Capítulo 12

19.2K 2K 160
                                    

Había que retroceder un poco en los hechos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había que retroceder un poco en los hechos.

Un Oliver molesto sin razón aparecen decide no aceptar nuestra invitación a salir porque, según él, ya tenía planes, planes que tanto Sophie como yo creíamos falsos, sin embargo, ¿Sería posible que Oliver se hubiera negado para estar con... ella? No lo podía pensar pues trataba de asimilar todo lo que mis ojos veían.

Aunque no debería asimilar nada.

Y sí, ahí estaba yo, viendo como las manos de la chica se enredaban en el cuello de Oliver al tiempo que jugueteaba con algunas hebras oscuras de su cabello mientras que Oliver la sostenía por la cintura de manera cariñosa. ¿O fraternal?

Estaba sintiéndome algo tonta sin ninguna razón.

¿Quién era esa chica? Extrañamente me resultaba familiar, tan sólo veía su espalda y su perfil, sin embargo, sentía que la había visto de antes..., pero ¿De dónde la conocía?

« ¡Por amor a Dios!, Oliver estaba en el instituto hace quince minutos y ya tenía con quien pasar el rato. Descaro, descaro absoluto

Sentí unos brazos abrazándome por la cintura, trayéndome a la realidad donde un Logan besaba mi coronilla de forma tierna, el chico era un poco más alto que yo lo cual le daba esa pequeña ventaja para tener gestos como ese conmigo.

— ¿Cómo está la novia más hermosa del mundo? —preguntó en mi oído.

Era muy cariñoso cuando se lo proponía.

En el momento que iba a responder, los ojos de Oliver encontraron con los míos, sentía mi corazón latir con fuerza, pero él simplemente asintió en forma de respuesta a lo que sea que le decía la castaña y luego, sin dejar de observarme, tomó una de las manos de la chica y comenzó a alejarse hasta perderse entre la multitud de estudiantes.

Una sensación extraña se instaló en mi pecho.

Recordando la posición en la que me encontraba, llevé mis ojos a las manos que me rodeaban en mi vientre.

«Oh, Nicky, ¿no estarás olvidando a tu novio?»

—Nicky, nena ¿En qué planeta estás? —preguntó divertido al percatarse de mi despiste.

«Oliverylandia. »

Se burló mi consciencia.

¿Era normal que tu consciencia hiciera eso?

—Ehh, lo siento, yo...yo estoy bien, ¿y tú? —pregunté de regreso, al tiempo que me giraba entre sus brazos.

—Excelente ahora que te veo. —dijo, para luego dejar un suave beso en la comisura de mis labios.

Nada, ni mariposas ni chispas, absolutamente nada.

E instintivamente me sentía fatal. Aunque sí hubo un hormigueo en mis labios al sentir los suyos de nuevo.

Pequeña promesa © [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora