Cicatrices (Guido Sardelli) {Editando}

Capítulo 54

Narra Lourdes
Pasaron dos días de lo que había pasado con Pato y Mel.
Ellos no se habían hablado ni encontrado.
Nosotras nos sentíamos mal por todo lo sucedido.
Pero bueno, confiamos en que todo entre ellos se va a arreglar, con tiempo.
Ahora estábamos en la plaza, Guido, Joaquín, Flor y yo, tomando mates. Un clásico.
Hablábamos de lo más tranquilos hasta que...
L: ¿Ese no es Santiago? -pregunté señalando hacia una punta donde se encontraba él.
Flor se da vuelta para que su vista sea mejor y...
F: Si, es él. ¿Qué mierda busca ahora? -dijo poniendo su mano en su frente.
J: Tranquila linda, no voy a dejar que nada te pase -dijo él, dándole un abrazo a Flor.
G: No vamos a dejar que nada te pase.
L: Si, cuenta con nosotros. Vamos a estar en las buenas y en las malas con ustedes -en eso se acerca Santiago.
S: ¡Ah bueno! ¿Cómo anda la parejita feliz? -dijo en dirección a Joaquín y Flor.
F: No estoy para tus bromas, Santiago. Ahora, ¿nos podes dejar tranquilos?
S: Ustedes nunca van a estar tranquilos mientras yo esté en sus vidas.
J: Ya te lo pidió Flor de buena manera. Si no te retiras, esto va a terminar mal.
S: ¿Y vos quién te crees para hablarme así?
G: Bueno muchachos, no queremos peleas, por favor. Vos, Santiago, ¿te podes ir? Y Joa, tranquilízate. -dijo irrumpiendo la pelea.
S: Esta bien, me voy. Pero quiero que sepan que no me voy a ir de sus vidas. -dijo esto y se fue.
J: Que pibe insoportable, ¡por Dios!
F: Amor, no te pongas así por una persona que no vale la pena, ¿si?
J: Ok, pero si te hacen algo a vos, me lo están haciendo a mi también. No quiero que sufras -Flor se lo quedó mirando embobada, mientras nosotros, mirábamos la situación.
L: Bueno, ¡no hablemos mas de este pibe! Que no sea el tema de conversación. -dije haciendo un mate- ¿Quién quiere?
G: ¿Yo! Por favor. -dijo con emoción.
L: ¡Para ansiedad! -dije riendo y dándole el mate.
El resto de la tarde la pasamos riendo, entablando conversaciones, mateando.
Hasta que se hizo las 18:30hs y decidimos volver. Joaquín, llevaba a Flor hasta su casa en su auto y Guido me llevaba a mí hasta el dpto.
G: ¡Chau hermosa! -dijo dándome un beso.
L: ¡Nos vemos mañana, Armi! -dije saliendo del auto.