Una Nueva Vida [Re-Editando]

23. Bastardo.

Maya's POV

—Maya, ya levántate, es hora de ir a la escuela —reconozco de inmediato la voz de Tyler pero no abro los ojos.

—Tu viertes el contenido de esa cubeta en mi cabeza o cuerpo y te juro que la próxima vez te amarraré en el poste de la bandera de la escuela completamente desnudo —lo amenazo sin saber si realmente tenía una cubeta con agua— así que baja la cubeta —abro los ojos encontrándome con el estupido de Tyler sosteniendo una cubeta con agua en una posición perfecta para echármela encima.

—A veces me das miedo —dice sombrío mientras se endereza.

—A veces es mejor que te teman a que te amen —le digo con exageración.

—No seas ridícula —dice rodando los ojos.

—Ya lárgate, me voy a cambiar —digo mientras me paro y lo empujo fuera.

—Para mi suerte Cameron sigue dormido —dice en cuanto sale de mi habitación.

Abro las puertas de mi armario y por unos cuantos minutos me dedico a ver posibles atuendos que podría usar. Al final optó por un pantalón blanco y una blusa de tirantes holgada rosa pastel, los cuales combino con unos simples tenis blancos.

—¡Tyler! —escucho como Cameron grita. La risa de Tyler se escucha por todos lados.

Río mientras comienzo a maquillarme. Hoy tenía el tiempo y las ganas de maquillarme bien pero sin que mi maquillaje se viera tan cargado. Me aplique una leve capa de base y aplique corrector en las imperfecciones. Selle la base y el corrector con polvo y luego me aplique bronzer y me contornee para cara. Por último aplique rubor y me aplique máscara en las pestañas para resaltar más mi mirada.

Salgo de mi cuarto y para mi suerte no hay nadie en el baño, por lo que me meto con rapidez cerrando la puerta y comienzo a arreglar mi cabello mientras me lavo los dientes. Minutos después ya me encuentro lista y ya sólo tengo que preparar mi mochila y hacer el desayuno. Pero antes de salir del baño una conversación llama mi atención.

—Estás de acuerdo en que no puedo hacer nada ¿cierto? Ella no está disponible —escucho que dice Cameron con un poco de histeria en su tono de voz.

—Yo se todo lo que implica pero no te puedes rendir así nada más... —abro la puerta del baño y salgo como si nada. Tyler y Cameron dejan de hablar y me voltean a ver.

Había decidido que soy una buena persona y lo que sea que estuviesen discutiendo ellos dos no era de mi incumbencia.

—Buenas días chicos —los saludo.

—Hey, Anderson —dice Cameron de forma natural.

—En unos minutos haré el desayuno —les aviso— primero iré por mi mochila.

No espero respuesta y me meto a mi habitación. Meto mis libretas y mi lapicera a mi mochila y me cuelgo en el hombro izquierdo. En cuanto salgo nuevamente, Tyler y Cameron ya no están. Me encojo de hombros quitándole importancia y bajo para preparar el desayuno.

La inspiración para cocinar no me llegaba por lo que decidí preparar y simple pero delicioso buffet de cereales. Coloque los platos, las cucharas, los cereales y el leche en el centro de la mesa para que cada quien se sirviera lo que quisiera. Para beber solo saque la caja de jugo de naranja que había en el refrigerador igual en el centro junto con los vasos.

—¡A desayunar! —grito y cómo siempre los simios bajan corriendo haciendo ruidos de cavernícolas, actitud que habían acostumbrado a optar cada vez que les hablaba para desayunar.