Narra Lourdes
No se a que se debió la reacción de Guido para que me trate así. Yo le dije que 'no' nada más. Me ponía mal que haya reaccionado de esa manera.
Al ver que no me abría la puerta, fui a lavarme la cara y los dientes, y luego a dormir en el sillón. Súper cómodo. En ningún momento salio de la habitación.
Al día siguiente, me levanto, voy al baño y después a desayunar.
Estaba tomando café y aparece él, con su cara de recién levantado y todos sus pelos alborotados. Solo lo miré y seguí en mi galaxia. Mientras él, fue al baño y luego se dirigió a la cocina.
Yo, termino mi café, lavo lo que usé y me voy al dpto de las chicas, que ahora vendría a ser también mío, sin decirle nada.
A los 15' llego y la veo a Ámbar con una cara de angustiada total.
L: Ey amiga, ¿que pasó? -dije caminando hacia la mesa donde estaba sentada ella.
A: Vi la imagen que a nadie le hubiese gustado ver... -dijo poniendo las yemas de sus dedos en su frente.
L: Pero, ¿que pasó? -me siento en la silla.
A: Llego acá, voy a ver como estaba More y estaban los dos con ropa interior y ¡encima destapados!
L: Se ve que hubo acción acá -dije riéndome- Ámbar, ¡tampoco es para tanto! Agradece que no los viste de otra manera. Sos una exagerada.
A: ¡No te rías! ¡Fue algo impactante!
L: Jajaja, ya está. Olvídate.
A: Bueno, cambiemos de tema. ¿Qué onda con Guido vos?
Mi cara se transformó automáticamente.
A: Hay amiga, ¿dije algo malo?
L: No se lo que le pasa al pendejo ese. Cinco años parece que tiene. Se enoja por todo. Anoche estaba terminando de acomodar todo, viene, me agarra de la cadera y yo le digo que no, que estoy cansada y me dice 'Nada te cae bien a vos, nena' -dije imitando su voz- y se encierra en su habitación. Voy a ver que le pasa y no me contesta. Nada, lloré y me fui a dormir al sillón. Hoy me levanto y no le dirijo la palabra. Ahora me duele todo -dije tocando mi cuello.
A: Lo conozco, es así. Que no te sorprenda. Tranquila, ya va a pasar -dice abrazándome-
L: ¿Que hacemos ahora?
A: Vamos a un lugar, lejos de estos dos, ¡por favor! -dice juntando las manos-
L: Bueno, vamos a tomar algo. Desayuné como el culo -dije riendo.
A: ¿Starbucks?
L: ¡Dale!
Juntamos nuestras cosas y nos fuimos a dicho lugar.
Allí desayunamos un Espresso caliente las dos. Le conté lo que me había regalado Guido. Pero ahora con su actitud no valía nada.
Luego de eso, nos fuimos a Abasto a comprar ropa que nos hacia falta.
Yo me compré un jean roto color celeste que lo acompañe con unas Adidas Super Star con franjas negras.
Ámbar se compró un suéter color nude y las mismas zapatillas pero en color azul.
Ya se había hecho el mediodía. Fue por eso que decidimos comer en McDonald's, por un rato me olvidé de Guido. Pero él con sus llamadas me lo hacia imposible...
Terminamos de comer y llamamos a Mel.
Le dijimos que se venga con el mate a la plaza que la esperamos.
Y así fue.
Dejamos lo que compramos en el auto y nos fuimos caminando hasta la plaza.
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Cicatrices (Guido Sardelli) {Editando}
FanficUna novela que demuestra que a pesar de la cantidad de cicatrices que aparezcan en una relación, siempre se puede salir adelante y ser feliz.