Capítulo 50

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Narra Lourdes
A eso de las 19:30hs nos fuimos de aquella plaza al dpto de Guido.
De nuevo 15' minutos de vuelta.
Llegamos..
G: Amor, necesito que te tapes los ojos -me dice con una sonrisa en su rostro.
L: Ok... -le respondo intrigada.
Entramos. Él me ayudó un poco, ya que soy un poco torpe y más con los ojos tapados.
G: Bien, ábrelos.
Los abrí y...
L: ¡Ay! ¡Qué lindo todo, amor! ¿Como lo hiciste?
G: Con ayuda de Gasty y Ámbar.
L: ¡Por eso estabas tan atento a tu celular! -él asintió.
Los chicos habían preparado una hermosa cena.
Supe que era Ámbar la que había decorado todo. Había puesto velas con un aroma a vainilla. Mis favoritas. En la mesa estaba puesto un buen vino, junto con dos copas.
Las luces del dpto estaban apagadas y había varias velas distribuidas. Se los veía a Tomba y Finito comiendo su comida.
La cena para nosotros estaba en la mesada de la cocina.
G: ¿Te gustó? Yo la verdad quedé sorprendido.
L: Si, me encantó. Te amo -dije y lo besé.
G: Yo también. Ahora sí, ¿comemos? Tengo un hambre...
L: ¡Dale!
Pasamos una velada hermosa.
Todo realmente mágico.
Los dos juntos, pasándola bien.
Al otro día, me despierto a causa de una sensación húmeda en mi cara.
Era Tomba que me recibio de una manera hermosa.
Miro a mi lado y ahí estaba Finito despertando a Guido.
Poco a poco fue tomando conciencia de lo que estaba sucediendo.
G: Jaja, ¿te molestó este chiquillo? -dijo acariciando a Tomba-
L: ¡No para nada! Súper tierno, ¡los amo!
G: ¿A quién?
L: ¡A los tres! -dije dándole un corto beso y parándome para ir al baño- ¡ya vengo!
Fui al baño para asearme. Cuando salgo, lo veo a Guido en la cocina.
Voy lentamente sin hacer ruido hacia él y lo asusto.
L: ¡Aaah! -dije gritando mientras le tocaba los hombros con impacto.
G: ¡La concha de la lora! ¡Lourdes! Me asustaste. -dijo tocándose el pecho y riéndose.
L: Jaja, ¡bueno perdón! Estabas tan concentrado que no pude resistirme.
G: Dale, ¡ayudame a preparar el desayuno!
L: ¡A sus órdenes mi guapo capitán! -dije poniendo mi mano en la frente.
Nos pusimos a hacer el desayuno. Cuando estaba listo, lo pusimos en una bandeja y fuimos hacia la habitación.

Cicatrices (Guido Sardelli) {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora