Capítulo 43

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NARRA LOURDES
Lo hice.. Le conté a Ámbar lo que había pasado. Es que ella es mi confidente, es una persona en la que puedo confiar. Le decís algo y no abre la boca.
Pasamos una noche hermosa. Pizzas, risas, anécdotas..
En un momento de la noche, le dije a las chicas que iba a la terraza.
Más que nada, fui para hablarme a mi misma. Suena raro, lo admito. Pero necesitaba descargarme, y qué mejor que hacerlo conmigo misma.
Cuando llegué, cerré la puerta transparente, que separaba el dpto, de la terraza y apoye mis brazos en la baranda de la misma, mirando el cielo.
Me repetía una y otra vez todo lo que había pasado desde el día que regresé a Buenos Aires, hasta hoy. Todo, absolutamente todo, había cambiado. Y me preguntaba qué había hecho yo para merecer esto. Nada, solo pasó por que el destino lo quiso así.
A veces, en la vida hay que tomar decisiones arriesgadas para cumplir tus sueños o metas. Y yo lo había cumplido. Había llegado a mi objetivo.
Poder recibirme, ser independiente, entre otras cosas.
Pero para poder llegar a ese objetivo, aun que sea mínimo, hay que luchar y trabajar duro para alcanzar lo que te propongas.
Esfuerzo y dedicación también.
A pesar de todo lo que pasé en mi vida, nunca me rendí, nunca bajé los brazos. Siempre fui por más.
Hoy en día, tengo a quién amar, amigos con los que puedo confiar, trabajo de lo que amo.
Y todo esto se logra, como ya dije, luchando más que nada para llegar.
¿A donde? Al lugar que vos te propongas.
Si querés estudiar una carrera, luchá y nunca bajes los brazos. Por que acá la persona que se beneficia, sos vos. Sos vos la/el que estudia sin parar para poder recibirse de lo que realmente amas.
Si decidís trabajar, también tenes que luchar, ya sea para atender un local de ropa, etc. Por que ese local de ropa o lo que sea, algún día puede ser tuyo. Lucha por lo quieras. Por que la decisión que tomes, va a decidir tu futuro más que nada.
Si cometes errores, no importa, porque, de los errores, se aprende.
Si tenes amigos/as que quieren estudiar una carrera y vos elegís la misma solo por estar con ellos/as y no te gusta, algún día te vas a dar cuenta que no es de tu agrado y no hay vuelta atrás. 'Hubiera elegido la carrera que me gustaba realmente y hoy no estaría acá', ¡No! El hubiera no existe.
Hay que vivir el momento y nada más.
Tenes que tomar tus decisiones por si solo/a. Por que si no, va a llegar el día en que te arrepientas de lo que hiciste.
Si total los amigos/as los vas a tener para toda la vida. Nunca se van a separar de vos solo por elegir caminos distintos.
Reflexioné esto y mucho más. Digamos que me fui por las ramas.
Hasta que el sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos, de aquél paisaje y de aquel silencio hermoso donde solo se escucha la brisa que pasaba, producto del frío que hacía.
-Conversación-
G: Lu, ¿que haces?
L: En la terraza... Pensando, ¿vos?
G: El insomnio no me deja dormir. ¿Y en que pensabas?
L: En todo lo que pasó desde que llegué a Buenos Aires de nuevo, hasta hoy. Te conocí y me enamoré. Cambiaste mi futuro absolutamente.
G: Sos el relámpago que brilla en la noche. Despertaste en mi, una sensación que no conocía hasta el día de hoy. Llegaste a mi vida como un huracán y revolucionaste todo.
L: Pase lo que pase, quiero que sepas que te amo...
G: Y yo a vos... Te extraño.
L: Yo también.
G: Le conté a Pato. Aún que nos vio.
L: Y yo a Ámbar. Pronto le tenemos que contar a los demás.
G: Está bien. Te dejo. Beso.
L: Nos vemos, beso.
-Fin de conversación-
En sonido proveniente de la puerta me hizo pegar un pequeño saltito. Estaba tan en mi mundo.
Giré en dirección a la misma y me encontré con...

Cicatrices (Guido Sardelli) {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora