio, y sobre el mismo coloque mi laptop. De ahí en mi cama acomode Pato, mi osito de peluche favorito y a Murray, un koala de peluche. Por último acomodé mis accesorios en la cómoda del lado izquierdo, y en la del lado derecho guardé mis cargadores, mi caja de los recuerdos, y encima la cómoda coloque mi lámpara, una fotografía en la que estábamos mis padres, Chase y yo y mi recién comprado teléfono, ya que el anterior había muerto en el accidente.