Nicole
Era loco que todos nosotros nos encontráramos sentados, quietos y en silencio esperando, esperando sin saber qué era lo que había que esperar.
Creo que todos esperábamos a Loyce siendo Loyce.
—Loy, baja ese bate —dijo sonriendo con calma y lentitud mi mejor amiga—. Un árbol no fue talado para ser convertido en un bate que podría golpear personas, piensa en ese árbol que ya no está.
Rodé los ojos al escuchar a Emma, eso fue muy inteligente, pero Loyce no lo hizo, mantuvo el bate en lo alto.
— ¿Amigo o enemigo? —preguntó y podría jurar que la voz de Buzz Lightyear con acento español se reproducía en mi cabeza.
La castaña de intensos ojos color azul estaba muy enojada, triste y defraudada, cuando nos encontró en la cocina temí lo peor y no era para menos, ella gritó y gritó pidiendo que nos fuéramos, que no quería vernos, pero tanto Dylan como yo nos negamos, no nos iríamos de su casa sin que las cosas estuvieran solucionadas. Por eso estábamos allí; Loyce se enojó aún más y se encerró en su habitación hasta que bajó corriendo diciendo que había un auto frente a su casa y se llevó mi bate con ella para después volver con Oliver y Matt.
Me sorprendí al verlos entrar siendo amenazados por una muñeca casi histérica además no creí que Matt quisiera estar cerca de Loyce sabiendo lo que sucedió la última vez que ella estuvo molesta.
Matt se llevó la peor parte.
—Amigo, claro que somos tus amigos. —dijo en tono comprensivo Emma.
—O enemigos, podríamos serlo también, ¿Quién sabe? —balbuceó Caleb, si el rubio trataba de ayudarnos no estaba funcionando.
Emma lo codeó con disimulo.
—Loyce, escúchame a mí, Caleb no sabe lo que dice —aseguró la rubia—. Por favor, deja ese bate y hablemos como personas civilizadas, como amigos.
Loyce entrecerró los ojos demostrando cierta desconfianza luego comenzó a bajar el bate con lentitud.
Fue muy mala idea traerlo.
Cruelmente fui víctima de mi propio invento.
—Está bien. —respondió Loyce, las palabras salieron de su boca con cierta cautela.
—Ya traje la pala. —avisó mi hermana entrando a la sala mostrando el objeto.
Caleb pareció sorprendido.
— ¿Era cierto lo de pala? —preguntó dando un paso atrás—. ¡Sophie Rosie! ¿Qué es lo que te pasa?
Ambas chicas ignoraron al rubio temeroso.
—Ya no la necesitamos. —le dijo Loyce a Sophie quien la miró molesta.
—Debiste decirme antes —se quejó—.Tuve que ir a casa de tu vecino el cual es un viejo gruñón que insinuó que utilizaría la pala para cavar alguna tumba. Anciano loco. —se cruzó de brazos.
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Pequeña promesa © [#1]
Teen Fiction❝Mi corazón es tuyo, rómpelo, destrúyelo, no importa, porque seguirá siendo tuyo. ❞ TERMINADA. Primer libro de la saga Pequeños amores.