Cicatrices (Guido Sardelli) {Editando}

Capítulo 5

Narra Lourdes

-En el supermercado-

- ¿Maite qué necesitamos? -pregunté.
- Mmm... Pan, galletitas, té, café y para comer.
- Bueno, anda a buscar algún paquete de fideos y yo me encargo de lo otro.
- Ok, ya vengo -dijo y se fue.

Mientras iba buscando las otras cosas, de tan concentrada que estaba, me choco con alguien y ese alguien era nada más y nada menos que Guido Sardelli.

- ¡Hey. mira por dónde vas! -dije furiosa, todavía no sabía de quién se trataba.
- ¡Bueno perdón!
- ¿Guido? -pregunté.
- Lourdes. ¿Qué haces por acá? -estoy jugando a la Play, boludo. Me reí de mi mismo pensamiento.
- Estoy comprando cosas para mi casa, no hay nada para comer, ¿vos?
- Lo mismo que vos, ¡tengo unas ganas de comer algo! -risas.
- Jaja, ¡bueno nos vemos!
- Chau Lu, ¡nos vemos el miércoles!

Narra Guido

La verdad no sé las cosas que sentía por Lourdes, pero me parecía una chica tan decidida de si misma, espontánea, linda.

En tan solo poco tiempo empezaba a sentir cosas por ella, pero no sabía lo que ella sentía por mí. Más adelante a lo mejor lo sabría. Es solo cuestión de tiempo.

Saliendo del supermercado me dirigí al estudio.

-En el estudio-

Narra Pato

- ¿Dónde carajo se metió Guido? -pregunté enojado.
- Vamos a esperarlo un rato más y si no viene, bueno empezaremos sin él -respondió Gastón.

Justo se abre la puerta con un Guido bastante sonriente y encima, comiendo.

- ¿Dónde estabas? -pregunté.
- En el supermercado comprando algo, ¿por?
- ¡Llegas tarde! Sí, dale vos re piola y nosotros acá esperando a que llegues. La próxima te recibimos con flores y te hacemos traer en una carroza, princesa, ¿te gustaría? -dije sarcásticamente.
- Sería una buena idea -dijo metiéndose una galletita en la boca.
- ¿Y esa sonrisa a qué se debe? Porque a que hayas llegado tarde no creo -preguntó Gasty.
- Ya lo sabrán.
- ¿Una chica? -dije haciéndole buslas
- Después del ensayo les cuento -era obvio que era una mina.

Nosotros dos asentimos y nos fuimos a ensayar.

Luego del ensayo, salimos y le dije a Guido:

- Che bro, ¡contamos a qué se debe que estás tan risueño!
- Vamos a tomar algo y les cuento.

Narra Lourdes

Luego de chocarme con Guido fui a buscar las cosas que me faltaban, entonces me encuentro con mi hermana.

- Hey, ¿dónde estabas? Te estaba buscando.
- Estaba buscando las cosas -mentira, estaba con Guido.
- Bueno, ¿ya está? ¿Vamos?
- Sí, ¡vamos!

Fuimos hacia la caja, pagamos y nos retiramos.

En el camino ninguna de las dos emitió palabra alguna. Yo no me podía sacar a Guido de la cabeza. Lo pensaba todo el tiempo. No sé lo que sentía pero me parecía un chico guapo, un poco gatito, pero cuándo estoy con él, siento cosas que nunca sentí por algún otro chico. Son muchas sensaciones en una. No me pongo muy nerviosa, se entablar conversaciones.

 ¿El sentirá algo por mí? Esas preguntas que me hacía y que solo él podría responder.