Una Nueva Vida [Re-Editando]

7. ¡Rompieron mi uña!

Maya's POV

—Okey, ¿ya saben qué hacer? —Jake y Elena asintieron— De acuerdo, recuerden salimos corriendo a hacer lo que nos toca un poco antes de que acabe la clase de deporte.

—Con cautela para no ser vistos —dijo Elena.

—Espero y no nos cachen porque estaríamos metidos en un lío enorme —dice Jake con un poco de preocupación.

—No nos cacharán, de eso estoy segura —digo.

Toca el timbre indicando el inicio de la clase de deporte. Elena y yo nos fuimos a los vestidores femeninos y Jake a los masculinos. Nos colocamos nuestros uniformes de deporte, lo cuales consistían en un short azul y una blusa de algodón blanca.

Al llegar a la cancha de futbol americano nos acercamos a donde estaba todo el grupo.

—Okey, ya que estamos todos aquí, comencemos la clase, primero daremos dos vueltas a toda la cancha, de ahí haremos estiramientos y por último jugaremos... —hizo una pausa para generar misterio— quemados.

Algunos exclamaron un Sí con emoción mientras que la mayoría del salón soltó un largo suspiro de frustración. Quemados es un juego que puede traerte o buenos recuerdos de victoria o malos recuerdos de balones impactando en tu cara.

—Así que, a correr se ha dicho —dice el entrenador para después hacer sonar fuertemente su silbato.

Comencé a correr junto con Elena y Jake. No habíamos corrido ni la mitad de la ruta cuando Elena comenzó a hiperventilar y a desacelerar su paso.

—Elena, no puedo creer que apenas y dimos tres pasos y ya estás cansada —reí.

—¿Tres pasos? Fueron como cien —exagera sin poder hablar con claridad— estúpida clase la odio.

—Si, creo que ya nos dimos cuenta de ello —reí.

—¿Como es que no están cansados? ¡Miren a su alrededor! —exclamó— Medio salón ya no puede con su vida —voltee a ver a mi alrededor y lo que decía Elena era cierto, mucha gente ya estaba empapada de sudor y en sus caras había una expresión de cansancio acompañada de muecas.

—Siempre fui muy atlética, no practicaba ningún deporte pero iba al gimnasio —le explique.

—Y pues yo estaba en el equipo de baloncesto —dice Jake— Si, me salí del equipo, pero sigo entrenando yo solo en mis tardes libres.

—¡Ugh! Ejercicio —dijo como si tuviera asco— Con razón no se han cansado. El único ejercicio que hago es caminar de mi casa a la escuela y viceversa, y eso que luego me trae mi mamá.

Reímos y seguimos corriendo hasta que entre los tres hacemos las dos vueltas. De ahí hicimos unos estiramientos para después adentrarnos a el gimnasio donde estaba la cancha de basquetbol donde jugaríamos quemados.

—Necesito dos capitanes, a ver —dijo viendo a quien escogía— Smith y Johnson.

Un chico de la clase y Cameron se colocaron uno de cada lado del entrenador para empezar a escoger cada uno a su equipo. Al final, Elena y yo quedamos en el equipo de el chico de mi clase cuyo nombre resultó ser Tiago y Jake quedo con Tyler en el equipo de Cameron.

—Okey, este es el plan —dice Tiago al equipo— Chicas, si le tienen miedo al balón o no piensan tocarlo, no estorben ¿de acuerdo? —asintieron algunas chicas—. Los que sean buenos esquivando adelante, los que sepan cachar pelotas en medio y las chicas que no quieren tocar el balón hasta atrás.

—¿No sería mejor ponerlas en frente? Digo pueden ser carnada o barrera, en lo que las queman a ellas nosotros lanzamos pelotas y quemamos a los buenos jugadores —sugiere un chico.